A escondidas Parte 1 (Steo).

Malia.

- ¿Perdona? - Preguntó Stiles mirando a Theo -.

- Que si quieres tu calzoncillos, cógelos - Repitió Theo -.

Stiles negó con la cabeza. 

- ¿Scott no te deja?

- Deja ya de joder, y de nombrar a Scott. Yo soy libre de hacer lo que quiera.

Theo se rió y negó con la cabeza. 

- ¿No me los vas a dar verdad? - Insistió Stiles -.

- Ya te he dicho que los cojas, es tan fácil como pedir que me levante, y quitármelos. 

Stiles lo miró, pero siguió negando con la cabeza. 

- ¿Dónde está el truco? - Preguntó aún negando -.

- No hay truco. Sólo eso. 

Stiles dudó unos segundos, pero desconfiaba plenamente de Theo, aun que lo hubiera salvado. 

- Oh venga, puedes incluso bajar la persiana si temes que te vean - Insistió Theo-.

Stiles se sintió descolocado. 

- Si lo hago, tienes que prometer que nunca, jamás, volverás a pedirme nada. 

- Lo pensaré. Baja la persiana.

Stiles rodó los ojos. Su cuerpo empezó a temblar, pero no tenía frío.  Bajó la persiana lentamente y miró a Theo.

- Como intentes algo...

- Estaré quieto. ¿Quieres que vaya entonces?

Stiles se quedó callado. No sabía que responder. 

Theo se levantó, y se plantó frente a Stiles, sonriendo de lado.

- Aquí me tienes - Susurró-.

Stiles tragó saliva. Theo lo escuchó claramente, lo que hizo que sonriera todavía más.

Mirando a un lado, Stiles agarró los calzoncillos, y los bajó con dificultad.

- Muy bien... -Susurró Theo - Ahora, tendrías que agacharte a terminar de bajarlos, A no ser que conozcas otra forma - Theo se mordió el labio mirando a Stiles -.

- No pienso agacharme, ya te los he bajado, ahora ya puedes dármelos. 

- Sigues resistiéndote, a pesar de que te mueres de ganas. Cógelos - Susurró - Solo estamos tu y yo...

- Eso es precisamente lo que me preocupa, que estés tú. 

- De no ser por mi, estarías muerto. Piénsalo - Le guiñó un ojo - Deberías darme mucho cariño por eso.

- Gracias. Si eso es lo que querías oír. 

- Había pensado en un beso, o puede que algo más - Se rió mirándolo -.

- ¿Algo más?

- Estamos a solas, tu casi desnudo, yo, desnudo... Dime que no estás excitado.

Stiles, se agachó para coger los calzoncillos, sin volver la vista hacia arriba. Theo lo ayudó levantando los pies para que pudiera quitárselos. 

- Ahora podrías agradecerme el haberte salvado - Bromeó Theo -.

Stiles se quedó en blanco. Pocas veces le ocurría. 

Al ver su reacción, Theo se agarró el miembro, y lo acercó a la boca de Stiles alzando una ceja. Stiles abrió la boca.

Theo se mordió el labio, y lo acercó aún más. Stiles fue el que terminó de acercarse, cerró los ojos, y permitió que Theo lo dejara sobre sus labios.

Aún temblando, Stiles comenzó a chuparlo, muy despacio. Theo apretó los ojos, soltando un pequeño gruñido. A los pocos segundos, el miembro de Theo, estaba completamente erecto.

Stiles lo agarró con su mano, y siguió chupándolo, algo más deprisa. Theo posó sus manos sobre la cabeza del chico, y movía su cintura lentamente, jadeando levemente.

Ambos abrieron los ojos, y se miraron. Cuando Stiles comenzó a chupar algo más deprisa, Theo gimió bajito. Tras unos minutos, Theo se echó hacia atrás, y apoyó de nuevo el miembro sobre los labios de Stiles. 

- ¿Confías en mí? - Preguntó-.

Stiles negó con la cabeza. Pero Theo se encogió de hombros, agarrándolo del brazo y levantándolo.

Posó sus manos en el trasero de Stiles, y lo besó. Se abrió paso con su lengua, y con esta acarició la lengua de Stiles.

Tras separarse, Theo caminó hasta su mesilla y del cajón sacó un preservativo. 

- Túmbate - Murmuró mientras lo abría -.

Stiles, se tumbó en la cama, y miró de reojo como Theo se colocaba el preservativo. Cuando terminó, se tumbo sobre Stiles, y tras colocar la punta de su miembro sobre el ano de Stiles,  lo introdujo cuidadosa y lentamente, tratando de hacerle el menor daño posible.

Stiles se agarró a las sábanas, y las retorció al principio, pero a penas le dolió.

Theo se dejó caer sobre las espalda de Stiles, y abrazó su cuerpo, comenzando a moverse muy despacio, dejando varios besos sobre el cuello de Stiles, mientras los dos jadeaban empapados en sudor.

Cuando Stiles profirió el primer gemido, Theo le tapó la boca con su mano, y comenzó a moverse más deprisa. Mordió el cuello de Stiles, que apretaba sus ojos, tratando de reprimir los gemidos, que aún con la boca tapada, se podían escuchar.

Tras unos minutos, Theo comenzó a gemir, y fue retirándose. 

Se marchó unos instantes a tirar el preservativo, y volvió a la habitación. Se dejó caer sobre la cama, y miró a Stiles.

- Una buena manera de agradecer las cosas. 

- ¿Verdad? - Respondió justo antes de que Theo lo besara -.

- Voy a tener que salvarte la vida a menudo. 

- ¿Puedo marcharme ya? - Preguntó Stiles - 

- Preferiría que te quedaras aquí, pero, si. Coge algo de ropa de mi armario. 

Tras asentir, Stiles se levantó, y cogió del armario lo primero que encontró. Se vistió, y se colocó unas zapatillas de Theo, que le iban algo grandes y se marchó después de despedirse.

Sin pensar en nada, condujo hasta su casa. 

Al aparcar, caminó hasta la entrada y abrió la puerta.

La cara se le desencajó al encontrarse allí a todos sus amigos. 

Cerró la puerta, y todos empezaron a hablar.

Scott los paró.

- ¿Se puede saber dónde te habías metido? - Preguntó el chico -.

- ¿Que dónde me había metido? ¿Puede que fuera a preguntarle a Theo donde estaba Liam? 

Stiles movía sus manos nervioso. 

- ¿Y para eso necesitas casi un día entero? - Malia se adelantó para hacer la pregunta -.

Stiles la miró y asintió con la cabeza.

- Haz lo que tengas que hacer. ¿Recuerdas?

Stiles evitó el contar que Theo le había salvado la vida. Prefería no tener que enfrentarse a las preguntas que pudieran hacerle sobre ese tema.

- Y por eso apestas a sudor, y llevas su ropa ¿cierto? - Preguntó Malia - ¿Tienes algo que decir sobre eso?

- Hice lo que tenía que hacer.

Todos se callaron de golpe.

- Aun que no hubiera hecho falta, si los idiotas de mis amigos, en los que va incluida la que se supone que es mi novia, se hubieran preocupado de decirme que Liam había aparecido. Gracias. 

- ¿Kira? - Preguntó Malia gritando-.

- Creo... que se me pasó... - Murmuró la chica, enrojeciéndose -.