AMALIA.
Desperté mientras me aguantaba una carcajada. Jake estaba sobre mí, besando suavemente mis mejillas, mis labios, mi nariz, mi frente... mi rostro.
Habían pasado dos meses desde que la reunión de Alfas en la aldea de Marie había acabado, y todo parecía haber vuelto a la normalidad. Las pesadillas habían desaparecido junto con cualquier rastro de cansancio, ahora podía dormir con tranquilidad sabiendo que mi padre no podía volver a dañarme.
A pesar de que no recordaba cómo había pasado todo, Jake no me dejaba pensar en qué era realmente lo que había ocurrido. Lo único que me decía era que Tobías, cuando despertara, nos lo contaría. Y eso era lo único que esperaba: que el joven vampiro despertara.
–Buenos días, Alfa –le dije entre susurros, devolviéndole los besos y abrazándole con fuerza.
Él ahogó una carcajada en la piel de mi cuello, abrazándome con fuerza y sentándome sobre él.
–No me acostumbro a que me llames así –me respondió él, besando mi piel con intensidad–. Todavía no me creo que mi padre haya sido capaz de legarme el puesto de Alfa... aunque ahora que veo el enorme trabajo que tiene que hacer, casi me arrepiento de haber aceptado.
Resoplé ante aquella enorme mentira. Él estaba feliz, y yo lo estaba por él. Tras la muerte de Marcella y Corina, Andrew parecía haber abierto los ojos. Ahora, él vivía únicamente para aconsejar a su Jake sobre cómo liderar y para cuidar de su hija pequeña... Y eso era algo que merecía admiración.
– Siempre podremos fugarnos–le sugerí con una sonrisa, abrazándole y besándole. No me cansaba de hacerlo–. Tú y yo solos, ¿eh?
Jake se echó a reír, a pesar de que sus ojos brillaban con deseo.
–No me des ideas, vampiro...–se quejó él con una sonrisa, devolviéndome cada beso–. Alessandra nos perseguiría y me golpearía por ello, ¿sabes? Esa anciana puede llegar a ser muy molesta.
Una carcajada surgió de mis labios al imaginarlo. Aquella anciana humana podía ser de lo más poderosa cuando se lo proponía.
–Estoy segura de que lo haría –afirmé, besándole por última vez en los labios. Después, me alejé de él y me deslicé por la cama hasta encontrar mi ropa. Mientras me vestía para poder empezar un nuevo día, le miré por encima de mi hombro–. Por cierto, Jake, ¿crees que Tobías estará bien? Desde que lo trasladaron a Keros no he vuelto a verlo...
Jake se giró hacia mí, acostado sobre su costado y apoyado sobre su mano. Su torso brillaba por la luz de la mañana, y sus ojos tenían un brillo divertido.
–Lo único peligroso que hay en esa ciudad para Tobías, es Damon. Creo que todavía no supera que su hija nonata haya encontrado a su Compañero de Vida–se burló él con una carcajada. Me mordí el labio para no acompañarle en su risa.
–¿Y qué harías tú en su situación? –me burlé entonces yo, alzando ambas cejas.
El rostro de Jake cambió por completo. Frunció el ceño y se acostó boca arriba con una mueca.
–Alejar a ese niño de mi hija, está claro –dijo él con voz pastosa, casi amenazante–. Por lo menos, a la otra punta del mundo.
No pude evitar estallar en carcajadas. Sonaba tan salvaje, tan protector, que me moría de risa por lo dulce que era.
–Espero que tengamos muchas hijas que te hagan sufrir de esa forma, Jake. Eres encantador –le espeté con una sonrisa, gateando hasta él y besándole con intensidad. Sus ojos brillaron con una luz salvaje; sobre todo, con amor–. Te amo, lobo.
–No tanto como lo hago yo, vampiro. Gracias por dármelo todo –me susurró él contra mis labios, hundiendo las manos bajo mi ropa. Sonreí contra su boca, sabiendo que no tardaría mucho en hacer desaparecer las prendas–. Gracias por aceptarme.
–No, Jake. Gracias a ti por darme la valentía para enfrentarme a mis demonios, por darme la fuerza que necesitaba para conseguir todo lo que quiero... Por conseguirte a ti.
FIN.
¡UEEEEEEEEEE! Por fin, por fin, por fin... ¡Un sueño irreal acaba de terminar! ¿Qué os ha parecido? ¿Os ha gustado? Espero que sí.
Sé que el prólogo es demasiado corto, pero no sé que más podía decir aquí, pues los sentimientos han sido algo que han estado claro desde el principio. Bueno, espero que hayáis disfrutado con esta historia puesto que yo sí que lo he hecho. :)
Muchos besos y muchas gracias.<3
ESTÁS LEYENDO
UN SUEÑO IRREAL. || LB#2 ||
WerewolfSegunda temporada de LOBO BLANCO :) Amalia Sellers era una vampiro, pero no una vampiro cualquiera. Ella era la hija de Enric Sellers, el vampiro milenario que empezó la Última Guerra entre Razas, liderando a los vampiros que no querían aceptar los...