A escondidas Parte 1 (Steo).

Abrir los ojos.

Un estado de paz y tranquilidad invadió a Stiles. Todo a su alrededor, pese a tener los ojos cerrados se volvió blanco y podía sentir la sensación de estar volando, a pesar de tener los pies apoyados en el suelo. 

- Pequeño... - Susurró una voz femenina unos metros por detrás de él -.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Stiles al instante. Sus manos comenzaron a temblar. Poco a a poco se fue dando la vuelta, arrugando el morro, tratando de soportar las ganas de llorar.

- Está bien, hijo. Llorar no te hace más débil, al contrario. 

Sin pensarlo, Stiles se abalanzó sobre su madre y la abrazó con fuerza. A los pocos segundos, los dos se separaron, y al mismo tiempo comenzaron a secarse las lágrimas de los ojos con sus manos.

- Si la única manera de poder estar contigo es estando medio muerto, quiero estar así todos los días. 

- Si la única manera de que puedas verme, es poniendo tu vida en peligro, con todo el dolor que eso supone, Stiles, te digo que no quiero que me veas - Susurró su madre de forma seria - Pero... No puedo evitar alegrarme.

- Está vez... resulta más fácil - Murmuró Stiles mirando a su madre de arriba a abajo - Todavía me cuesta asimilar que estás justo delante de mí, mamá.

- Muchas veces estoy justo delante de ti, pero no puedes verlo. 

- Ojalá pudiera. Theo me tomó por loco, aun que tampoco le conté mucho - Respondió Stiles agarrando la mano de su madre y entrelazando sus dedos -.

- No es así. Theo se molestó por que no querías hablar con él, Stiles. A él le gustaría que le contaras todo lo que se te pasa por la mente. Deberías abrirte más con él. 

- ¿Por que? - Preguntó Stiles mirándola a los ojos mientras jugueteaba con su mano -.

- Por que vais a estar mucho tiempo juntos, y vas a terminar haciéndolo, Stiles. 

- ¿Y cómo lo sabes? - Preguntó Stiles alzando una ceja - Últimamente las cosas... No han ido muy bien. Aun que ahora parece que se había arreglado. 

- Sólo tienes que fijarte en cómo te mira, Stiles. Estaréis juntos toda la vida - Susurró su madre acariciándole la mejilla con delicadeza - Y tú, lo miras a él de la misma forma. 

Stiles esbozó una pequeña sonrisa y asintió levemente con la cabeza.

- Lo cierto es que, a pesar de todo lo que hizo... Lo quiero mamá. Demasiado diría yo...

- Nunca se quiere a alguien demasiado - Respondió la mujer entre risas - Seréis una familia encantadora, Stiles.

Stiles, confundido alzó una ceja y miró a su madre.

- ¿Una familia? ¿Crees que adoptaremos? 

Su madre se rió un poco y negó con la cabeza.

- Probablemente no, Stiles. No creo que tengas tiempo ni de pensar en eso.

- Hay algo que sabes, y no quieres contarme, mamá. Puedo verlo en tus ojos - Susurró Stiles mirándola - Dímelo. 

- Recuerdo una vez, cuando eras muy pequeño... Tu padre y yo te llevamos al oculista, creyendo que necesitabas gafas. El oculista dijo que tenías la vista perfecta, pero creo que se equivocó - Murmuró entre risas negando con la cabeza -.

- La típica historieta para evitar el tema - Susurró Stiles mirándola nuevamente a los ojos - ¿Que sabes mamá?

- Sólo te diré, que lo que te está sucediendo no es casualidad. Y que te está ocurriendo por algo precioso, Stiles. Créeme. Tienes que ser muy fuerte. Se que te está doliendo muchísimo, pero es algo necesario. Tu cuerpo se está preparando para algo.

- No te sigo mamá - Musitó Stiles sacudiendo la cabeza - Dices que mi cuerpo se está preparando para algo. ¿Para que?

- Ten paciencia - Susurró su madre sonriente - Lo descubrirás cuando abras los ojos nuevamente, hijo.

- No estoy seguro de querer volver a abrirlos - Respondió Stiles a desgana - ¿Para que? ¿Para retorcerme de dolor? 

- Para estar con la gente que te quiere, Stiles...

- Tú me quieres mamá. Y no he pasado tiempo contigo desde hace años - Susurró Stiles mirándola a los ojos - No quiero volver...

- Stiles, tendremos todo el tiempo del mundo. Créeme - Respondió la mujer rodeándolo con sus brazos - Ahora vuelve ahí y demuéstrale a todos lo fuerte que eres.

- No. 

- Stiles... - Susurró su madre apretándolo con fuerza entre sus brazos - Eres lo que más quiero. Y si te quedas aquí, y no vives tu vida, no podré perdonármelo. Por favor, hijo.

- Pero mamá... 

Stiles, se vino abajo nuevamente y apretó el rostro contra el hombro de su madre, con los ojos cerrados tratando de contener sus lágrimas.

- Todo saldrá bien, Stiles. Yo me encargaré de ello. 

Stiles fue levantando su cabeza lentamente, para volver a mirar a su madre a los ojos. Poco a poco comenzó a abrir los ojos. La sensación de estar volando desapareció en el mismo segundo en que pudo comprobar que su madre había desaparecido. Sentía su cuerpo dolorido, y pesado. Trató de dar un paso, pero le resultaba imposible moverse. 

- ¿Stiles? 

- ¿Que hace? - Preguntó otra voz justo al otro lado -.

- Parece que intenta caminar - Respondió - Stiles, estás tumbado - Susurró la voz más cerca de él -.

Stiles, ladeó la cabeza para poder ver a la persona que le estaba hablando y al ver que era Theo, se incorporó en la camilla y se dejó caer hacia un lado, para caer al suelo.

- ¡Stiles! - Gritaron Theo y Scott a la vez -.

Los dos se detuvieron al ver que Stiles se arrastraba por el suelo, hasta llegar a abrir la pequeña nevera.

- ¿Que haces? - Preguntó Theo acercándose -.

- Volver - Susurró Stiles agarrando uno de los pequeños botes que había en aquella neverita -.

- Creo que aún está medio drogado - Murmuró Scott acercándose - Será mejor que lo tumbemos de nuevo en la camilla antes de que la líe.

Poco a poco, tumbaron a Stiles de nuevo en la camilla, a pesar de que él quería evitar a toda costa que lo hicieran.