La espera de Hyukjae [FINALIZADO]

Capítulo 5: remordimientos

Despertó sobresaltado, abriendo sus ojos de par en par. Había soñado con él, más precisamente con el día en el que lo había conocido. Había sido un sueño tan vívido... tan palpable... Casi sintió que realmente estaba ahí con él...

Observó el calendario y, tristemente, se percató que había pasado poco más de un mes desde su ausencia. Un largo y agonizante mes desde que Eunhyuk se fue. Negó rápidamente con un movimiento brusco de cabeza. "No se fue. Lo obligaron a marcharse", pensó seguro al cien por ciento. Meses atrás el bailarín le había rogado por permanecer a su lado, por eso estaba convencido de que jamás se hubiera ido por su propia voluntad. "A él... lo alejaron de mí", recordó sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos. "Y lo obligaron a pagar por mi error". Se sentía tan culpable.

Se levantó de la cama dirigiéndose al baño. Debía bañarse y prepararse para una sesión de fotos. Lamentablemente, sin Eunhyuk a su lado, la vida seguía implacable su curso. Un día tras otro lo recordaba, echándolo de menos, ansiando su delgado cuerpo para rodearlo con sus brazos y acurrucarse en su cuello.

"Te extraño tanto, Hyukkie..."

Abrió la llave de la ducha y se dejó empapar por el agua. Aunque su cuerpo se alistaba automáticamente, su mente estaba perdida en algún páramo de sus recuerdos, torturando su corazón al recordar cada uno de los daños que le había hecho a su amigo. Cómo lo había ignorado, cuánto lo había alejado, la infinidad de veces que lo había herido. Sus ojos se aguaron y un manantial de lágrimas cayeron. Su pecho ardía de dolor al recordar la última vez que lo vio. Esa mirada angustiada, sus mejillas pálidas, esa expresión agobiada en su rostro.

Era su culpa, absolutamente toda la culpa era suya. No hizo falta ningún reclamo, ningún reproche. Cuando se le desgarró el corazón al enterarse que Hyukkie partiría solo hacia un lugar en el que estaría apartado, supo que él había sido el causante de ese desenlace. Eunhyuk no tenía ninguna culpa, sin embargo, era él el único que estaba pagando las consecuencias, porque desde hacía tres semanas Eunhyuk estaba cumpliendo el servicio militar.

Salió de la ducha y empezó a secarse con la toalla. Su celular sonó.

—¿Hola? —contestó tratando de que su voz sonara normal.

—¿Señor Lee Donghae?

—Sí, soy yo. ¿Quién habla?

—Soy la secretaria del doctor Hyon. Le llamo para avisarle que los resultados de sus exámenes psicofísicos ya se encuentran disponibles. Puede pasar a buscarlos cuando quiera.

—Pasaré esta tarde, gracias.

Cortó y se vistió. De repente, se escuchó unos suaves golpes en su puerta. Se secó las mejillas con el dorso de la mano y fue a abrir.