A escondidas Parte 1 (Steo).

Vendido.

Pasaban las semanas, y ya se podía ver como una vida estaba creciendo en el vientre de Stiles, que tuvo que dejar de usar sus propias camisetas, por que le apretaban y se sentía incómodo. Por el momento, Theo le prestaba alguna de sus camisetas más anchas, y él se las ponía a disgusto.

- Deberíamos ir pensando en comprarte algo de ropa, Stiles - Murmuró Theo mirando a Stiles, que estaba tirado en el sofá viendo la televisión mientras comía una bolsa de doritos -.

- Claro, ahora mismo en cuanto termine de comer nos damos una vuelta por la sección premamá, y preguntamos si tienen ropa para mí. ¿Te parece bien ese plan Theo? - Renegó Stiles rodando los ojos -.

Tras reírse a carcajadas, Theo negó con la cabeza y se sentó en la mesita frente al sofá.

- No hay por que ir a la sección premamá, Stiles. Con un par de camisetas más anchas, y algún pantalón te puedes apañar un tiempo. Al menos, de momento. Luego ya tendremos que ir a una tienda de ropa donde vendan tallas un poquito más grandes.

- ¿Disfrutas con esto verdad? - Preguntó Stiles lanzándole un dorito a Theo-.

- Esas hormonas... - Susurró Theo sonriendo - Por cierto, deberíamos acercarnos al hospital.

- Genial, primero vayamos a la sección premamá, y luego al hospital para que me miren como el bicho raro que soy - Respondió Stiles lanzándole otro dorito - ¿Por que sólo dices estupideces hoy?

Theo tras rodar los ojos le quitó la bolsa a Stiles y la lanzó a un lado.

- Se acabaron las patatas si no te comportas - Espetó de forma seria - ¿Entendido?

- Theo... A ver como hago esto sin perderme la cara que vas a poner...

Tras alzar las cejas y esbozar una sonrisa malévola, Stiles apartó un poco el cojín del sofá, y sacó otra bolsa de doritos.

- Te presento mi alijo de comida secreto - Susurró levantando las cejas varias veces - Y bueno, a lo que ibamos. No pienso volver al hospital.

- Eres el chico más idiota, impertinente y insoportable que he conocido nunca, Stiles.

- Pero me quieres, y no puedes vivir sin mí - Añadió Stiles negando con la cabeza -.

- Así es. Pero no me obligues a cogerte en brazos y llevar ese culo hasta la tienda de ropa, por que sabes que puedo hacerlo.

A los pocos minutos, ambos salían de casa. Stiles se dirigió hacia el Jeep, pero Theo insistió en coger su coche.

- No pienso subir en esa máquina de matar, Theo - Murmuró Stiles negando con la cabeza - Cada vez que coges ese coche, conduces como el loco que eres en realidad.

No hizo falta que Theo dijera nada. Con solo una mirada, consiguió que Stiles sentara el culo en su coche, y se abrochara el cinturón.

- Antes de que hundas el pié en el acelerador, piensa en el pequeño Theo - Susurró Stiles acariciándose el vientre - El no quiere que corras con el coche, y de hecho, lo primero que hará cuando aprenda a escribir es un cartelito para ponerlo aquí - Señaló en el espejo retrovisor interior del coche ante la atenta mirada de Theo - con el mensaje de papá no corras. Así que haz caso a tu hijo, y no corras de camino a la tienda de ropa.

- ¿Has terminado el monologo Stiles? - Preguntó Theo alzando una ceja -.

- Sí. He terminado.

- Bien.

Pasados unos minutos, ambos se bajaban del coche, y caminaron agarrados de la mano hasta la tienda de ropa.

- Quiero que te comportes, Stiles. No quiero numeritos ¿Entendido?

- Sí, papá - Murmuró Stiles en tono burlón - Cojamos la ropa rápido y volvamos a casa antes de que alguien nos vea.

Tras más de media hora, esperando a que Stiles eligiera alguna prenda, Theo empezó a agarrar camisetas y a ponerlas en la cesta.

-¿Que estás haciendo? - Preguntó Stiles mirándolo mal -.

- Ya que no escoges nada, yo lo escojo por ti. Empieza a mirar pantalones, que ya he cogido unas cinco o seis camisetas, venga.

- Theo, se supone que....

Theo le tapó la boca con la mano a Stiles y lo miró mal.

- Se lo que estás haciendo. Intentas alargar esto, para librarte de ir al hospital, pero no vas a librarte, pequeño. Así que empieza a coger pantalones, venga.

- Te odio - Susurró Stiles, cogiendo varios pantalones a la vez - ¿Contento? Ni los estoy mirando, ale, a comprar por comprar. Sin ver si me gustan. Esto es lo que has conseguido, que a parte de gordo, vaya a verme horrible con esta ropa.

Theo, al sentir que la gente los estaba mirando, decidió callar a Stiles.

- Estás de peor humor que una mujer embarazada, Stiles.

El rostro de Stiles enrojeció en cuestión de segundos, al escuchar como la gente se reía.

- Imbécil. Imbécil. Imbécil - Susurró Stiles caminando hasta la caja -.

Tras unos segundos mirando a la cajera, Stiles levantó los brazos, y se apoyó sobre el mostrador.

- ¿Piensas cobrarme algún día o te han contratado como maniquí?

- ¿Perdona? - Musitó la chica sacudiendo la cabeza - Para que pueda cobrarte, primeramente tienes que haber cogido alguna prenda de la tienda, y no parece que lleves nada. Y en segundo lugar, no queremos a gente como tu en esta tienda. Así que sal por la puerta, y no vuelvas.

- ¿Gente como yo? - Preguntó Stiles dando golpes con sus dedos en el mostrador -.

- Sí, gente mal educada. Si no sales fuera, llamaré a seguridad.

- Pero... Si...

- ¡Seguridad! - Gritó la chica mirando a Stiles -.

- ¡Está bien! ¡Me marcho! - Gritó Stiles dirigiéndose hacia la puerta - ¡¿Pero que cojones le pasa a la gente hoy?!

Tras salir de la tienda, caminó hasta el coche de nuevo, y miró a Theo con cara de asco.

- Eres un ladrón, y un cabrón desgraciado, que me ha dejado vendido en esa tienda - Susurró muy deprisa Stiles, antes de agarrar a Theo y empujarlo-.

Theo, que se esperaba esa reacción, agarró el brazo de Stiles y lo pegó a él con fuerza.

- ¿De verdad creías que pagaríamos esa ropa? - Murmuró entre risas -.

- Mira, si no fuera por que la dependienta es una borde de mierda, te hacía entrar a devolverla toda - Murmuró Stiles acariciando el pecho de Theo - Pero que sepas, que me ha cabreado que me dejaras allí vendido - Susurró pellizcando de repente uno de los pezones de Theo - ¿Verdad que no lo harás de nuevo?