Las Aventuras Del Bebé Dean.

28. La fiesta se desmorona.

En la fiesta los pequeños se encontraban agobiados de todo el mandado que Brock les ordenó.

Seth estaba furioso sentado y le dijo a uno de sus guardaespaldas

- Esto es estúpido, yo soy el centro de atención de la fiesta, así iba a ser pero vino ese gordo a arruinarlo todo.

Brock escuchó aquella expresión del bicolor y se enojó, furioso se levantó del asiento e hizo trizas unas galletas que tenía en sus manos y le gritó a Seth:

- ¿CÓMO ME DIJISTE, IDIOTA?

- Yo no... no... no dije nada – Dijo nervioso Seth.

- Es verdad señor Lesnar, el joven Seth no dijo nada. – Dijo uno de J&J Security

- ¡Ah o sea yo soy el mentiroso! ¿Eso tratan de decirme? – Preguntó el pequeño Brock

Todos los observaban con miedo menos el pequeño Alberto que estaba gustoso de ver tal escena.

- ¡Ja! Por fin algo bueno está pasando en este funeral – Dijo el mexicano.

Big E, trató de tranquilizar a la pequeña bestia:

- Brock, amigo tranquilízate por favor, recuerda los buenos modales que nos inculcan nuestros familiares y profesores. Te daremos todo lo que deseas pero por favor no le hagas daño a nadie.

- NO ME GUSTA QUE ME DIGAN GORDO. – gritó Brock

- ¿Y qué crees que eres güero mugroso? – Dijo a la voz el pequeño mexicano.

- ¿Quién te crees tú para dirigirte así de mí?

- Soy Alberto Del Río, tu futuro patrón, cuando crezca todos estos apestosos comerán de la palma de mi mano.

- ¡Já! No me hagas reír – Dijo el pequeño Brock acercándose a Alberto.

Alberto sin temor alguno se acercó más a él y dijo:

- Yo no dije nada gracioso, espero que desde ya me respetes. Y todos harán lo que yo digo en esta asquerosa fiesta.

Xavier se sintió ofendido por las palabras de Alberto y dijo:

- No, no, no. Nada de asquerosa fiesta. ¿Qué te crees tú para venir a decirnos todo eso nuestra casa y en nuestro país?

- Vete de aquí güero mugroso – Dijo Alberto empujándolo hasta el asiento a Xavier, sin quitarle la mirada encima a Brock

- ¿Y dime Brock qué harás, ya que te crees muy machito? Si tienes ganas de hacerme algo hazlo ahora.

- Ya deténganse los dos, esta es mi fiesta – Dijo Seth enojado en el centro de la fiesta.

Alberto y Brock se enojaron y lo empujaron a Seth haciéndolo sentar, mientras J&J se levantaron en su defensa.

- Nadie toca así al niño Seth – dijeron

¡Cállense! – Ambos fueron golpeados. Uno por Del Río y otro por Lesnar. Los guardaespaldas sin palabras algunas tocaban sus rostros adoloridos por el impacto.

- ¡Vamos Brock! Hazlo de una vez, o vas a esperar que tu tío venga a hablar por ti.

Esto enfureció e hizo que el rostro del pequeño Lesnar se enrojeciera de la ira.

- Este par va a arruinar todo – Dijo Kofi, preocupado.

- Hey, Hey... Seth ¿A dónde vas? – Gritó Xavier, al ver que Seth y sus guardaespaldas huían del lugar.

- No, yo no me pienso quedar aquí, esto se está poniendo color de hormiga. – Dijo asustado el bicolor

- Seth, no nos puedes hacer esto, todo lo preparamos para ti. – Dijo Big E

- Lo sé, gracias chicos pero miren, miren ese par, se van a matar.

- Seth, por favor, quédate. Lo vamos a arreglar. Dame un minuto. – Dijo algo desesperado el pequeño Xavier, sabía que todos sus planes se estaban yendo al pavimento.

- Hace rato me dijeron eso, esos tipos golpearon a mis guardaespaldas.

- Ellos no pueden tocarte, recuerda que tú eres el hijo de la autoridad y si ellos te tocan, tú puedes desalojarlos si quieres – Dijo Big E.

- Sí, soy el hijo de la autoridad. El hijo de la autoridad... No tengo a que temerle...

Kofi llegó a la escena a sacudir a sus hermanos con una angustia diciendo:

- Por favor, ayúdenme, ese par se están diciendo groserías. Se van a matar.

El bicolor al escuchar esto dijo:

- No, mejor me voy, me voy.

- Seth no, espera

- Sueltame Big E, no quiero quedarme

- Te quedas y punto – Dijo Xavier tomándolo de los pies, mientras Kofi lo cargaba de los brazos.

- ¿Qué hacen? Suéltenme.

- Niños, les ordeno que bajen al señor Seth en este instante, dijo uno de los guardaespaldas del niño de la autoridad.

- Cierra tu boca – Gritaron Kofi y Xavier.

¡Está bien! ¡Nos hartamos! Estamos cansados de pasar todo esto por ese mocoso. – Dijo un hombre de J&J refiriéndose a Seth y continuaba...

Señor Seth, usted y sus padres nunca nos han valorado.

Seth estaba impactado por lo que dijo aquel empleado.

- Por favor chicos, bájenme. No iré a ningún lado, tengo que aclararle ciertas cosas a estas cabezas huecas.

Los pequeños lo bajaron y él se acercó a aquellos hombres cansados de abusos al trabajador:

- ¿Qué dijeron?

- Lo que escuchó Señor. Nadie nos respeta. Es increíble que un montón de mocosos se aprovechen de nosotros. ¡Ya no más!

- Está bien, si quieren. Lárguense, yo no los necesito. NO NECESITO A NADIE.

- Espero que se la arregle solo con estos desquiciados mocosos. – Decían enojados, preparados para marcharse de la vida de la autoridad.

Seth, se sintió algo conmovido, al saber que ni siquiera sus guardaespaldas lo estimaban. Se quedó ahí parado mirándolos como se marchaban sin mirar atrás.

- ¿Seth? ¿Estás bien? – Preguntó el pequeño Xavier.

- Sí, sí lo estoy – Dijo el mimado, algo afligido.

De repente uno de los niños presentes gritó:

- NOOOOOOOO ¡Deténgalos!

Continuará...