El Tuerto.

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Narra Pablo:

Alai está arrodillada en el piso siendo atacada a  lengüetasos  por Frutilla que mueve su cola frenética. Son realmente tiernas y Gonzalo a mi lado no pierde la oportunidad de capturar un momento más. Alai frota la panza de su mascota y ella se muestra complacida por los mimos de su dueña. 

- Amiga... saludame - le recrimina Melina y Leonel a su lado ríe a carcajadas. 

- Encima que la zorra viene bronceada a lo carbón ni se acuerda de sus amigas - se queja Juli. 

- No sean celosas - dice mi novia abrazando a las chicas. 

Miro la hora, ya es casi media tarde y quiero pasar por la oficina para enterarme de las novedades, estoy algo nervioso por lo que pudo haber pasado, en estas dos semanas no podía mantener contacto con nadie así que es todo un misterio para mi. 

- ¿Esta noche comemos todos juntos no? - pregunta Meli. 

- Obvio, hay que festejar. - le dice Leo. 

- Vos siempre querés festejar nene - lo pelea Alai divertida. 

- La vida es muy corta querida - le responde él orgulloso de su forma de pensar. 

Los interrumpo - Chicos, yo me voy a la comisaria un rato... busco cervezas cuando vuelvo. 

- Te acompaño - se ofrece Gonza - yo también quiero saber como anda todo. 

Beso dulcemente a Alai - te amo - le susurro en el oído. 

- Te amo mi amor, cuidate - me responde y vuelvo a besarla. 

Ya en el auto le pregunto a Gonzalo - ¿Hablaste con el Mono para que vuelva a vigilarla? 

- Si, mañana mismo retoma su trabajo. Mariano se encargó de hablar con él.

Me quedo más tranquilo. Estaciono el auto y bajamos, la comisaría es un revuelo total. 

- ¿Que pasó? - le pregunto a Mirta, la recepcionista. 

- Ésto es una lucha constante Pablo - le dice escandalizada - al Tano lo mataron en la cárcel.

- ¿Qué? - le pregunto confundido.

- Lo que escuchás, ayer parece que hubo una riña entre los presos y lo mataron.  

Era lo único que nos faltaba, espero que realmente haya sido una simple riña porque si lo mandaron a matar significa que estamos en graves problemas. Gonzalo se frota la nuca nervioso, me mira preocupado y yo asiento con la cabeza para afirmar que la cosa no se ve buena.

Mi superior nos hace señas desde su oficina y entramos. 

- Sientensé - nos dice señalando las sillas frente a su escritorio. 

- ¿Qué pasó? ¿Simple riña o ajuste de cuentas? - le pregunto impaciente. 

- Ajuste de cuentas Pablo, el Tano iba a hablar. Al fin habíamos conseguido convencerlo y muere mágicamente un día antes de declarar. 

- ¿Quién lo mató? - pregunta Gonzalo. 

- No se sabe, eso es lo peor - le responde mi superior negando con la cabeza - la riña existió, fue en el comedor. Los tipos enloquecieron y se empezaron a pegar, lo extraño es que el Tano apareció degollado en su celda. 

- ¿Y tan sencillamente lo justificaron como homicidio en riña? - Gonzalo luce enojado. 

- No Gonzalo, no son idiotas. La celda estaba abierta y lo justificaron diciendo que se fue a "esconder" ahí. - le explica mi jefe. 

Dime quién soy yo, sin ti a mi lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora