A escondidas Parte 1 (Steo).

Desesperación.

- Liam ha desaparecido. 

Las palabras de Scott, sacaron a Stiles de sus casillas. En cuanto las escuchó, entendió perfectamente a que se refería Theo, cuando le dijo que iría a pedirle ayuda. Pero no iba a hacerlo.

- Lo encontraremos - Respondió Stiles. - ¿Alguna idea de donde puede estar? 

- No, nadie lo ha visto. Nadie sabe nada. 

Stiles negó con la cabeza, no quería decir nada, pero se le hacía imposible no contarle a Scott que Theo había estado en su coche, y en su casa. Así que finalmente, lo hizo.

- Tienes que ir a verlo Stiles. 

Las palabras de Scott le sentaron como una patada en el culo. Negó con la cabeza.

- Stiles. Puede que Liam esté en peligro. 

- Scott, ¿Por que no vas tu? - Preguntó Stiles malhumorado -.

- Por que a mi no me va a contar nada. Sólo te lo va a contar a ti.

- No pienso caer en su juego Scott, no voy a hacer lo que me pida. Me importa una mierda lo que pase. ¿Queda claro?

- Haz lo que tengas que hacer - Susurró una voz femenina detrás de Stiles-.

Stiles se dio la vuelta. Malia estaba detrás de él, con cara de pocos amigos.

- Malia... -Susurró Stiles -.

- Stiles, no hay tiempo -Dijo Scott, colocándose delante de Stiles - Tienes que ir.

- Pero Scott... 

Malia apartó a Scott y agarró a Stiles, pegándolo a la pared de un empujón.

- Ve allí, y haz lo que te pida, idiota. Hay una vida en juego - Susurró la chica - No te preocupes por mi. Me importa una mierda que lo beses. 

Malia mentía muy mal, Stiles lo sabía. Pero tuvo que ir. A los pocos minutos, se encontraba en el instituto. Cabizbajo caminó por los pasillos, hasta llegar a la puerta del gimnasio. No había ni un alma. Siguió su camino, hasta atravesar la puerta que daba a la piscina.

Theo no estaba. Pero en el fondo sabía que no tardaría en llegar. Además, le dijo que llevara un bañador, por lo que sabía que ese era el lugar de encuentro. 

Stiles se sentó en el suelo, y esperó, hasta que unos pasos lo sacaron de sus pensamientos. Se levantó y se acercó a la puerta. 

- Espero que me hicieras caso, y hayas venido con el bañador. 

Theo se acercaba por el gimnasio, con la sonrisa torcida que tanto odiaba Stiles. 

- Lo cierto es que no, no traigo bañador.

- Bueno, entonces, encontraré una solución - Sonrió Theo tras decir eso -.

- ¡Que bien! - Respondió Stiles de manera irónica-.

Stiles torció el gesto, al sentir como el chico rodeaba su cuello con su brazo y lo obligaba a caminar por la piscina.

- Ya que no traes bañador, dime que serás cariñoso conmigo.

- Ni en tus sueños - Murmuró Stiles -.

- Bien, esto empieza bien. Ahora, viene la parte en que nos metemos en el agua, pero tu no traes el bañador, así que tendrás que hacerlo desnudo. 

Stiles negó con la cabeza al instante. Theo, sin hacer caso, se quitó la camiseta, y el pantalón.

- Ves, yo si traigo bañador. Es necesario cuando uno va a la piscina. 

- ¿Podemos acabar con esto? Tengo cosas mejores que hacer.

Theo se metió en el agua y miró a Stiles. 

- El que está esperando soy yo. Ya puedes quitarte la ropa - Theo le hizo señas con las manos para que empezara -.

Stiles se quitó la camiseta a desgana  y la tiró al suelo, haciendo después  lo mismo con su pantalón, y bajó la escalerilla de la piscina para meterse en el agua.

- Son muy bonitos tus calzoncillos, pero, he dicho que desnudo - Insistió Theo -.

- Y yo te he dicho que ni en tus sueños iba a ser cariñoso, y desnudarme ante alguien como tú, requiere mucho cariño.

- Me encanta cuando te enfadas.  ¿Sabe Malia lo que estás haciendo no?

Stiles lo miró mal, subiendo la escalera de nuevo para salir del agua. Ya se había cansado.

- Mira, que os jodan, así de claro. 

Pero no pudo salir. Theo lo agarró de las muñecas y las apretó, haciendo que soltara la escalera, y cayera al agua de nuevo. 

- Suéltame - Susurró Stiles, sintiendo al chico detrás de él-.

Poco a poco, Theo le fue dando la vuelta, hasta que los dos se encontraban cara a cara. 

- Ya sabes que tienes que hacer, si quieres obtener respuestas - Murmuró Theo -.

- Te odio. Con todas mis fuerzas. 

Theo se rió y negó con la cabeza. 

Finalmente, Stiles lo besó, se acercó, y junto sus labios a los de Theo. Pero se separó deprisa, cuando sintió la lengua del chico pedir paso en su boca.

- Has dicho un beso - Murmuró Stiles -.

- No he dicho nada, tu me has besado, yo simplemente he seguido el beso. 

- Pero has dicho que...

Theo negó con la cabeza y se rió a carcajadas.

- Pero no te he pedido que me beses - Lo agarró de las manos y lo pegó a el mientras hablaba - Pero puedes hacerlo si quieres.

Stiles trató de alejarse, pero Theo se lo impedía. Tenía mucha más fuerza que él. 

- ¿Donde está Liam? - Preguntó Stiles -.

- Ahora es cuando quiero el beso. ¿Es fácil a que si? Tu me besas, y yo te digo lo que se. 

Se rió con ganas y miró a Stiles, que se acercaba despacio.

Stiles apretó los ojos, y lo besó de nuevo. Theo lo mantuvo pegado a el con fuerza. Esta vez, Stiles tuvo que dejar que Theo jugueteara con su lengua, y él terminara el beso, no sin antes, dar un pequeño mordisco en sus labios. Cosa que lo cabreó un poco.

- Ahora dime. ¿Donde está? 

Theo se rió y miró a Stiles divertido.

- Ya lo han encontrado ¿No te lo han dicho? 

Stiles enfureció. Si era verdad lo que Theo decía, nadie lo había avisado. Se puso tan rojo, a causa de la rabia, que empezó a golpear a Theo, que ni se inmutó por los golpes. 

- Voy a tener que enseñarte como se pega, ya que Scott no lo hace. 

Sonrió de nuevo sin dejar de mirarlo y posó sus manos sobre el trasero de Stiles.

- Por cierto, ese ha sido un buen beso. Aun que, ha faltado un poco de cariño por tu parte.

- Eso no lo vas a tener nunca -Respondió Stiles antes de dar un puñetazo a Theo en la cara-.

Theo pareció divertido con el puñetazo.

- Este es el Stiles que me gusta. 

Theo lo estrujó entre sus brazos, impidiendo que pudiera moverse, y mordió su hombro, dejando una marca en él.  

- Así todos sabrán que ahora eres mío. Ve a enseñárselo a tus amigos. 

Stiles tragó saliva ante el mordisco. Iba a tener problemas con Malia, pero ella fue la que lo hizo venir. Así que no le importaba demasiado. 

- Llegará un día, en que tu serás el que me suplique a mi Theo, pero suplicarás por tu vida.

- Ese día no hará falta que suplique nada. Estarás tan locamente enamorado de mi, que harás lo posible por impedir que tus amigos me maten.