Lo miró y su cuerpo retumbó de rabia, su pequeña no podía hacer eso, no podía mirar a otro hombre.
Le tomó la mandíbula con firmeza, evitando que lo mirase, sus manos ardían y estaba seguro de que necesitaba darle un buen castigo. Los ojos mieles de ella se cruzaron con los suyos, con miedo, demasiado miedo.
-Los ojos, ____. No los apartes de mí,-habló fríamente, y eso era lo que quería, que supiera quien llevaba el mando aquí- o juro por lo que más desees que me aseguraré de que no disfrutes los azotes tanto esta vez.
Ella se tensó, le encantaba saber que contaba con su disponibilidad, era su muñeca y nadie más la podría tocar.
- ¿Qué quieres, Carlos?-hizo notable la irritación en su voz para que se entendiese la indirecta.
Carlos tomó un respiro y lo dijo: - Ehrm... La señora Maslow está aquí, dice que quiere hablar con usted.
Maldita sea. Maslow lo había delatado, no había otra forma de escapar ahora. Miró a ____, siempre tan perfecta y ahora tenía que renunciar a sus planes por un idiota maricón que no había aguantado una paliza.
Tomó los pantalones que estuvieran cerca y una playera negra, necesitaba que se fuera, ya.
- También están los señores Green...
Kendall se volteó horrorizado, estaba perdido, todo lo estaba ahora ya no quedaba más que hacer, tal vez era la mejor opción...
Vió a su pequeña correr de él, cómo si él fuese un monstruo, corría a su salvación.
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Perfecta Obsesión |Kendall Schmidt|
Fanfiction"El demonio es real, pero él no es un pequeño hombre rojo con cuernos y cola. Él puede ser hermoso, porque es un ángel caído y solía ser el favorito de Dios."
