La espera de Hyukjae [FINALIZADO]

Capítulo 8: el encuentro

—Está muy cambiado —dijo Ryeowook admirado—. Distinto. Renovado diría yo.

—Rapea muy bien —halagó Siwon, apreciando la voz suave y rítmica que llenaba el ambiente.

—Y baila mejor que antes —agregó Shindong asombrado. Todos los demás asintieron en acuerdo.

—¿A quién le importa eso? ¡Miren esos músculos! Todo ese tiempo en el ejército sirvió de algo. Ya no es más la escuálida anchoa que solíamos molestar —dijo Heechul observando las imágenes del televisor plasma del living. Cuando el silencio reinó el lugar, fue consciente de las palabras que había dicho—. Lo siento, no quise decir eso.

Cuando alguien mencionaba el tiempo excesivo en el que Eunhyuk estuvo en el ejército, los chicos se desanimaban de inmediato. Era como un golpe bajo que tenía un efecto sumamente doloroso. Pese a que todo el asunto había iniciado con el incidente provocado por Donghae, la culpa caló hondo en cada uno de ellos.

Super Junior estaba yendo en picada hace algunos años atrás, luego del famoso escándalo de la noche del concierto. Casi vieron su final en esos tiempos, pero gracias al video grabado por Eunhyuk y, sobre todo, a su reclutamiento, los rumores dejaron de circular y pudieron volver a brillar. Ellos se habían recuperado, habían iniciado la gira asiática, incluso lanzaron un nuevo álbum y volvieron a irse de gira, sin embargo, Eunhyuk no disfrutó ni uno de esos triunfos. Mientras ellos volvían al escenario y se hacían más famosos, Eunhyuk estaba cumpliendo su reclutamiento, siendo olvidado por el mundo. Si no hubiera sido por el reclutamiento obligado por la agencia, quizá la banda hubiera desaparecido por completo. Saber aquello no era nada consolador. Eunhyuk pagó todas las consecuencias mientras los demás disfrutaban los beneficios de su sacrificio. ¿Y todo para qué? Al final ni siquiera pudo volver a la banda. Los chicos sospechaban que la agencia le negó a Eunhyuk la oportunidad de regresar, era eso o creer que su amigo había decidido no volver al grupo.

Pensar que Eunhyuk estaba enojado con ellos era aún más doloroso. Es decir, ni siquiera pudieron ir a visitarlo, ni una vez. Eunhyuk se habría sentido muy solo durante dos años y medio, separado de sus amigos, de su familia. Donghae les había contado la relación problemática de Eunhyuk con sus padres, la pelea que tuvo con Sora, su hermana que estaba en China. Sabían muy bien que su familia no estuvo presente durante todos esos meses en el ejército. Se les estrujaba el corazón al imaginar la soledad que habría sentido. No importaba si había un impedimento ajeno a ellos que evitaba el verlo, debieron haberse esforzado más, debieron llegar hasta las últimas consecuencias para poder llegar hasta él. Eso pensaban todos los días. 

Si Eunhyuk estaba enojado con ellos, era comprensible. Si los odiaba por sacrificarse por un grupo al que al final no pudo volver, era entendible, pero aun así no dejaba de doler. Ahora entendían cómo de culpable se sentía el pez.