Narra Alai:
Me siento muerta, aún respiro pero preferiría no hacerlo. Si él no está en mi vida nada tiene sentido, solo quiero dormirme y cada vez que lo hago ruego no despertarme. Pablo ya no está, sus ojos celestes ya no están, sus abrazos, sus besos, el perfume de su cuerpo, él ya no está. Ya no escucho su voz diciendo que me ama, ya no puedo ver su sonrisa, ni sentir el calor cuando me envuelve con sus brazos, ni la paz que siempre me trasmitía.
Una vez más aprieto el botón verde en la pantalla de mi celular y espero.
Hola soy Pablo, en este momento no puedo atenderte, te llamo apenas vea la llamada.
Un pitido y el contestador se corta, lo vuelvo a presionar.
Hola soy Pablo, en este momento no puedo atenderte, te llamo apenas vea la llamada.
Cada vez que su voz se apaga, una parte de mi también lo hace.
Hola soy Pablo, en este momento no puedo atenderte, te llamo apenas vea la llamada.
Duele, duele cada centímetro de mi cuerpo, me duele el pecho todo el tiempo, la cabeza, los ojos, su ausencia. Me duele la falta que me hace, me duele vivir sin él.
Alguien se sienta a mi lado - Princesa, tenés que comer.
No respondo, no quiero hablar y tampoco recuerdo la última vez que lo hice. Gonza me acompañó a su departamento y desde que me acosté no volví a emitir sonido, solo quiero llorar y lo hago, hasta que no me quedan lágrimas y entonces me duermo, sé que cuando despierto ya van a estar nuevamente inundando mis ojos.
- Princesa, por favor... comé algo.
Me insiste un par de veces más hasta que se rinde y se acuesta a mi lado. Me abraza por la cintura y empieza a tararear. Yo le cantaba a Pablo cuando estaba triste, yo lo abrazaba por la espalda, yo me quedaba en silencio a su lado hasta que se dormía.
Pensé que mi tanda de lágrimas se había agotado pero ahí están otra vez, me presiono el pecho con las manos y llevo mis rodillas hasta él. Duele mucho, es una opresión inmensa, es como un fuego recorriendo mi interior.
El nudo de mi garganta nunca se afloja, me dificulta respirar pero deja ingresar el aire suficiente para mantenerme con vida. Digo con vida y no viva porque son dos cosas completamente distintas. Estar viva es despertarse con una sonrisa, tener ganas de seguir, es estar triste un día pero levantarte al siguiente con más fuerzas, estar viva es disfrutar, es amarte y amar a quienes te rodean, es estar plena y completa. Yo no estoy viva, yo estoy con vida que es muy diferente. Estar con vida es respirar porque tus pulmones todavía funcionan, es tener un corazón palpitando en el pecho aunque ya no pueda sentir, es caminar porque el cerebro lo ordena. Cuando Pablo se fue, mi alma se fue con él, yo no quiero estar viva y tampoco con vida, pero no tengo el coraje de terminar con ella así que simplemente me quedo acá tirada esperando que alguien haga el trabajo sucio por mi.
Me despierto cuando las lágrimas empiezan a caer, ya no esperan a que yo despierte, ahora también me duele dormir. Sueño cada noche el momento en que Pablo recibe el disparo, sueño cada noche sus ojos celestes cerrándose, sueño con su voz repitiendo "sos mi ángel". Al final yo sí era su ángel, como él era el mio y lo va a ser siempre.
Gonza se despierta, seguramente por mis sollozos. Se incorpora en la cama y como todas las mañanas me acaricia. Su vida también se volvió rutinaria, es despertarse y consolarme, tratar de obligarme a comer, asegurarse de que no me suicido mientras me deja sola y otra vez consolarme.
- Hoy no acepto un no por respuesta, hoy vas a comer. - me dice serio y sale de la habitación.
Regresa y trae una bandeja con él, la coloca a mi lado. Café con leche y medialunas, ese era mi desayuno favorito. Era, como eran todas las cosas que me gustaban cuando estaba viva, hoy todo me da lo mismo.
![](https://img.wattpad.com/cover/63571622-288-k289180.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Dime quién soy yo, sin ti a mi lado.
Romance"A veces me pregunto si alguna vez le rompí el corazón a alguien, si alguna vez fui capaz de estrujarlo con cada una de mis palabras hasta reducirlo a un montón de vidrios rotos. A veces me pregunto si alguien arrojó cosas maldiciendo mi nombre, si...