En una tarde muy calurosa se encontraban en el parque Dean y Roman sentados debajo de un árbol que proporcionaba sombra; aburridos sin saber qué hacer y qué jugar cuando un sol intenso los iluminaba, pero tampoco querían entrar a sus hogares ya que adentro los pequeños sentían que se ahogaban. Prácticamente afuera estaba algo fresco.
¿Y ahora qué hacemos? - Pregunta Dean
No lo sé pero si seguimos aquí sentados sin hacer nada mi mamá me pedirá que entre y adentro es aburrido y no quiero pasarme el resto del día viendo tv. - Respondió Roman.
- Bueno entonces qué dices?
- ¿Qué tal si caminamos por todos éstos árboles? - Sugirió Roman.
*Dean miró un camino extenso que estaba rodeado de árboles... Era un lugar fresco para dar un paseo con alguien.
El castaño aceptó dar el paseo, ambos se levantaron y empezaron a andar.
Sólo hay muchas plantas aquí y me están picando los mosquitos - Dijo Roman
Tú dijiste que querías caminar, eso estamos haciendo. Además quiero ver hasta donde termina este camino . ¿Sabes lo que hay al final? - Dijo Dean
No, pero he visto entrar unos 4 niños raros entrando y saliendo de aquí como si nada... No sé como no te puede picar estos insectos Dean, me quiero largar de aquí. - Reclamó el pequeño samoano.
- Un rato más Roman, sigue y te prometo que mañana te daré galletas, todas las que quieras. Además si nos vamos de aquí tu mamá te hará entrar a casa.
- ¡Por la leche de mamá! Ganaste Dean pero mañana me darás todas esas galletas.
- Está bien.
- Mira!!!!!! - gritó Roman
- ¿Qué? ¿Te ocurrió algo amigo?
- Noo, mira ¿es esto un juguete? - Se preguntaba Roman
- No lo sé, es una ovejita, bueno sólo la cabecita. ¿De quién será?
- De esos niños raros de quiénes te hablaba Dean... Ellos salen y entran de aquí nadie más yyyy... en la noche entran con luces en manos... Parece que no se tienen más que sólo ellos.
- Tienen padres? ¿Los has visto? - Interrogaba el pequeño Dean a su amigo.
- No, sólo a ellos.
- Entonces vamos a entregarles esto. - Dijo el castaño
- No Dean!!! y si son niños malos?
- Eso no existe!!!
- Sí, mi mamá me dice que me encerrarán con niños malos si no me como mi papilla. Tengo mucho miedo. - Dijo el temeroso samoano.
- Tranquilo amigo, vas conmigo. Vamos a lo mejor no tienen muchos juguetes como nosotros... Y de ahí los llevamos al parque para que jueguen al parque con nosotros.
- Está bien Dean lo haré, pero sólo por tus galletas.
- Dale.
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Las Aventuras Del Bebé Dean.
FanficSipnosis: Dean un pequeñito castaño que se hace amigo de un pequeño samoano llamado Roman. Ambos vivirán muchas aventuras diarias en un particular parque de niños que se encuentra a pie de sus hogares. ¿Podrán todos los días jugar tranquilamente...