C34: Desaparecidos

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POV SCOTT

Si me dieran a escoger en haber vivido o haber muerto obviamente la segunda. Me sentía fatal, estaba mal y destrozado. Había lastimado a la persona más maravillosa y la he entregado a los brazos de otra persona.

Que más da... ¿Es lo que hacen los playboys no? Detesto ser uno, si me volvieran a dar otra oportunidad de volver al primer día que la vi en la cafetería no dudaría ni un segundo, la tomaría. Pero después pienso en cómo sería, serían peleas y dolor de nuevo. Lo mejor para ella es que esté lejos de mi, no es justo para su vida.

Adentro se oían las carcajadas de todos los señores pasados de tragos, la familia de Mariana era lo máximo, había conocido a sus primos y tíos, eran idénticos a ella, misma sonrisa y misma cara, su forma de hablar venia de un acento del sur, la familia era unida y parecía que no tenían problemas, algo que en mi familia no había.

-¿Necesitas compañía hermano?- escuche la voz de Ethan que provenía de la puerta del porche.

No hice ningún ruido o movimiento, lo que quería era estar solo pero en parte necesitaba a alguien para sacarme de esta soledad que inundaba en mi interior. Se oyó que la puerta se cerraba y unos pasos caminar hacia mi donde estaba sentado.

-Una vez había una chica...- Ethan se sentó a lado mío y yo suspire. Odiaba que me sermoneara con sus típicas historias que según esto sirven de "experiencia para la próxima".- ...era hermosa Scott, demasiado bella de hecho...- se inclinó para verme mejor.

-¿Yyy?- le dije cansado.- eso no me alegra en lo absoluto.- dije enojado.

-¿Te has dado cuenta que yo no te cuento sobre alguien que me gusta cierto?- lo escuché decir y llamó mi atención. Era cierto, nunca me contaba sobre sus historias de amor o alguien que le gustara. Ethan al ver mi reacción sonrío.- Lo suponía, bueno la razón es ella.-

-¿Qué pasó?- le pregunte.

-No la merecía, estaba mejor con otra persona aunque ella me quisiera a mi... bueno eso es lo que pensaba.- me dijo. Notaba dolor en su cara, su forma de hablar era quebrada y se oía una pizca de sufrimiento en su voz.

-No entiendo Ethan.- volví a ver hacia en frente.

-Yo tampoco...- soltó y lo único que hizo fue confundirme más.- No entiendo el hecho de que la deje ir... poco a poco me fui dando cuenta que a sufrido más en estos años que a cuando estaba con migo... Me lo repito a cada rato y me arrepiento de lo que hice ¿porque la deje ir? ¿Porque no luche por ella en lo más mínimo?...- la voz de Ethan empezaba a hacerse más dura y sin algún tipo de emoción.- Fue hace mucho hermano, y hoy en día me sigo arrepintiendo por dejarla ir...- me dio palmaditas en la espalda.

Se levanto de la banca dejando un gran vacío dentro de mi, en la vida me hubiera imaginado como se sentía Ethan. Hace tres años los dos éramos los más playboys de todo el instituto, cada semana... es más, cada noche nos íbamos de fiesta por otra chica que callera a nuestros encantos, hasta que un día Ethan lo dejo de hacer, no quería ni ir a fiestas ni acompañarnos a buscar chicas dispuestas para seducir, ni nada. Pasaba más tiempo con niños que con niñas y a nadie le seguía el juego, una vez los chicos y yo llegamos a pensar que se había hecho gay y hasta la fecha lo seguía pensando.

Ethan había cometido errores de los cuales se arrepentía y si no hacía algo yo también lo haría en un futuro.

-Clara también te extraña Ethan...- le dije antes de que entrara de nuevo.

-Lo sé...- me dijo.- Pero aveces existen cosas que no se pueden volver a repetir...- sus palabras me estaban dañando, la historia de Clara y de Ethan era demasiado complicada, pero al final de cuentas seguían amándose el uno al otro, algo que no se puede romper.

Instituto WhitmoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora