La espera de Hyukjae [FINALIZADO]

Capítulo 24: Lee Hyukjae PARTE 1

Año 2008.

Voces susurrantes.

Hyukjae estaba recluido en un departamento solitario.

Hacía unos pocos días se había desatado un terrible escándalo en Super Junior.

Donghae había empujado a Leeteuk al finalizar un concierto. Hyukjae se había enojado al ver a su amigo con la nariz sangrando producto de la caída, por lo que respondió con violencia ante ello. En aquel momento había reaccionado por instinto, él había empujado a Donghae y casi lo golpea. Al final, se había detenido cuando observó los ojos asustados de la persona que amaba con todo su ser. Sus sentimientos salieron a flote y detuvo el puño, incapaz de hacerle daño a Donghae.

A pesar de estar simplemente defendiendo a su líder, Hyukjae había sido tildado de agredir a sus compañeros. Desafortunadamente, habían muchos reporteros cerca, por lo que el incidente había quedado registrado en numerosas fotografías: él sujetando a Donghae del cuello en una actitud violenta, mientras Leeteuk estaba en el fondo sosteniendo su nariz ensangrentada. Esas fotografías habían circulado con mucha velocidad. A las pocas horas, Hyukjae era la comidilla de la prensa.

Debido a su pobre rendimiento de los últimos meses, Hyukjae había accedido a admitir una culpa que no era suya. Él había aceptado tomar la responsabilidad por un acto que no había cometido. Después de todo, alguien debía salir perjudicado por ese incidente y él ya estaba cubierto de lodo hasta el cuello. Hiciese lo que hiciese, la prensa estaba ensañado con su persona, no había forma de defender su inocencia cuando había tantas fotos que demostraban lo contrario. Además, si él no tomaba la responsabilidad, Donghae sería el perjudicado y Hyukjae no quería eso. Por más daño que le había causado Donghae, Hyukjae lo amaba mucho. A él le dolería ver a Donghae ocupando su lugar, recibiendo el odio del público. Por esa razón, Hyukjae decidió tomar la responsabilidad del incidente. Por el bien de Donghae decidió echarse la culpa.

El manager lo había llevado a un departamento solitario. Éste le había explicado que permanecería allí hasta que los papeleos del servicio militar estuvieran realizados. El plan del manager era enlistarlo en el ejército.

Al principio a Hyukjae no le gustó la idea, pero después de discutir los pro y los contra de esa decisión, el manager le convenció. Él le había asegurado que sería lo mejor, que debía echarse la culpa y después partir al ejército, donde estaría refugiado del ensañamiento de la prensa, entonces Super Junior podría volver a brillar y su lugar como miembro de la banda estaría siempre guardado, por lo que, al finalizar su servicio militar, podría regresar sin ningún inconveniente. A Hyukjae le parecía una solución un tanto radical; le preocupaba su carrera artística, que era lo único que le quedaba en aquel momento, pero terminó aceptando el trato cuando el manager mencionó lo furiosos que estaban sus compañeros. Al parecer, Leeteuk y los demás le odiaban por todo el lío que se había armado. Hyukjae los quería mucho a ellos. Sus compañeros eran la única familia que le quedaba y no quería ganarse su odio como lo había hecho con sus padres y Sora, así que aceptó partir al ejército. Si con su partida Super Junior volvía a brillar, esperaba poder disipar el odio de sus compañeros con ello.

Estuvo recluido en el departamento unas semanas. Hyukjae comenzó a escuchar voces susurrantes que le acompañaban en sus días de completa soledad y encierro. Él solía escuchar la voz de Donghae en su cabeza, susurros cariñosos que le llamaban cuando se encontraba solo en el departamento que compartía con sus compañeros, pero ahora había algo distinto. Las voces que escuchaba no eran cariñosas como las de su pececito, las voces que escuchaba eran deprimentes y le hacían sentir mal.