Era más que evidente. Lo sabía. Todas las miradas estaban puestas en él. No necesitaba echar un vistazo a sus compañeros para confirmarlo. Lo peor de todo es que no era una situación agradable para recibir toda la atención, no cuando el manager estaba gritándole en la cara por su pobre rendimiento en los últimos meses. Sin embargo, no era el manager el causante del dolor en su pecho, era otra la persona causante de la profunda tristeza que calaba su alma. Sólo esperaba que el manager terminara lo antes posible con su reprimenda para poder escapar a un lugar solitario, antes de que las numerosas lágrimas que contenía con todas sus fuerzas abandonaran la seguridad de sus ojos tristes.
—En serio, ¡¿qué rayos te sucede?! Hasta mi suegro paralítico baila mejor que tú. ¿Por qué mierda bailas para el diablo últimamente? Y ni que hablar de tus líneas. Todos sabemos que no tienes talento para el canto, pero se supone que eres el mejor del grupo rapeando —el hombre enfurecido le dio un manotazo en la cabeza. Hyukjae retrocedió un paso apretando sus puños, su garganta obstruida por el nudo doloroso de un sollozo que se negaba a liberar—. ¿Por qué no eres capaz de rapear medianamente bien, eh? ¿Dónde está el Eunhyuk que rompe el escenario con sus pasos? ¿Dónde está el Eunhyuk que rapea como si no hubiera un mañana?
¿Qué dónde estaba? Ni él mismo sabía. De verdad se estaba esforzando al máximo, pero el manager tenía razón en todas sus demandas. Últimamente su rendimiento fue decayendo hasta ser un completo asco. Ésta no era la primera vez que él se lo decía, pero sí la primera en perder los estribos en sus reprimendas. Aunque lo entendía, seguramente los directivos estaban presionándolo a él también. El manager siempre dijo que el éxito de Super Junior era también su éxito, y que su fracaso también era el suyo.
Su manzana de adán subió y bajó temblorosamente al intentar tragar el nudo que abrasaba su garganta. La opresión que sentía en su pecho se extendía lentamente, abarcándolo todo, dejándolo con la difícil tarea de fingir que la respiración no le suponía problema alguno.
—¡No te quedes callado y responde, Hyukjae! —gritó el hombre exasperado, golpeándolo repetidas veces en la cabeza.
Mas el bailarín no intentó defenderse en ningún momento. Es más, permaneció en silencio con la mirada en el piso, clavando sus cortas uñas en sus palmas, sus nudillos blancos por la presión, apretando sus dientes. Sus compañeros de grupo lo observaban preocupados, dudando en intervenir o no, todos... a excepción de uno que observaba la situación indiferente.
—¡Basta, manager hyung! —gritó el líder interponiéndose entre ellos para detener los golpes—. Eunhyukkie, siempre da lo mejor de sí.
—¡No lo defiendas! ¡No lo defiendan! —vociferó observando a cada uno, deteniendo su mirada furiosa en la máquina de bailar—. Saben a la perfección que en el último mes sólo ha causado problemas —enumeró con sus dedos—: bailar desincronizado, perderse en las coreografías, olvidarse sus líneas, enredarse en sus raps... ¿Qué clase de profesional eres? —le preguntó buscando su mirada, la cual estaba perdida tras su flequillo—. Estás tirando al suelo la popularidad de Super Junior. ¡Estás perjudicando a tus compañeros!
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La espera de Hyukjae [FINALIZADO]
Fanfiction42 Capítulos + 8 Extras. Sinopsis: Hyukjae está enamorado de Donghae y se lo ha confesado. Donghae lo rechazó y lo ha apartado de su lado. Hyukjae está destrozado pero eso no impide que sus sentimientos por su mejor amigo se marchiten, él es...