Resurgense | TMR

Capítulo 25

Lara

A decir verdad estoy preocupada por Allison, no tanto como Newt, claro, él es mucho más sentimental que yo pero supongo que verle mal me hace querer que ella mejore pronto. Thomas también se muestra más vacío cuando salimos del sitio dónde están ellos.

—¿Vienes a dormir? —le pregunto a Thomas.

—Claro —me responde con una sonrisa.

Me quito la ropa y entro rápidamente en mi cama. Thomas me sigue acto seguido y le abrazo. Me da un largo beso y duermo.

—Chicos, despertad. —Abro un ojo y descubro a Alby zarandeando a Thomas.

—¿Qué pasa? —pregunto.

—Escucha Thomas, me he pensado la propuesta que me repetiste ayer.

—¿Y? —dice Thomas medio dormido.

—He decidido dejarla correr.

—¿En serio? —exclamo emocionada, le doy un abrazo—. Muchas gracias. —Se ríe.

—De nada verducha pero cómo te pase algo te juro que yo mismo te remato.

—Trato hecho. —Sonrío a Thomas y el me devuelve la sonrisa.

Como el doble de mi desayuno normal mientras Minho me anuncia que voy a ir con él y Thomas. Me explica lo que haré hoy, que es básicamente correr detrás de ellos para hacerme un poco a la idea. Pararemos para descansar y luego vendremos correremos también antes de que se cierren las puertas. Ayudo a meter en lo que será mi mochila el pequeño almuerzo que comeremos en el descanso y Minho me la ata a la espalda. Nos ponemos los tres delante del muro hasta que se va abriendo poco a poco. Cuando este lo hace Thomas me mira y asiento justo cuando los dos comienzan a correr.

No sé cuanto tiempo llevamos corriendo cuando los dos se paran y me observan. Yo trato de recuperar el aliento pero se me hace imposible, noto cómo todo se va oscureciendo.

—¡Lara! Eh, ¡Lara! ¿Estás bien? —Me siento como puedo, sigo mareada.

—Más o menos. —Me río—. Minho, no digas nada a Alby por favor.

—Tranquila, no te preocupes, ¿seguro que estás bien? ¿Podrás llegar corriendo hasta la salida?

Asiento y saco la comida de la mochila, ellos hacen lo mismo. Minho me dice que los números pintados de los muros son un símbolo que indica en que sector estamos, en este caso, el uno.

—¿Quieres venir conmigo andando hasta otro sector? —me pregunta Thomas.

—Thomas, todos sabemos que no lo dices por eso —responde Minho— Además, hoy toca solo este sector.

Me río y Thomas se pone rojo. Cuando acabamos me tumbo y Thomas me da la mano. Minho nos separa.

—En vuestra casa por favor, dais un poco de asco.

Thomas sonríe y me acerco a Minho.

—Ay, pobre, que el niño también quiere mimitos. —Le doy un beso en la mejilla y le abrazo por detras.

—Que os den. —Nos saca el dedo.

—¿Qué tal con Gally? —pregunta Thomas, yo suelto una carcajada.

—Que no estoy con Gally narices, ni con Alby. —Se sonroja—. Me gusta más Newt.

—Ay la madre que le pario —dice Thomas riéndose— No jodas Minho, ¿te mola la rubia?
Ah pero que coño, cierto, si le metiste un morreo aquella noche...

—¡Eh! Minho eso me lo explicas que yo no estuve —añado con una sonrisa.

—Dios, ¿cómo te puedes acordar de eso? Ibas demasiado pedo.

—Porque yo también le besé.

—Chicos, ¿me podéis explicar de qué narices estáis hablando? —exclamo enfadada pero me ignoran.

—Ya, ya te ví ya.

—Uuu, ¿esos son celos? Y, ¿se lo has dicho ya?

—Digamos que lo sabe ya pero...

—¿Te ha rechazado?

—No. —Se ríe tímido—. Es sólo que Allison y esta muchacha y tal... no sé que hacer. Me molesta porque yo llevo muchísimos años con él y en dos semanas se ha alejado completamente.

—Tío, no sé, ya veras cómo viene alguien con quien puedas estar. —Trata de consolarle Thomas.

—Pero yo le quiero a él.

—No es por interrumpir este momento tan bonito eh, pero se nos hace tarde. —La verdad es que me he emocionado demasiado y cómo no este corriendo en segundos se me caerá la lágrima.

—Sí, vamos —dice Minho recuperándose ligeramente.

Tengo que esperar a que él corra para seguirle así que me doy aire en los ojos disimuladamente. El trayecto de llegada se me hace más corto aunque aún así no puedo parar el dolor que tengo ahora en mis pulmones. Cuando por fin cruzo la puerta de los muros me tiro a la hierba, Minho me mira y se ríe. Le saco la lengua, él, en cambio, parece nuevo y Thomas más de lo mismo.

Consigo levantarme y les acompaño hasta la Hacienda. Veo cómo Gally y Alby trotan de un lado para otro, cuando nos ven casi se caen de la sorpresa, supongo.

—Chicos, por fin, llegáis un poco más tarde de lo normal, estaba empezando a preocuparme. —dice Alby.

—¿Cómo de tarde? —pregunta Minho extrañado.

—No sé, como media hora o así, ¿por?

—Los muros ya se deberían haber cerrado.

—¿Seguro?

—Sí. —Minho asiente, Thomas me mira preocupado.

—¡Eh! —grita Gally mientras se dirije hacia aquí—. Tenéis que ver lo que pasa, Allison se ha despertado y está diciendo unas cosas rarísimas.

*Nota de la autora: Bueno y aquí acaba el siguiente capítulo de la historia, lo siento por dejarlo aquí pero si no se hacía demasiado largo y no encajaba bien. Espero que os haya gustado y si lo ha hecho sabéis que me hace muchísima ilusión ver vuestros votos y comentarios, chauu ;3