Prólogo.

9.4K 571 14
                                    


Tristeza. Esa era la única palabra que podía describir a Stiles en aquellos momentos. 

Su padre, se debatía entre la vida y la muerte en el hospital. La manada de Scott estaba en su peor momento, y este, aún se recuperaba de las graves heridas que Liam y Theo le habían causado.

El pensamiento de tener que elegir, entre la vida de su padre, o la de su mejor amigo, todavía rondaba en su cabeza. Se culpaba, pero no tuvo elección. En su cabeza todavía veía a su padre, ensangrentado, tirado en el suelo. No podía volver a pasar por lo mismo. Si su padre moría, no sabía que haría, o como reaccionaría. 

Theo. El culpable de todo. Ese chico, el cual supo desde que lo vio, que no era trigo limpio. Pero nadie le hizo caso. 

Él hizo la elección, fue a salvar a su padre. Pero Theo le mintió. Su padre se moría. 

Y allí estaba Stiles, sentado en las escaleras de su casa. Con Scott escondido en el pasillo, en la parte superior de la casa.

Y Theo entró por la puerta, a pesar de las cenizas. 

Tras la sorpresa, Stiles intentó mantener las formas, y habló con él. 

Cuando Theo se marchó, Scott bajó, había estado escuchando toda la conversación. Theo no mintió. Él no sabía que le ocurría al padre de Stiles. Y tampoco sabía que Scott seguía con vida. Cuando Scott se marchó, Stiles se montó en su Jeep, y se dirigió al hospital, se sentó en la sala de espera, y esperó.

No pegó ojo en toda la noche, pero no quería estar lejos de su padre, así que se quedó allí, ya que no lo dejaban entrar. Solo podía ver a su padre cuando no había gente por la zona, y se levantaba a toda prisa, para asomarse por la puerta, y ver que seguía ahí. En esos momentos, le valía con eso. Con verlo respirar unos segundos.

Fue una noche larga, pero aun que se pasara despierto toda la madrugada, iría al instituto. Tenía que hablar con Theo. Sólo ellos dos. Sin Scott.

Amaneció. Se acercó de nuevo a la puerta de la habitación, pero esta vez entró. Agarró la mano de su padre, y se quedó unos segundos acariciándola con su pulgar. 

Se esforzó por no derrumbarse. Esa situación le traía recuerdos. Temía que su padre muriera en ese momento, como pasó con su madre.

Soltó la mano de su padre despacio, y se marchó.


A escondidas Parte 1 (Steo).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora