Capítulo 7

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Narra Escorpio

Nos despedimos de Aries y enseguida se forma un silencio incómodo.

-Aún no me has enviado un mensaje- digo mientras miro a Capricornio por el rabillo del ojo.

-¿Y por qué debería?- me mira frunciendo el ceño.

-Porque un chico que está interesado en ti te lo ha dado- ella se sonroja y gira su cabeza-. ¿A caso yo también te intereso?

-Ni lo sueñes- me carcajeo levemente.

-¿Sabes que no me gusta que me mientan?

-¿Sabes que yo no miento?

De un movimiento le acorralo en una pared. Capricornio se sorprende e intenta separarse de mí.

-¿Qué haces? Déjame.

Acerco mi boca a su oreja y le susurro:

-¿Ahora mientes?- ella se tensa al sentir mi aliento con su piel.

Un sentimiento de necesidad me invade. Quiero besar su blanca piel. Me separo confuso. Nunca me había sentido así por nadie.

-Hasta que me dejas... Oye, ¿te pasa algo?- pregunta pasando una mano por delante se mi cara.

-Nada. Tengo hambre. Voy a comer por ahí- Mentiroso.

- Yo me voy a casa. Está cerca así que no hace falta que me acompañes- asiento despacio- ¿En serio no te pasa nada?- me va a poner una mano en la frente pero le cojo de la muñeca.

-No me pasa nada. Anda vete, déjame- ¿por qué he sentido eso, qué coño me pasa?

-Vale, vale... No hace falta que te pongas así. Hasta mañana.

-Adiós.

Miro cómo se aleja. ¿Qué me ha hecho? Quiero ir a por ella. Pero decidido no hacerlo. Ando un poco hacia atrás mientras la miro y cuando gira en la esquina doy media vuelta.

Llego a casa de mi abuela. Parece que hay alguien.

-Hola...- se escuchan unos paso acercarse y un niño rubio de ojos marrones sonríe y se acerca corriendo.

Escorpio! - mi hermano pequeño.

-Enano. Te he echado de menos ¿qué haces aquí?

-He venido con mamá y papá. Ven, pasa, seguro que quieren verte- me jala de la mano y llego al salón.

Mi abuela y mis padres están sentados en el sofá.Mi madre está llorando y mi padre mira la mesa pensativo.

-Escorpio, ven. Tenemos algo que decirte.

Me acerco con inseguridad. Mi abuela me deja una silla para que me siente a su lado.

-Sé que desde hace un año no nos hablamos, pero quiero que sepas que me arrepiento de haberte echado de casa- suena arrepentido- y de haberte separado de tu hermano.

-Ve al grano- digo apresurado.

-Me estoy muriendo de cáncer- abro los ojos como platos. Mi madre llora más que antes y mi abuela abraza a mi hermano a pinto de llorar. Yo solo miro fijamente a mi padre. No sé qué decir.

Narra Géminis

-¿Qué quieres? -viene a mí pisando fuerte.

-Mm... Hola, bonita forma de saludar- resopla y río -. Os he visto y por educación he venido a saludar.

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