A escondidas Parte 1 (Steo).

Morgue. Parte 1.

"Por tus idioteces te has quedado solo. Por no saber cerrar esa bocaza. De haberte comportado, ahora estarías junto a tu hija, y al chico que más quieres. Y con el que un día fue tu mejor amigo."

Esas frases eran las que Stiles reproducía en su cabeza una y otra vez, inmóvil en la camilla de la morgue. La cabeza le daba vueltas debido a la situación y al olor desagradable de aquel lugar. A penas habían pasado diez minutos desde que Theo, se marchara junto a Scott y su hija de allí, y aún era incapaz de poder moverse. 

Poco a poco, se dejó caer de nuevo hasta quedar tumbado, y allí se quedó con los ojos abiertos como platos repitiendo las frases para sus adentros una y otra vez. 

Pasaron horas, y allí seguía. 

Hasta que un par de lágrimas recorrieron de nuevo sus mejillas.

"Eres un estorbo. No te necesitan. Todos estarán mejor sin que estés a su lado. Deberías desaparecer. Desaparecer para siempre. Termina con todo, Stiles. Ríndete."

-Eso haré - Susurró Stiles con un hilo de voz, mientras se levantaba de la camilla-.

Arrastró sus pies poco a poco por toda la sala, las heridas le dolían, pero no le costó ignorar ese dolor. Se detuvo frente la cámara dónde almacenan los cadáveres y la observó durante unos segundos.

Apoyó sus manos unos instantes en el metal frío de una de las pequeñas puertas de la cámara frigorífica antes de abrirla con lentitud, y tiró con fuerza hasta sacar un trozo de la fría y estrecha camilla que había en el interior.

Se sentó sobre esta, y encogió las piernas para poder introducirlas en aquel agujero del tamaño de un nicho, y cuando pudo tumbarse, se impulsó, haciendo que la camilla volviera a su sitio.

Cerró la puerta metálica. Colocó los brazos sobre su pecho, cerró los ojos, y se quedó inmóvil, sintiendo como el frío aletargaba su cuerpo lentamente a cada minuto que pasaba allí dentro.