Esta es una de esas historias que no me gustan contar, ¿sabéis esos recuerdos que esperas que nunca salgan a la luz? Solo de pensarlo... ¡En Serio voy a matarla!¡Esta me la paga! ¿Quién? Para entender mejor este relato que tal si os cuento todo, pero prometerme que esto quedará entre nosotros, ¿vale? Es una promesa no lo olvides, esto paso al día siguiente de regresar de ese "sueño", ya sabéis en el cual me iba al castillo y todo eso. Estáis preparados pues allá vamos. Os lo contaré tal y como si estuviera viviendo aquel día.
Nos adentramos en el jardín real sin saber la trampa que nos habían preparado. Unas gigantescas puertas se empezaron a abrir y al otro lado nos esperaban dos hadas. Una llevaba un vestido negro con toques blancos, su cabello largos era oscuro como la noche, sujetadas por dos coletas altas situadas a cada lado de su cabeza aparte de tener unos preciosos ojos violetas. Fijandome bien pude notar que lo que realmente llevaba era un disfraz muy mono de criada. La segunda hadita llevaba el cabello suelto, una larga melena roja como el fuego y unos preciosos ojos zafiro, era preciosa. Ella también llevaba un disfraz, ¿Adivináis de que? Una pista, llevaba una camisa, si así se puede decir, blanca más una larga falda roja, iba de sacerdotisa y en el cabello llevaba una bonita cinta blanca.
-Bienvenidos al palacio, yo me llamo Mitsuki y ella...
-Yo soy Ryu- dijo entusiasmada
-¿Mitsuki? - dijo Mit llena de sorpresa - ¿Eres tu?
-Hola hermana, veo que al final decidiste participar.
-¿Mit, la conoces? - intervino Vana
-Sí, ella es mi hermana mayor, el año pasado fue asignada a una de las pruebas.
-¡Más pruebas!- exclamé - Y yo que pensaba que se acabarían los retos.
-¡Mala suerte! Si avanzar, es lo que queréis. Este juego, pasar deberéis.
-Bueno empezemos con el juego, en este deberéis participar todos, de una forma u otra- dijo Mitsuki, por lo que me pude fijar era bastante seria al igual que tranquila, en cambio Ryu era entusiasta y llena de energía.- El juego tracta....
-Tendréis que representar una cuento - dijo Ryu interrumpiendo de nuevo su amiga.
-¡Un cuento!- dije sorprendida y a la vez llena de ilusión, adoraba inventar historias,que inocente era
- Mi poder es el de la imaginación, veis este libro la persona que escribe tendrá el poder del narrador.
No acabe de entender a qué se refería, no obstante no tarde mucho en darme cuenta del terrible poder que poseía.
-Tanto el cuento como los papeles serán elegidos a suerte. Os deseo mucha suerte.
El relato que nos tocó fue "La caperucita durmiente". La que se ocupaba del guión era Nia y las hadas la ayudaban. Ryu hizo un poco de magia y antes de que pudiéramos darnos cuenta ya nos encontrábamos dentro de un libro. Un libro que sería escrito por Nia.
Tenía un mal presentimiento.... Nia entre todos Nia. Os acordáis que os dije que no sabía a qué se refería exactamente Ryu, pues Nia lo había entendido a la perfección. Suspire abatida mientras todo se volvia negro y una historia daba comienzo. A no os extrañéis si a partir de ahora cambio a narrador omnisciente, al fin y al cabo esto es un cuento.
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Esta historia paso hace mucho, en un pequeño pueblo llamado Tale, el nacimiento de una niña fue el desencadenante de toda esta historia. En ese pueblo había la tradición de celebrar por todo lo alto un nacimiento, esa celebración era llamada Born .Toda la gente del pueblo acudió a ese evento, sin embargo hubo una vieja señora a la cual la noticia le llegó demasiado tarde, llena de venganza acudió a ver cierta persona .
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El Juego de las Mil Cartas
Fantasy¿Nunca te preguntaste por qué en el colegio no hay clases divertidas? ¿Qué pasaría si una clase te llevara a otro mundo? Si acabaras separado de tus amigos, ¿qué harías? Si quieres saber que haría yo, acompáñame durante este viaje en un mundo de jue...