Llegó navidad y todos se encontraban felices, excepto Vince, se encontraba estresado por la ardua investigación sobre el posible fraude donde el padre del bicolor es el involucrado.
Sin embargo, el político decidió relajarse y pasar las fiestas diciembre fuera del país junto a su pequeño Cena.
Así mismo, pasará fuera del país el bicolor y su familia, sin embargo el pequeño aun no perdona lo que está haciendo Dean. Tratará de relajarse en las vacaciones familiares y en el regreso él ya tendrá algo planeado para los dos pequeños, pero todavía así el infante se encontraba verde de la envidia que siente por ambos, sólo pensaba en el rostro del pequeño Samoano que pondrá al ver el regalo que Dean le tiene.
¡Me la pagarás Ambrose! Yo soy invencible, te arrepentirás de lo que me hiciste. Puedes reconcilarte con Roman si quieres y que pases unas lindas fiestas jugando con ese mocoso y bla bla bla, pero cuando regrese, tu año y el tu amiguito y el de todos, mejor dicho... empezará de la peor manera y seré yo quien gane como siempre. – dijo el bicolor mientras miraba el parque y se disponía para subir al auto de sus padres rumbo al aeropuerto.
...
La casa de los samoanos estaba decorada de lo más bonito, igual la del castaño, pero en la casa de Dean había algo mucho más especial: Un regalo.
No era cualquier regalo que se le da a cualquiera, era uno que hará un milagro navideño a dos pequeños. Lleno de sentimientos de amistad y envuelto lo más bonito posible junto a un moñito rojo, se encontraba ya listo para llegar a las manos de Roman.
Dean salió de su casa cubierto de pie a cabeza por el frio de la blanca nieve y llevaba cuidadosamente el regalo envuelto por él mismo, camino con precaución hasta llegar a la casa de los samoanos donde se encontraban abriendo regalos.
Ahí estaba Ambrose, parado afuera de la casa de Roman, se armó de valentía y tocó la puerta.
Jey escuchó los golpecitos y se disponía a atender.
Miró por la ventana al pequeño y sin avisar abrió la puerta.
Jey: ¿Dean? ¿Qué haces aquí? Mi hermano te matará.
Dean: Feliz Navidad Jey. Sé que tu hermano me golpeará y me insultará pero nada me haría más feliz que Roman pueda recibir esto – dijo mientras le entregaba el regalo a Jey.
Jey: ¿Qué es?
Dean: Es un rompecabezas, si quieres puedes abrirlo.
Jey: Te creo, no es necesario... Está bien Dean se lo daré.
Dean: Muchas gracias Jey, te debo una.
Jey: De nada Dean, lo hago por Roman y feliz navidad.
Dean: Ahora sabiendo que mi regalo lo recibirá Roman, ya lo es – dijo finalmente retirándose.
...
Jey dejó a un lado el regalo para que su hermano lo viera. Se acercó hacia Roman y le dijo:
Jey: Roman, trajeron algo para ti
Roman: ¿Para mí?
Jey: Sí ahí está ábrelo.
...
El samoano abrió el regalo y vio un dibujito que el castaño dibujó para él...
Roman: ¡Es de Dean! – sus ojitos se llenaron de lágrimas.
Jey: Sí, es de él. Es navidad y creo que tenemos que escuchar su versión así Jimmy no quiera – dijo mientras le secaba las lágrimas del rostro con un pañuelo al primito.
...
Roman se levantó, abrió la puerta y corrió detrás de Dean.
...
Jey: Roman ¿Dónde vas? – gritó desde la puerta
Jimmy: ¿A dónde fue?
...
Jey se asustó pero era hora de decirle la verdad y dijo: Fue detrás de su mejor amigo.
...
Roman corría y corría con el rompecabezas en mano y encontró a Dean.
Roman: Dean – gritó
...
Dean se quedó en shock por unos segundos, no podía creer lo que estaba pasando.
...
Dean: ¿Roman?
Roman: Dean, amigo. Gracias por el regalo, eres el mejor.
Dean: ¿Roman?
Roman: Sí amigo, soy yo. Dime... ¿Qué es lo que querías decirme? ¿Por qué fuiste amigo de Seth?
Dean: Claro amigo, te contaré con prueba y todo.
...
Desde los lejos se escucha un grito: Roman regresa – dijo Jimmy.
Jey: Cálmate, estoy harto de tus berrinches, primero escucha por favor, es navidad y no puedes estar como un loco gritando, espantarás a los vecinos.
Jimmy: Por ti, solo escucharé. – Se acercó hacia Ambrose... - Dime Ambrose ¿Qué es lo que quieres demostrar? Apura, que no todos los días es navidad.
...
Dean se sentía aliviado y feliz a pesar de lo adolorido que se encontraba por la pelea que tuvo con Seth, pero pudo contar lo que pasaba y con pruebas que eran prácticamente los moretones que quedaron en su piel.
Jimmy y Jey le pidieron disculpa al castaño, al igual que Roman.
- Roman, tú no tienes de qué disculparte, perdóname a mí por haberte hecho esto. – dijo el lunático.
- Olvidemos esto amigo y juguemos como antes, vamos a ver nos juguetes a casa – dijo el samoano.
- Saquemos los nuevos – sugirió Jey
- Te ayudamos hasta llegar a casa – dijo amablemente a Jimmy a Dean por las condiciones que se encontraba.
- Sí, muchas gracias – dijo Dean mientras abrazaba a Roman.
Roman: Feliz Navidad, mejor amigo.
Dean: Esta navidad es más que feliz, mi querido amigo.
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Las Aventuras Del Bebé Dean.
FanfictionSipnosis: Dean un pequeñito castaño que se hace amigo de un pequeño samoano llamado Roman. Ambos vivirán muchas aventuras diarias en un particular parque de niños que se encuentra a pie de sus hogares. ¿Podrán todos los días jugar tranquilamente...