32. Discusión.

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Después del terrible día que tuvieron con la fiesta que arruinaron...

La liga de las naciones se reunió en un soda bar porque Rusev los llamó para hablar de lo que ocurrió el día anterior. El búlgaro estaba enfadadísimo con el mexicano.

Rusev: - Chicos, los llamé hoy aquí para hablar de lo que pasó ayer en la fiesta de Seth. Quiero agradecerles por haber ido ayer pero al mismo tiempo me siento molesto. No sé qué estará diciendo ahora Sethie acerca de lo que pasó ayer, quizá por eso no nos ayudará a vengarnos de Ambrose.

Alberto, mírame. Sabes lo enojado que estoy contigo y tú solo comes y comes como si la charla no fuera contigo. – Dijo furioso el búlgaro.

Alberto: Estoy harto de ti y de todos, nadie me vendrá a decir que es lo que tengo que hacer.

Rusev se levanta del asiento y lo mira intimidantemente a Del Río.

El mexicano corresponde a la mirada sin temor alguno y dice:

- ¿Quieres que te haga lo mismo que le hice a esa bestia?

Desafiante Rusev dice:

- Hazlo si quieres, no te tengo miedo.

Del Río molesto le grita:

- Estoy harto de ti, de ellos (señalando a sus otros compañeros), de tus malditos sueños de casarte con la rubia esa de la guardería, estoy cansado de esta liga y que te creas líder de esto. Tú no eres nadie, y a esa peli teñida no le interesas, eres otro mocosito del montón que cuida para ganarse unos cuantos dólares para comer. Ella tiene novio y me imagino que hace con él lo que todos los mayores hacen en la noche.

Rusev furioso por las palabras del pequeño mexicano dio el primer golpe directo a la cara de Alberto.

Alberto devuelve el golpe... mientras todos los que estaban en el lugar se levantaron de su asiento porque el cuerpo de ambos niños se venía encima de las mesas del local de comida.

- Paren, deténganse – Gritaba furioso Sheamus mientras detuvo a Alberto para que deje de golpear a su compañero, lo mismo hizo Barrett con Rusev.

- Por favor cálmense, estamos en un lugar público. – dijo Barrett

En ese momento el dueño del soda bar sale furioso porque debido a la trifulca, los clientes salían espantados, por eso los sacó diciéndose

- Lárguense de aquí mocosos mal educados, vayan a pelear por otro lado.

Del Río con pasos agigantados se adelantó de sus otros 3 compañeros.

- Hey Alberto. ¿Qué demonios te pasa? ¿Por qué quieres pelear con todos? – Dijo Sheamus.

- ESTOY HARTO. No quiero ni necesito su mugrosa amistad, no necesito a nadie... Pienso dejar esta liga porque no quiero que los demás me vean con perdedores como ustedes. – Dijo el mexicano furioso

- Largate, tampoco te necesitamos. Traidor – Dijo el búlgaro intentando escupir a Del Río.

- Los veo después perdedores – Dijo Alberto retirándose enojadísimo del lugar.

El trio viendo a su ex amigo alejarse, se sintieron mal.

- Sí ves, lo que tu plan hace. – Dijo Sheamus acercándose enojado hacia Rusev.

- Rusev, lo siento, pero no quiero ser parte de la venganza de Ambrose. Ese chico ni lo conozco. – Dijo Barrett

- Pero, son mis amigos y se supone que si se meten con alguien de nosotros, se meten con todos. – Dijo Rusev

- Sí pero, Ambrose no te pegó, ni te ofendió a ti. Sólo dio una opinión acerca de la apariencia física de la miss Lana. – Dijo Barrett

- Wade ¿Qué dices? Ese mocoso sí me ofendió porque dijo cosas feas de mi Lana.

- Pero acerca de ella, no de ti – Dijo Barrett, y continuó: Amigo supéralo, cuando tú crezcas quizás ella ya sea abuela. No tienes ninguna oportunidad con esa mujer.

- No digas eso por favor – Dijo triste el búlgaro

- Lo siento amigo pero es verdad. – Dijo Barrett, tratando de consolar a su amigo de corazón partido.

- Ay, miren al gordito enamorado. Sabes, Alberto tiene razón, esta liga es un asco. Estoy cansado de todos ustedes. – Molesto decide darle una patada en la cara a Wade Barrett

Rusev, viendo a Barrett en el piso gritó: - Amigo – levantándolo del pavimento. Luego al ver que reacciona mira directo a Sheamus y le dice: ¿Qué demonios te sucede?

- Me largo Rusev. Estoy cansado de todos ustedes, váyanse al infierno.

Rusev triste, se lamentaba y se echaba la culpa de lo sucedido.

- Lo siento Barrett, todo es mi culpa, no debí hacerlo. – Dijo Rusev

- Ya no lo lamentes, me largo, no quiero verte más – Dijo Barrett.

- Pero amigo, lo siento... - Dijo triste Rusev arrodillado en el piso mientras Barrett se alejaba.

Las Aventuras Del Bebé Dean.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora