28 - Lo lazos que se rompen

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Las agujas ya estaban avanzando y nadie las podía detener.

Una figura apareció en frente de ese lago ¿Quien era? Por una razón me sonaba muy familiar, y en seguida descubrir el porqué, era Meru ¿Qué hacía allí? Me acerque a preguntárselo.

-¡Hey Meru! ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar durmiendo?

-Mira quien habla. Estas no son horas para estar en el bosque, no ves que es muy peligroso ¿y si te ataca un animal salvaje?¿o te secuestran?

-Meru... Creo que no eres la más indicada para decirmelo, tú también has venido sola. Y segunda yo no estoy sola a diferencia de ti, sino miralo tu misma

-¿Así? Pues yo no veo a nadie, el sueño ya te esta teniendo tener visiones. Deberías ir a dormir

-¡Meru no eres mi madre!

-Ya lo sé, pero soy tu amiga y me preocupas.

-Y a esa persona se llama madre

-¡No lo soy! Cambiando de tema ¿Te gusta alguien?

-¿A qué viene esa pregunta?

-¿Pero te gusta alguien si o no?

-Que pesada, no

-¿Enserio?

-Enserio ¿y a ti?

-No, pero... una pregunta ¿Si Look consigue novia que harías?

-Nada

-¿Y si es Break?

-Supongo que nada, la verdad me da igual

-¿Y si el que consiguiera novia fuera Yunki?

-Imposible, ese idiota es imposible que consiga novia

-¿Y por qué no? Creo que tiene muchas más posibilidades que ese par de conseguirlo

-¿Enserio? Bueno la verdad me da igual ¿y me puedes decir por qué estás tan insistente con el tema de novios y novias? Ya te dije que serias la primera en enterarte si me gustara alguien, así que no te preocupes - dije para cerrar el tema, por alguna razón esa conversación me había molestado más de lo normal.

-Como me suponía - dijo Meru entre dientes

- Mmm, ¿dijiste algo?

-¡Que dices! Estás tan cansada que imaginas cosas, será mejor que regresemos

-Aun no quiero regresar , pero cambiando de tema ¿Por qué estás delante de este lago?

-Por nada- dijo rápidamente.

¿Que raro, Meru contestando tan rápido? Porqué tengo la sensación de que me oculta algo

-¿Estás bien?

-Si ¿por?

-Solo me lo habrá parecido...

-Yuïji ves como tienes sueño, no lo ves, tu cabeza empieza a fallar. ¿Qué hora es?

-Deben ser las once pasadas.

-¡Tan tarde!

-No es tan tarde ni siquiera son las doce, pero es extraño que estés despierta a estas horas

-La culpable eres tu, me desperté y no estabas así que salí a buscarte

-No hacía falta

-¿Pero....?

-Meru, no te preocupes por mi - la interrumpí

-Ya no puedo más-dijo entre diente

-¿Dijiste algo?

El Juego de las Mil CartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora