8 - El último descanso

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Nuestro pacífico día fue interrumpido por aquella misteriosa señora que nos anunciaba que debíamos  a regresar al estadio de nuevo

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Nuestro pacífico día fue interrumpido por aquella misteriosa señora que nos anunciaba que debíamos  a regresar al estadio de nuevo. Visto lo visto estarían haciéndonos competir todo el tiempo. ¿Es que no se cansaban? Nosotros no eramos ningún espectáculo. Además, no es por sonar Vana pero y mis derechos de copyright. Soy menor, podría denunciarlos... Aunque dudo que aquí se rijan por las mismas normas... ¡Nos es justo! ¿No veían que si seguía así, no sería bueno para mi salud? ¡Como podían hacerme salir ante tantas personas! ¡Qué vergüenza!

─Buenos días, señores y señoras. En la ocasión pasada nuestros aspirantes nos mostraron algunas de sus habilidades. Ha llegado el momento de que se enfrenten entre ellos. ¿Qué tipo de competición les aguardará hoy? Lo sabremos en breves instantes. 

Seguidamente nos hicieron sacar un papel de una urna. Al mirar el mío quedé extrañada. ¿Qué significaba aquello? ¿Game Over? ¿Quería decir que había perdido?

─Es una lástima, pero la competidora Yuïji queda fuera de la competición. ─ al oír tal revelación me sentí apenada pero ante todo sentí como si el tiempo se detuviera. ¿A qué se refería con descalificada? ¿Había perdido? Pero cómo... ─ Aunque no os preocupéis. Veremos a Yuïji en las próximas pruebas, así que solo por hoy despidámosla con una fuerte aplauso. ─ Suspiré aliviada ante tal explicación. No había perdido, solo sucedía que aquel día no iba a jugar. Buscando el lado positivo me evitaría las miradas de todas aquellas personas, por lo que podría aguantarlo. ─ Por eso hoy se enfrentarán el dúo dulzura y Nia contra el equipo formado por Vana, Break y Look en un apasionado partido de voleibol.

¿Voleibol?... Hacía tiempo que no jugada. Tras desearles buena suerte a mis amigas me llevaron hasta las gradas. Exactamente en una sala bastante lujosa. Estaba feliz, pero consideraba que aquello era demasiado. Aunque supongo que es lo mejor, no quiero ni pensar que pasaría si me fuera a las gradas, al menos aquí me encontraba oculta de todos aquellos ojos. Tras aquellos pensamientos me senté a esperar en una butaca, el partido no podía tardar mucho más en comenzar.

─¿Estáis preparados? ¡Qué comience el partido de voleibol! ─ exclamó el comentarista.

En el equipo azul, formado por Meru, Hana y Nia, se podía ver claramente que Nia hacía todas las estrategias mientras que aquel par las llevan a la práctica, en cambio el equipo rojo era otra historia. Break estaba estirado en el suelo contemplando las nubes y Vana se  estaba pintando las uñas. La muy inteligente ─ noten la ironía ─ solo llevaba en su equipaje, como ella decía: lo estrictamente necesario, en otras palabras: maquillaje.

El partido comenzó. Look hacía un esfuerzo inútil, porque la mayoría de balones no los conseguía ni tocar, pero aun así no se rendía. Se notaba que le gustaba competir, ain embargo con el equipo que le había tocado, difícilmente podría ganar. Aunque al cabo de un rato cierto incidente cambio el curso del partido.

Era el turno de Look de sacar. Pero desgraciadamente tropezó con la pierna de Break causando que la pelota impactara contra la cara de Nia. Fue allí cuando el demonio apareció. Había oído rumores, pero nunca me lo había creído. En el colegio siempre se decía que era mejor no hacer enfadar a la amante de los libros, ya que de lo contrario estarías acabado. Ahora por fin había entendido aquellas palabras. Era mejor no jugar con Nia, de lo contrario te podrías llegar a quemar. Todo rastro de cordura parecía haber huido del rostro de la morena. Su serenidad característica se esfumó, dejando solo las ganas de venganza.

El Juego de las Mil CartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora