Escuche unos golpes en la puerta.
No pretendía abrir, no iba a salir de mi habitación por nada del mundo, pero los escuche otra vez. Me quite el audífono derecho y le puse pausa a la película que estaba viendo en Netflix para dejar la laptop a un lado de mi en la cama.
-¿Qué quieres?- grite.
-Mariana soy Dave...- voltee los ojos cansada de las mil visitas que había tenido de él esta mañana y me volví a poner el audífono agarrando la laptop.-Bueno tú te lo ganas.- no escuche muy bien lo que dijo así que no le di importancia, pero me empezó a dar cuando escuche el picaporte de la puerta que alguien lo estaba forzando y al instante apareció Dave en pijamas cansado.
-El hecho de que seas el mayor aquí no significa que tengas derecho a entrar en mi cuarto.- le dije enojada.
Dave no dijo nada, solo se acercó lentamente hacia mí y se sentó en la orilla de mi cama. O algo quería, o estaba a punto de darme uno de sus sermones.
-Mira Nana...- era uno de sus sermones obvio.-... en la vida pasan cosas... y esas cosas pasan.- se veía nervioso y más porque estaba a punto de reírme.- Pero pasan porque... porque pasan?- no aguante y solté la carcajada, Dave nunca fue bueno dando consejos.- Me rindo no soy bueno en esto.- dijo acostándose en la cama.
-No pasa nada, aprecio que lo hayas hecho.- le di palmaditas en su abdomen descubierto haciendo que se parara al instante.
-Entonces si te pregunta Julia ¿le dirás que si serví de algo?- soltó quedándome completamente confundida.
-Primero que nada estoy aquí escuchándote, y segundo arruinaste la sorpresa.- dijo Julia recargada en el marco de la puerta.
-¡JULIA!- grite saltando de la cama para ir a corriendo a abrazarla, casi nos caemos.-¡Qué bueno que estás aquí me haces mucha falta, te tengo que contar mil y un cosas!-
Separo el abrazo y me agarro de las manos, estar con ella me hacía estar feliz, no me importaba lo que pasaba en mi vida solo me importaba estar con ella todo el tiempo, Julia era como mi segunda mamá.
Me acarició mi cabeza y apretó los labios con una sonrisa.
-Bueno... yo me voy.- dijo Dave dirigiéndose a la puerta.- Julia por favor trata de que se bañe por lo menos.- dijo antes de cerrar la puerta lo que hizo que Julia riera.
-No le creas.- voltee los ojos y me fui a sentar a mi cama.
-Tu olor te delata niña.- se sentó a un lado mío y me abrazo de nuevo, podría quedarme todo el día así con ella, me hacía sentir protegida.- ¿Qué pasa Nana?- me preguntó. Yo solo forcé más mi abrazo lo que hizo que ella también lo forzará.
(...)
Me sentía rara, ya había pasado más de día y medio y no había visto ni a Will ni a Scott. Me daba nauseas nadamas de pensar en lo que había pasado, nadamas de recordarlo quería que la tierra me tragara viva completamente. Ya quería regresar al instituto con las chicas, ellas sabrían que hacer.
-¿Holaaaaaa?- dijo Julia frente a mí sacándome de mi trance.- ¿En qué piensas niña llevo como media hora hablando de estos vestidos y no me haces caso?- los puso en el otro montón que teníamos a un lado.
-¿Era tan necesario venir a comprar ropa?- dije sentada en uno de los sillones frente a Julia que buscaba vestidos como loca. Cuando dije eso Julia dejó de hacer lo que hacía y se cruzó de brazos.
-No sé si lo sepas pero comprar ropa es la mejor marca de medicina que puede haber para la depresión.- dijo buscando de nuevo.-¡Ohhhh!- gritó haciéndome saltar en mi lugar y sacando un vestido rojo con encaje.-Perfecto.- me lo enseñó y se fue corriendo al vestidor que estaba justamente a lado.
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Instituto Whitmore
Teen FictionElla problemática. El buscapleitos. Ella orgullosa. El egocentrico. A ella le encanta llamar la atención. El... el solo le hace la vida imposible. ****** #317 Novela Juvenil // 9/01/17 #57 Novela Juvenil // 11/01/17