La gran doctora (TERMINADA)

aprendiendo a galopar

Snow caminaba tranquilamente con una sonrisa en sus labios, acordándose de la conversación que había mantenido con la doctora y el general. Cuando Pedro aparece por la puerta interrumpiendo sus pensamientos.

- La reina viene para acá. Nuestro contacto allí adentro nos lo reportó

- Tiene que ver con la doctora?- Pregunta Snow.

- Al parecer discutió con el rey el tema de la doctora y el general

- No creo que él rey esté al tanto de todo esto.

- Bueno, dicen que la princesa es muy obstinada.

- ¿Obstinada?- Snow toma asiento.

- ¿Qué debemos hacer?. Independientemente de todo, ella es la princesa de la dinastía Yuan. No podemos negarle el paso. Ni es aconsejable rechazar su solicitud...

- Tienes que deshacerte de ella antes de que llegue aquí.

- ¿Deshacerme?

- De todos modos, ella no debería haber tenido paso directo a mi tierra

- Ya comprendo sí.- Pedro se da media vuelta.

- Ah- Pedro se gira, snow habla- Una cosa más, sigue mis indicaciones anteriores

Haytmich suelta el pergamino en el escritorio - ¡¿Qué dijiste?!- le pregunta al consejero.

- La princesa dejó el palacio. Fue a buscar a Cornelius Snow. - Haytmich se levanta indignado- El Dr. Cinna y la dama de compañía Mellark trataron de aconsejarla. No pudieron convencerla, ella decidió salir del palacio y ni una sola persona pudo detenerla.

- ¿El Dr. Cinna y la dama Mellark fueron con ella?

- Sí- Dice el consejero.

- ¿Ellos intentaron detenerla?

- Sí, pero no pudieron convencer a su alteza.

- ¿Cómo supiste todo tan detalladamente?

- ¿Qué?

- ¿Tienes un informante entre el personal de la reina?- le encara Haytmich.

- Bueno, estoy seguro de que Snow tiene también su propio espía, así que no tuve elección

- Entonces, aquí en el palacio, en mis aposentos, ¿también hay un espía?

El consejero real viéndose en un apuro, se inclina ante el rey- ¡su majestad!

Haytmich hace ademanes de salir pero Gale se coloca en el medio- ¿lo escuchaste?- le pregunta el rey.

- Sí. Por favor majestad, espere aquí. Enviaré a mis hombres

- Sí, hazlo. Esperare aquí- Haytmich toma el brazo de Gale- pero quiero que vayas personalmente

- Si su majestad

- Debes traerla de vuelta sin que sufra el menor daño. Te doy plena autoridad, haz lo que haga falta, aunque tengas que atarla y arrastrarla, debes traerla ante mi presencia.

- Sí- Dice Gale y sale

En el pueblo entre medio de los comerciantes las damas guerreras, el Dr. Cinna y la Dama Mellark escoltan a la reina. Van cubiertos para que no se den cuenta, pero entre los techos de algunas posadas unos hombres los miran con atención.

- ¿Nos están siguiendo?- Pregunta la Dama Mellark a Cinna.

- Sí

- ¿Qué sucede?- pregunta la reina