Twelve

Capítulo 27

Narra Libra

-¿Qué te parece este? -me pregunta Sagi mientras mira en el ordenador-. Este hotel es bastante barato, podemos permitírnoslo.

Me levanto de la cama y voy hacia su lado.

-¿No crees que es mejor pasar las Navidades aquí, en familia?- pregunto mientras le acaricio el pelo.

-Yo quiero pasar las navidades contigo, solos y juntos- se sonroja un poco y le doy un pico.

-Entendido, pero vayamos a un sitio donde haya mucha nieve: quiero hacer snowboarding- Sagitario asiente contenta y me abraza.

-Te quiero un montón- se separa de mí -. Pero ahora hay que ver un hotel.

Empieza a buscar en el ordenador mientras yo me tumbo en su cama. Cierro los ojos y al poco tiempo me quedo dormido.

🐴🐴🐴

-¡Mira Libra!- Sagitario mira entusiasmada por la ventana del tren-. ¡Cuánta nieve!- me pongo a su lado y miro el paisaje: es todo blanco y con árboles no muy altos cubiertos de nieve. Un poco más al fondo se puede divisar un pueblo-. ¿Podemos ir a esquiar en cuanto lleguemos?- hago una mueca y me separo de la ventana.

-Sagi, hace mucho frío. ¿Podemos descansar un poco?- sonrío como puedo.

Nunca me han gustado los viajes. Salir de casa, un sitio incómodo donde dormir, comida diferente, no saber dónde estás... Definitivamente no me gustan.

Sagitario pone una cara pensativa.

-Vale. ¡Pero debemos ir a esquiar!- Sagi me abraza y yo le correspondo.

Bajamos del tren y recogemos las maletas.

-¿Lo has cogido todo?- pregunto mientras miro si está todo.

-Creo que sí- Sagitario saca una cámara de su bolso y me hace una foto desprevenido.

-Oye, ¿qué haces?- me tapo la cara. Ella se ríe mientras mira la pequeña pantalla.

-Qué gracioso. Mírate- me entrega el aparato.

-Joder- empiezo a reírme por mi cara.

-No me puedo creer que hayas salido así. Con lo guapo que eres- miro a mi novia alzando una ceja.

-Así que... soy guapo, ¿eh? -Sagi se ríe sonrojándose.

-Sí. Pero yo lo soy más -me saca la lengua y me guiña un ojo-. Vamos a dejar las maletas en el hotel, ¡quiero pasear y esquiar!

-Vamos -cogemos las maletas y pillamos un taxi para ir al hotel.

No tardamos mucho en llegar. Pago el taxi y el taxista nos ayuda a bajar las maletas.

-Tome -le entrego un billete-. Quédese con el cambio- el hombre me sonríe como forma de agradecimiento-. Gracias- se sube otra vez al coche y se va.

-Eres muy buena persona-me giro, Sagitario se está mirando con una sonrisa sencilla.

-¿Por qué? -le pregunto. Ella se ríe y coge unas maletas.

-No lo sé -empezamos a caminar hacia la entrada-. Es que, a veces, haces cosas que yo no haría con la gente. Como lo que acaba de pasar, yo me hubiera quedado la propina. Tú, sin embargo, se la has ofrecido.

-¿Soy buena persona... por entregar propinas?- le aguanto la puerta mientras pasa hacia dentro del hotel.

-No, tonto. Solo que eso. Eres muy amable.

Dejamos el equipaje en el suelo y nos acercamos a recepción.

-Hola, ¿tienen alguna reserva?- pregunta la recepcionista.

-Sí. A nombre de Libra Leroy- la mujer teclea en el ordenador.

-Vale. Una estancia de cuatro días y tres noches, todo incluido ¿verdad?- asentimos-. Su habitación es la 267, disfruten- sonríe y nos entrega la llave.

Un señor, que debe trabajar en el hotel, se ofrece a llevarnos el equipaje. Subimos los tres en el ascensor.

-Tengo ganas de ver la habitación -dice Sagitario mientras observa la llave que tengo en las manos.

-Es una suite- dice el hombre-. Os impresionará, créanme.

El ascensor abre sus puertas y llegamos a nuestra habitación.

-Muchas gracias- le agradecemos al hombre y éste se va.

-¡Abre, abre!- dice dando saltitos.

-Vale, vale.

Abro la puerta lentamente, huele a nuevo. La abro del todo y las luces automáticas se encienden, dejando ver un gran salón con un sofá y una televisión muy modernos.

-¡Qué chulo!- grita Sagi mientras se lanza al sofá.

-Increíble...- susurro.

Miro a mi alrededor: todo es perfecto.

Sigo un pasillo que tiene dos puertas. Abro la que está a mi derecha.

-Sagitario- llamo a mi novia-. ¡El baño!

Sagi se posa a mi lado y observa el gran baño. Un jacuzzi, un lavamanos impecable, una ducha enorme... ¿cómo nos ha podido costar esto tan poco?

-¡Ahora la habitación! -cierro la puerta del baño y Sagitario abre la otra.

Entramos y nos quedamos aún más pasmados. Sagitario corre y se tira en la cama.

-¡Es súper suave y blandita!- dice y hace como si estuviera haciendo un ángel en la nieve.

-Déjame hueco- me tumbo a su lado y cierro los ojos-. Qué cómoda.

-¿Verdad?- abro un ojo y miro a Sagitario. Ella está mirando el techo mientras tiene una sonrisa tierna en la boca.

-¿Cómo es que te ha costado esto tan barato?- pregunto acercándome a ella.

-Mi hermano es amigo del hijo de los dueños, y como se llevan tan bien, nos han hecho un descuento.

-Y pedazo descuento- reímos.

Sagitario se levanta y se acomoda su abrigo.

-Vamos o me quedaré durmiendo- dice. La verdad es que me quedaría aquí los cuatro días, no tengo ganas de salir-. Vamos Libra- se acerca y me tira de la manga.

-Sagi... Estoy cansado ¿podemos quedarnos un ratito más?- pregunto poniendo ojos de cachorro, ella frunce el ceño.

-Yo tengo ganas de ir a esquiar- dice mientras se cruza de brazos-. Después tendremos tiempo de dormir, Libra.

Resoplo mientras me levanto. Me peino un poco el pelo y me acerco a ella.

-Vale. Vamos a esquiar, pero después venimos aquí -le coloco una mano en la mejilla- a comer, que dentro de muy poco mi estomago rugirá como un león -le doy un beso en la nariz y ella ríe.

-¡Vamos! -me coge de la mano y salimos de la suite, no sin antes coger la llave.

Salimos del hotel y cogemos un autobús para ir a la estación de esquí.

🐴🐴🐴

He aquí el esperado capítulo.

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