El Juego de las Mil Cartas

45 - The end of the game

Ante tales palabras sólo pude tragar saliva ¿La hora? ¿de qué?

-Yuïji no quiero que te vayas, no quiero.

-No te preocupes, aún no me...

-Lo cierto es que te estábamos buscando para decirte eso. Yuïji debes volver.

-¿Volver? - quedé perpleja ante tales palabras ¿podría volver? Podría volver a casa...Alis, Lira, cierto. Si volvía no las volvería a ver. No quería eso. No quería separarme de ellas, eran dos grandes preciadas amigas - ¿Ahora? - dije con temor a la respuesta

La señora solo asintió. No me gustaba, todo estaba pasando demasiado rápido. No quería irme. Cierto que quería volver, sin embargo, también anhelaba quedarme. Quería explorar ese fantástico mundo, quería vivir más aventuras junto a Alis, quería.....No obstante la señora tenía razón, como en todos los juegos, siempre se llega al final. Sin embargo había una pequeña diferencia, este era imposible de resetear. Tenía ganas de llorar, la idea de irme era demasiado dolorosa, sin embargo no quería que Alis me recordará así, que ejemplo le estaría dando....Debo sonreír, puedo llorar una vez esté en casa. Aguanta.

Empecé a seguir a la señora por los largos y amplios pasillos. Llegamos a una inmensa sala donde una pequeña puertecita llamó mi atención. "Yuïji. Enhorabuena." Aquellas frías palabras se hallaban escritas en la puerta.

Yuïji solo un poco más ya llegamos, aguanta. Respiré profundamente y me di la vuelta.

-Alis parece que este es el adiós. Por favor cuidate mucho y despídete de los demás de mi parte. Adiós - dicho esto abrí la puerta y entré. Una vez dentro la puerta se cerró separandome de mi amiga.

-¡Yuïji!

Sin poder contener más mis lágrimas lloré, lloré sin preocuparme de nada. No quería irme, no quería dejar aquel lugar y no quería no poder volver a verlos. Era tan doloroso, pero no podía negarme, pues había tenido la gran oportunidad de conocerlos. Hice de mi corazón trizas y me adentre en aquel oscuro túnel. No podía seguir llorando. A cada paso que daba me ponía más nerviosa, solo era capaz de escuchar los latidos de mi corazón. Y siendo sinceras, debía aguantar las ganas de salir corriendo y abrazar a Alis, mientras suplicaba quedarme. Mi familia me estaba esperando. Llegué a una sala conocida a la vez que desconocida, así era, me encontraba en la sala amarilla, donde todo había comenzado. Parecía mentira. Todo empezó con una misteriosa optativa, Gyanburu. Allí los conocí a todos, o reconocí, puesto que Vana ya la conocía. Luego la extraña clase de sábado y los estrambóticos dibujos de Suru-sensei. Más tarde conocí a Yunki, ahora que lo pienso no fuí capaz de darle las gracias, si no llega a ser por él, seguro que no me encontraría aquí. A pesar de nuestras discutas él siempre estaba allí cuando lo necesitaba... Yunki ¿se olvidará de mi? ¿Lo volveré a ver? Quien sabe, quizas.... espero que Yume le vaya bien. Más tarde conocí a Lira y Alis, me alegro tanto de haberlas conocido, luego fueron los demás, Mit y su pasión por la moda, Jas y su interminable llanto, Jow y su pasión por los combates, Lio y sus tonterías, Yokky siempre andaba dormida y Zuu siempre regañando. Los echaré de menos...

No obstante la hora había llegado, era tiempo de irme, ya no podía oponerme más a mi destino. Las manecillas enseguida llegarán a su hora y las puertas a mi mundo se abrirán. Lo sé, pero.. ¿por qué me duele tanto irme? Quiero volver...no, debo volver. Este no es mi mundo... sin embargo ¿por qué tengo está la esperanza? ¿Por qué quiero que alguien me pare? ¿Por qué deseo qué Yunki me detenga? ¿Por qué espero que Lira y Alis me digan "ha habido un error y no te puedes ir"? ¿Por qué? Soy una egoísta, si tanto me quería quedar, lo hubiera podido decir. Cobarde... Ellos no vendrán. Debo volver, volver a mi mundo.

Entonces ¿Por qué llorás?

Cierto ¿Por qué lloro? Sabía que este día iba a llegar.

El último grano de arena cayó y con él, un misterioso portal púrpura se abrió ante mis ojos.

Era el momento de decir adiós, llegó la hora de decir adiós a Gyanburu....

- TO BE CONTINUED -