Sana y salva.

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- ¿Puedes ayudarme con esto?- El príncipe Edmundo corre una caja plateada sobre la mesa

- ¿Esto es...?- Pregunta confundido Snow

- El sello real. Pero desconozco si es el verdadero, puesto que jamás lo había visto.

Snow abre la caja y el sello real estaba adentro- ¿Cómo ha llegado a vuestras manos?

- Mellark me lo dio

Snow mira a Miguel sorprendido, él solo asiente- Mellark... ¿por qué?

- No lo sé. Tal vez no le gusta el nuevo rey, al igual que a ti.

-¿Fue a usted por voluntad propia y lo has dejado marchar así sin más?. Probablemente esté con la doctora celestial, así que, ¿por qué...?

- ¿Qué iba a ser sino?. Él sabe cómo usar una espada y yo sólo me dedico a leer libros.- Dice el príncipe despreocupado.

- ¡LO VISTE!, ¿por qué dejaste que se marchara?- Le pregunta a Miguel

- Había gente siguiéndome - Le responde su hermano en tono de cansancio y aburrimiento.

- ¿No es lo que querías?, pensabas robarlo de todas maneras.

- Así es. ¿Y qué piensas hacer con él?

- ¿No te dije que yo nunca pienso?. Puedes hacer con el lo que te plazca

- Si lo utilizo para convertirlo en rey...

- ¿No querías a la doctora celestial? Mellark está con ella y él vino a buscarme. ¿Tan difícil es de entender?

Miguel se levanta y se retira dejando a Snow con su hermano en la sala.

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- Lo ocurrido ayer no debe filtrarse fuera del palacio. Si alguien pregunta era un entrenamiento. Repito: Ayer no hubo ningún intruso y no ha desaparecido nada, ¿entendido?- Les dice Haytmich a los woodalchi.

- Majestad- Gale y los demás se arrodillan ante él- Perdió el sello debido a la incompetencia de los woodalchi. Asumí el mando de los woodalchi, por lo que la responsabilidad recae en mí. No merezco seguir dirigiendo la guardia de su majestad. Castigeme por favor.

- ¿No has oído lo que acabo de decir?. Ayer no paso nada. ¿Por qué iba a tener que castigarte?

- Majestad

- Si este incidente llega a oídos indeseados, si descubren lo que perdí y a manos de quién, entonces ten por seguro que recibirás tu castigo. ¿Queda claro?

- Si majestad- Haytmich se retira. Los woodalchis se ponen de pie y se miran preocupados entre ellos.

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Snow se sienta y apoya sus manos sobre la mesa, sus hermanos Pedro y Max lo acompañan

- ¿Fue por voluntad propia?, jaja conozco bien a Mellark. ¿Fue sólo ha entregar el sello real?. El príncipe Edmundo está jugando a un juego muy peligroso. ¿Cómo se atreve a jugar conmigo?

- ¿Qué debemos hacer con los soldados privados que enviamos?. Encontrar a la doctora celestial es importante pero sólo la mitad del ejército permanece en la ciudad.- Le habla pedro.

- Traigámoslos de vuelta hermano. Con la guardia del palacio también está pasando algo.

- Seguiremos buscándola. Buscaremos por todos los rincones de Panem e incluso al norte de la frontera con Yuan. Por un lado, seguiremos presionando al rey, mientras que por el otro...seguiremos jugando con el príncipe Edmundo. Tarde o temprano la encontraremos.

La gran doctora (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora