La espera de Hyukjae [FINALIZADO]

Capítulo 26

Donghae temblaba de cabeza a los pies. La unidad de Cuidados Intensivos era algo abrumadora. Mientras seguía al doctor por el pasillo de la sala, no podía dejar de observar a los demás pacientes a su paso. Éstos estaban inconscientes, ajenos a todos los cables y tubuladuras en sus cuerpos, conectados a tantos aparatos que parecía increíble que siguieran allí con vida.

—¿Eunhyuk está en el mismo estado que ellos? —le preguntó al médico, haciendo alusión a los demás pacientes.

El doctor se detuvo al escuchar la pregunta. Por unos segundos, bajó su mirada a la carpeta que tenía en las manos.

Donghae sentía una opresión en el pecho. Temía la respuesta, aunque lo más seguro era que el médico respondiera que sí, porque Eunhyuk estaba internado allí después de todo, en cuidados intensivos. Seguramente estaba conectado a aparatos similares, al igual que esos pacientes que yacían inconscientes. El solo pensar en ello le erizaba la piel de angustia, pero era mil veces mejor que Eunhyuk estuviera así en ese estado, a que ya no estuviera en el mundo. Donghae estaba completamente agradecido de que Eunhyuk no haya muerto.

—Usted no es familiar del paciente Lee Hyukjae —le dijo el doctor amablemente—. Por eso no es correcto que le transmita el informe médico. En realidad, ni siquiera debería permitirle que lo vea.

—Lo sé —contestó Donghae apresurado—. Y le agradezco mucho que me haya permitido pasar, pero necesito saber cómo está él. Se va a recuperar, ¿verdad?

—Esa información debería tratarla con los familiares del señor Lee cuando se presenten— respondió el doctor inmutable.

—¡Usted no entiende! —replicó Donghae desesperado—. Eunhyuk no tiene una buena relación con su familia. Quizá pasen días antes de que ellos se presenten aquí.

El doctor se mantuvo en silencio un momento, considerando los argumentos de Donghae. Al cabo de unos segundos, luego de suspirar frustrado, se decidió a comunicarle el informe.

—El señor Lee ha intentado cometer suicidio. Ahora su estado es crítico —le dijo sin rodeos.

Donghae retuvo el aire en sus pulmones al escuchar las palabras del médico. Apartó la mirada, las lágrimas surcando por su rostro. Llevó una mano a su boca, tratando de reprimir el llanto.

—Llegó al hospital en paro cardiorrespiratorio, producto de una hemorragia severa en conjunto con una intoxicación por psicofármacos —explicó el médico—. Respecto a la intoxicación, ya se realizó el lavado gástrico y se pudo recapturar gran parte de la medicación que ingirió. Pero el principal daño aquí es la pérdida de sangre profusa que tuvo, la cual desencadenó el paro cardiorrespiratorio. Si bien logramos estabilizarlo, Lee Hyukjae está muy lábil, porque al perder mucha sangre, los demás órganos se vieron afectados en su irrigación. Pese a que lo hemos transfundido con glóbulos rojos y detuvimos el sangrado, su estado aún es delicado.  

—Dígame que se va a recuperar, por favor —le suplicó Donghae con la voz quebrada, llorando.

—Todo dependerá de cómo evolucione durante las primeras cuarenta y ocho horas —respondió el médico con pesar—. Por ahora, su pronóstico es reservado. Estamos haciendo todo lo posible para que evolucione favorablemente.