Capítulo 9

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—No puedo aguantar más, no soporto que estés con nadie que no sea yo. —Newt me mira con una lagrima en los ojos.
—Son mis amigos, ¡no puedo estar todo el rato a tu lado!
—No te pido que estés todo el día conmigo pero si no te saludo yo tú ni siquiera me miras. —No sé que decir, en parte tiene razón, hay días que simplemente no le presto atención.
—Si me quisieses de verdad me hablarías tú. —Mierda, no quería decir eso, mi corazón a actuado por mí.
—¡Si no te quiero no deberías salir conmigo! —Está enfadado, noto como se me resbala una lagrima hasta el pecho, aunque él no es que este mucho mejor, le he hecho daño, miro hacia su perfecta mano porque no me atrevo a mirarle a la cara. Está temblando, no sé si por ira o desesperación.
—¡Pues a lo mejor no debería! —Siento como su respiración aumenta por segundos y aprieta el puño.
—Vete con Thomas anda —logra murmurar.
Con esto, se da la vuelta y se marcha hacia un lugar desconocido. Me he quedado sola, rodeada de una inmensa oscuridad, poco a poco me doy cuenta de lo que he hecho. «¿Cómo hemos terminado así?». Me hago un ovillo en el suelo, me doy cuenta de esta última palabra. Terminado. No puede ser, no podemos acabar así, tengo que ir a buscarle, pedirle perdón aunque él no lo haga. Con las últimas fuerzas que me quedan me levanto y le llamó. Nadie responde y camino, corro, me llevo las manos a la cabeza. Me ha dejado aquí, me ha dejado, no lo puedo permitir. Chilló una vez más pero no tengo fuerzas y lo único que se oye es una voz desquebrajada. Reúno más fuerzas y me dispongo a rogarle que venga.
—¡Newt!
—¡Lara! —Alguien me responde, intento oir adivinar quién es—. ¡Lara!
Ahora lo oigo mejor, pero no es él, no es Newt. No pienso responder, no a no ser que sea él.
—¡Lara despierta!
Una fuerte sacudida me hace despertar, abro los ojos y allí está Thomas.
—Menos mal, ya pensaba en tirarte un cubo de agua —me mira sonriendo esperando a que yo me ría, pero no lo hago—. Oye, ¿Estás bien? Parece que sufrías una terrible pesadilla.
—Lo siento, sí, estoy bien. —Ahora que sé que todo está como siempre, puedo respirar.
—Guay, pues...¿vamos a correr?
—Por favor. —Le miro con cara de suplica y se ríe. Necesito despejarme.
*Nota de la autora: Bueno, aquí tenéis nuevo capítulo, esta tarde-noche subiré otro, gracias por leerlo, espero que te haya gustado tanto como a mí y si lo ha hecho agradecería mucho que votases y dieses tu opinión :P
Chauu :3


Resurgense | TMRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora