37 - Íntimos suspiros

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Allí terminó el diario, pude apreciar como hojas habían sido rotas, destrozadas y arrancadas, era triste, esa tal Yui se había tomado la libertad de escribir y plasmar sus sentimientos en palabras y alguien había intentado borrarlas.

-¿No saben que el diario de una chica es sagrado?

    Mira quien habla, la que NO está leyendo un diario que no es suyo.

Era verdad, yo tampoco estaba teniendo en cuenta la privacidad de esa niña pero.... No podía hacer nada, soy demasiado cotilla y encima estoy colmada de aburrimiento.

-Si por lo menos pudiera salir de esta celda... - susurre frustrada.

     Pero como siempre decirlo no es hacerlo.

Correcto, así que era inútil o eso pensaba, pero unas imágenes aparecieron en mi cabeza, que ¿qué había en aquellas imágenes? Había un muro donde resaltaba un ladrillo, curiosamente era el mismo muro que se hallaba delante de mis ojos en aquel preciso momento, ¿casualidad? Lo dudo. En mi visión pude ver que si se empujaba ese muro con un poco de ánimo pasaría algo ¿el que? No lo sé. Por probar no me iba a morir, ¿no?

Me acerque aquella pared, apoye mi mano en aquel ladrillo todo presionando. No paso nada. Lo intente con mayor fuerza y al final algo sucedió. La cama, si así se puede llamar, fue tragada por la pared

-¿Qué acababa de pasar?

    ¿Acaso no lo has visto?

-Si lo he visto, pero estarás de acuerdo conmigo que no todos los días una pared se traga un banco.

    No me digas, sea como sea no nos tendríamos que dar un poco de prisa, bueno si quieres recibir de nuevo ese latigazo allá tú.

-Si si ya voy, ¿y se puede saber quién eres?

    Pues si que eres tonta, soy tu

-Yo no me llamaría tonta a mi misma.

    ¿Eso crees? Mira a tu alrededor, sino quien crees que te lo esta hablando, solo soy una parte de ti, en resumen tus pensamientos.

-Cierto, es lógico

Me situé ante aquella pared. Primero pase mis manos, al comprobar que traspasaron aquel muro avance sin ningún miedo. Aunque debo admitir que cerré los ojos.

Una vez todo mi cuerpo había traspasado aquel tabique abrí lentamente los ojos. Me encontraba dentro de una pequeña cabaña, tenía la sensación de que ya había estado allí. Salí fuera de aquel refugio, estaba rodeado por un bosque, decidí seguir andando y perderme por aquel monte, caminando me encontré con un lago, me paré un rato a descansar mientras observaba aquella preciosa laguna. Dentro mio, en mi corazón, despertó un sentimiento nostálgico, triste pero a la vez precioso. Me tumbe en la verde hierba mientras observando el inmenso cielo, la brisa era tan suave que junto con la bonita música de la fauna hizo que cayera dormida.

El pingüino nunca podrá volar por más que lo intente.

Desperté de mi sueño con aquellas palabras en mente. ¿Un sueño? Lo dudaba, más bien parecía un recuerdo ¿Qué debía estar recordando?

    No quieras saberlo

-Empiezo a pensar que tu sabes más de lo que me das a entender, si eres "mis pensamientos" como dices, por lo menos me podrías ayudar a recordar. ¿No te parece?

    Yo no sé nada, yo solo sé lo que tu sabes, no obstante hay algo que me dice que es mejor que no recordemos eso. Es lógico que quieras recordar, pero ¿estas segura de que esa sea la mejor opción?

-¿A qué te refieres?

    Digo que si lo has olvidado debe ser por algo.

-Puede, pero sabes que, tengo el presentimiento de que si no recuerdo algo malo sucederá, tengo la sensación de que hay algo muy importante que debo hacer, que hay algo muy valioso en ese recuerdo, que sino recuerdo seré una carga para alguien al igual que si lo omito estaré huyendo de mi vida.

    Una vida que tú no has elegido.

-Puede, pero ¿de verdad crees que esta vida me agrada? No se donde estoy, quien soy o que fui, solo recuerdo a Yunki, se que debería volver y sacarlo de allí sin embargo algo me dice que no debo preocuparme por eso. Quizás debería de estar pensando la manera de salvarlo en cambio estoy aquí hablando contigo. Todo porque no recuerdo absolutamente nada de lo que me paso ayer. ¿Por qué? Y por si fuera poco no logro sacarme este horrible presentimiento. Se que hacerte caso no es una opción.

    Te recuerdo que somos la misma persona, te agrade o no yo soy una parte de ti. ¿Por qué eres tan cabezota? ¿qué mal nos haría permanecer así? Solo tienes que instalarte en un pueblo y empezar de cero ¿Tan difícil es? ¿Tanto quieres recordar? Y si piensas en ti solo por un momento. Está bien ser egoísta ¿Por qué nos tiene que pasar esto a nosotras? No lo ves, así estaremos mucho mejor, no importa recordar.

De mis ojos empezaron a brotar lágrimas. Entonces lo comprendí todo, esa voz era yo gritándome, era una parte de mi que no podía omitir, era la yo que buscaba el olvido, era la yo que se escondía en lo más profundo de mi corazón. Aunque no pudiera recordarme de nada solo con escucharla pude ver todo lo que había sufrido, podía ver como intentaba protegerme. Una sonrisa se formo en mis labios mientras mencione mis últimas palabras.

-Gracias

Al pronunciar aquellas palabras caí inconsciente, sumergiéndome en un feliz sueño "Recuerda ya no estas sola"

- TO BE CONTINUED -

El Juego de las Mil CartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora