A escondidas Parte 1 (Steo).

Morgue. Parte 2.

Pasaron dos días. Theo se había dedicado a cuidar de Claudia, con la ayuda de Scott. Ambos esperaban que Stiles apareciera en cualquier momento en casa. Los dos estaban en el salón, Theo con la niña dormida en sus brazos, moviendo su pierna a causa de los nervios. Scott se pasaba la mayor parte del tiempo mirando por la ventana, esperando ver aparecer a Stiles, a pesar de haber peleado con él en la morgue.

- Deberías sentarte.

Scott se dio la vuelta al escuchar a Theo y negó con la cabeza.

- Se que está al caer, Theo. Tiene que estar viniendo, conoces a Stiles. A veces se toma su tiempo, y bueno... Puede que esta vez le esté costando darse cuenta de las cosas. Pero vendrá.

- Ya lleva dos días. 

- Tienes razón.

- Debería ir a buscarlo, Scott - Musitó Theo levantándose -.

- Dale tiempo, Theo. Yo lo necesitaría.

Theo suspiró con fuerza, y se rascó la cabeza.

- Necesito verlo aquí ya, Scott.

- Y yo, pero probablemente necesite más tiempo. En el fondo es culpa mía. 

- No, Scott. Yo fui el que le clavó el puñal cuando entré gritando y me marché. ¿Puedes quedarte con Claudia en lo que voy a buscarlo? - Preguntó Theo levantándose-.

Theo, caminó con cuidado hasta la pequeña cuna, y dejó a la niña en esta con mucho cuidado.

- No tardaré, y está dormida. 

- Theo, se que es duro, pero dale tiempo. Un par de días más. Si para entonces no ha vuelto, iremos los dos a buscarlo.

Tras unos segundos dudando, Theo finalmente accedió a la propuesta de Scott.

Pasaron dos días. Stiles seguía sin aparecer. Theo y Scott caminaban frente a la casa del Sheriff, con la niña en los brazos de Theo acurrucada. Tras un par de minutos tratando de escuchar a Stiles en el interior de la casa, se decidieron a llamar a la puerta. El padre de Stiles abrió la puerta. Automáticamente sus ojos de clavaron en la pequeña Claudia. Theo cortó el momento. Seguía enfadado con él.

- ¿Está Stiles? - Preguntó de forma arrogante -.

- ¿Es...?

- Sí, es su nieta. ¿Está Stiles? - Insistió Theo arrugando el morro -.

- Stiles no ha vuelto a venir a casa desde la última vez. 

- Bien, pues nada - Murmuró Theo volteándose - Nos vemos.

Antes de que este pudiera dar un paso, el Sheriff colocó una mano en su hombro.

- ¿No vas a presentarme a la pequeña? 

- ¿Después de cómo trató a su hijo? - Preguntó Theo sin voltearse a verlo - No creo que lo merezca.

- A veces la gente comete errores.

Las palabras de Scott, aliviaron la situación. Theo se volteó y le mostró la niña al Sheriff muy ligeramente. 

- Es clavada a Stiles. Salvo por el pelo - Musitó el Sheriff, sin intentar esconder la sonrisa que se dibujaba en su rostro -.

- Y el color de ojos - Añadió Theo a regañadientes -.

- Escúcheme, buscamos a Stiles - Se apresuró Scott - Lleva días sin volver a casa, y estamos preocupados. ¿Puede quedarse con la niña? Así nos daremos mas prisa en encontrarlo.

- Por supuesto.

- Por supuesto que no - Inquirió Theo tajante- De ninguna de las maneras. 

Scott rodó los ojos y negó con la cabeza.

- Theo, deja de ser un idiota, y deja la niña aquí por un momento. Llevas cuatro días sin soltarla. Vamos, encontramos a Stiles, y vienes por ella.

- Que no.

- Chico, deja aquí a la pequeña....

- Claudia - Se apresuró Scott al ver como a Theo se le comenzaban a iluminar los ojos -.

- Como le pase algo, le juro que lo destrozo - Susurró Theo clavando su mirada en los ojos del padre de Stiles -.

- Chico, he cuidado al chico con el que estás saliendo desde mucho antes que tu empezaras si quiera a caminar - Murmuró el Sheriff tendiendo los brazos para agarrar a la pequeña- Encontrad a Stiles. 

Tras aquellas palabras, Scott arrastró literalmente a Theo de nuevo hasta el coche. Pasaron el día buscando a Stiles. Sin éxito ninguno.

- Ya no se dónde más buscar Scott. ¿Y si se ha largado de aquí?

- Lo dudo, Stiles no se marcharía. Debemos empezar a buscar por dónde lo dejamos. Allí encontraremos una pista, Stiles es muy dado a dejarlas.

Dicho y hecho. En menos de diez minutos, Theo y Scott se plantaron en el hospital. Caminaron por el pasillo de forma disimulada, hasta lograr colarse en el ascensor de empleados. Los minutos parecían una eternidad. Una parte de cada uno, esperaba abrir la puerta de la morgue y encontrarse a Stiles tirado en la camilla.

Salieron del ascensor, y caminaron rápidamente por el largo pasillo. Giraron a la derecha. Scott se detuvo de repente al ver un par de doctores caminando en su dirección. Theo siguió andando.

- Chicos, no podéis estar aquí - Inquirió uno de los doctores-.

Pero Theo no se detuvo. Pasó por el medio de los doctores, y cuando uno de estos fue a agarrarlo, este lo agarro primero, y lo levantó un palmo del suelo.

- ¡Theo! - Gritó Scott corriendo hacia él -.

Theo lanzó al doctor, que se golpeó contra la pared y cayó al suelo y siguió caminando hasta la morgue. Abrió la puerta y se quedó inmóvil al no encontrar a Stiles. Ni rastro de él. Todo estaba impoluto.