Capítulo 29

1.7K 89 12
                                    

Narra Ofiuco

Entro en el gran edificio. Me quito el abrigo, se nota que la calefacción está muy alta.

No hay nadie en la recepción, supongo que la mayoría de trabajadores deben de estar de vacaciones. Pero Vico no, por eso estoy aquí.

Últimamente ha estado muy apegado a mi. Creo que aún no sabe que yo estaba despierto cuando me dio el beso. ¿Por qué lo hizo? Él tiene pinta de ser un verdadero heterosexual, un macho.

Me planteé la posibilidad de que es bisexual, pero con el número de chicas que trae a casa no lo creo.

Me siento en el sofá de una especie de sala de espera y recuesto la cabeza mientras suspiro.

-Adivina quién soy- unas frías manos tapan mis ojos y frunzo el ceño.

-Vico, para- digo levantándome del sofá.

-Vale, vale... ¿Has traído lo que te he dicho?- asiento y le doy la bolsa con la comida chatarra que me ha pedido-. Perfecto, vamos- coge con una mano la bolsa y con la otra me coge de la muñeca.

-Oye, ¿qué haces?- intento zafarme de su agarre pero es más fuerte que yo.

-Yo no puedo comerme esta comida solo, por eso te he pedido que vengas- me la ha jugado, otra vez. Andamos para el ascensor.

-Si quieres una cita conmigo no hace falta que hagas todo esto- digo frunciendo el ceño.

Las puertas del ascensor se cierran y Vico me mira.

-¿Qué te hace pensar que quiero una cita contigo?- su mirada cínica se encuentra con mis ojos. Me pongo nervioso.

-Pues tu comportamiento... - se ríe.

-¿Seguro?

-Sí pero... Ese beso- hago silencio-. El que me diste cuando me fui a dormir. ¿Por qué lo hiciste?

-Te gustó, ¿a que sí? -me acorrala en una de las paredes del ascensor y junta nuestros cuerpos-. A mi sí.

Noto su aliento y cómo acerca sus labios a los míos, hasta que finalmente me besa.

¿Cómo puede besar tan bien? Me muerde el labio inferior y gimo un poco.

Se separa de mi y se arregla el pelo.

-Este ha sido mejor que el otro- asiento lentamente.

-Tú... ¿Tú no eres gay, verdad?- me mira y se encoge de hombros.

-Quién sabe- salimos del ascensor y entramos a la primera puerta de un pasillo a la derecha-. Siéntate ahí- me ordena.

Me siento en uno de los dos sillones de la pequeña sala. Se acerca y deja la comida en una mesita.

-No pensaba que trabajaras aquí -digo mirándole de reojo.

-¿Y dónde creías que trabajaba?

-Traficando droga, no das muy buena impresión fuera de este edificio. Tampoco pensaba que tuvieras veintiséis años- digo mientras le doy un bocado a una hamburguesa. Vico se molesta e intento que no se me note una sonrisa.

-No debería de haber preguntado- dice comiéndose una patata.

Miro la hora en mi reloj y me como lo que me queda de hamburguesa.

-Me voy- me levanto.

-¿Tan pronto?- dice limpiándose la boca con una servilleta.

-Sí. Tengo cosas que hacer- digo saliendo de la oficina.

-Oye, espera- me coge del antebrazo.

-¿Sí?

-Salgamos esta noche. A un bar o algo- dice saltándome y apoyándose en la pared.

-Eh... vale. Te veré en casa- voy corriendo al ascensor y me meto en él.

¿Te acaba de pedir una cita? No creo. Pero te ha besado, Ofiuco. Seguro que era una broma. Bueno, es una cita.

Yo hablando con mi subconsciente.

👃👃👃

-¿Adónde vamos?- pregunto curioso.

-A un sitio.

-Hombre ya, pero a cuál- digo siguiéndole.

-Tú solo hazme caso- dice dándome un casco.

-¿Y si me violas?- Vico se ríe.

-No sería una violación, ya que lo disfrutarías- me sonrojo un poco.

-Estás loco.

-Por ti- me empiezo a sonrojar más y me pongo el casco.

Desde que ha venido del trabajo ha estado muy "dulce" conmigo, aunque sigue teniendo su punto pervertido.

Escucho su risa y me subo a la moto. Él también lo hace.

-Será mejor que te agarres. No querrás caerte- niego y le rodeo con mis brazos su tronco-. Así está mejor. He quedado con un amigo, te caerá bien. También estará tu hermano.

Asiento y arranca la moto.

Una media hora más tarde llegamos a un bar, que no me da muy buena pinta, y bajamos de la moto. Entramos y miro el lugar: está lleno de gente de aspecto heavy y motero. En efecto, mi hermano está en una mesa junto a más personas.

-¡Ey, Vico! Siéntate -dice un chico dándole golpes a la mesa.

-No te separes de mi- me susurra.

Nos acercamos a la mesa y Vico se sienta al lado del chico, yo a su lado.

-¿A ti no te iban las tías? -dice pegándole un trago a su cerveza.

-Eh, que es mi hermano- Dave me pasa un brazo por los hombros-. Sayid, este es mi hermano Ofiuco- el chico me sonríe y me guiña un ojo-. Y este calladito que hay aquí es Escorpio- miro al rubio. Este me suena de algo... de haberlo visto en algún lugar...

-Hola- saluda seco.

-Bueno, voy a pedir una cerveza. ¿Quieres algo, Ofiuco?- dice Vico levantándose.

-Mmm. Una botella de agua- Sayid se empieza a reír muy fuerte.

-Anda, pídete una cerveza- dice y apoya los codos en la mesa. Resoplo.

-Pues una cerveza...- Vico sonríe y se va.

-Le acompaño- dice Dave.

-Yo saldré a fumar- Escorpio se levanta para salir del local.

Al parecer, Sayid espera a que se vayan para poder hablar.

-Oye- se dirige Sayid a mi-. ¿Eres su novio?- niego avergonzado.

-¡No!

-¿Y por qué estás con él?- frunzo el ceño.

-Porqué me ha invitado. Además, ¿qué te importa si soy su novio o no?- me cruzo de brazos.

-Nada...

-Ya estamos aquí. ¿Y Escorpio?- dice Vico dejando las cervezas en la mesa.

-Ha salido fuera, supongo que se habrá ido. Ya sabes cómo es- Dave de sienta de nuevo a mi lado y tomo la botella.

Creo que será una noche un tanto divertida.

👃👃👃

Damn. ¡Ya son un poco más de 20K de leídos! Muchas gracias 😋

Votad 🌠

TwelveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora