Twelve

Capítulo 22

Narra Capricornio

-¿Qué hacías con ese? - mi padre tiene los ojos inyectados en sangre. Le miro con enfado-. Hueles a alcohol, ¿ahora bebes?

-A ti qué te importa.

-Soy tu padre, respétame- mi madre está a un lado nuestro asustada.

-¿Nunca estás en casa y dices que eres mi padre? Encima te atreves a acusarme de alcohólica. ¿Lo siguiente qué va a ser, drogadicta?- digo mientras me cruzo de brazos y frunzo el ceño.

-...- se calla por un momento- Estás castigada. Sube a tu cuarto. ¡Ahora!- resoplo y subo las escaleras.

Entro a mi habitación y cierro de un portazo. Justo tenía que venir ahora del viaje, estaba mejor sin él.

Saco los auriculares de uno de los cajones de la mesita y me pongo a escuchar música. Me relajo mientras estoy tumbada en la cama y cierro los ojos. Twenty One Pilots sigue sonando.

Se escuchan unos toquecitos en la puerta. Me saco los cascos y los dejo a un lado.

-¿Quién es?- pregunto de mala gana, la corta pelea que he tenido con mi padre ha sido suficiente como para que no quiera ver ni al más mísero ser humano.

-Soy yo, mamá- pongo los ojos en blanco.

-Pasa - ella abre la puerta con cuidado. Se acerca a la cama, pero decide sentarse en la silla de ruedas del escritorio.

-Sabes que tu padre no tenía intenciones de ofenderte, Capri- perfecto, defendiéndole, como siempre.

-Nunca está, o mejor dicho: estáis en casa; he tenido que pasar la mayor parte de mi adolescencia sola y todo por unos estúpidos viajes de los cuales no me importa lo qué hacéis ni adónde vais- mi madre centra su mirada en el suelo.

-Yo realmente lo siento, Capricornio. Yo te quiero, eres mi hija y entiéndelo, él se preocupa por ti. Aunque no lo parezca, él te quiere y no quiere que vayas con malas influencias...

-Escorpio no es una mala influencia y he estado en la fiesta de cumpleaños de un amigo, no he probado ni una sola gota de alcohol. No tengo culpa de que sea un prejuicioso- digo apoyándome en el cabecero.

-Capri...- mi madre suelta unas lágrimas.- Perdónanos, por favor- se levanta de la silla y me abraza. Yo no correspondo al abrazo.

-Será mejor que te vayas, ahora mismo no quiero ver a nadie- mamá se separa de mi y va hacia la puerta. Antes de salir, me mira por última vez. Se nota el arrepentimiento en su cara, pero yo no quiero verle a ella así, quiero verle a él.

-Buenas noches- sale de la habitación, cerrando la puerta.

Suspiro. Me pongo el pijama y me acuesto a dormir. Me pongo otra vez los auriculares, y una canción diferente suena. Miro el teléfono: un mensaje de Escorpio.

Escorpio: ¿Todo bien?

Miro el pequeño texto, si él supiera.

Tú: Sí, gracias por preguntar.

Escorpio: Para eso están los amigos, ¿no?

Amigos, esa palabra de alguna manera me harta. ¿Tengo que ser realmente su amiga? ¿Qué siento por él?

Narra Libra

Entro al instituto de la mano con Sagitario; Piscis y Cáncer van detrás nuestra.

-¡Ey Libra!- un chico, creo recordar que se llama Sam, se acerca a mi-. Increíble la fiesta.

-Gracias- sonrío.

-Y que vuestra relación sea larga- nos mira a Sagitario y a mi. Le agradecemos y se va.

-La fiesta fue un éxito- dice Sagitario.

-Todo fue gracias a ti. La mejor novia del mundo- le beso la nariz, ella se ríe.

-Y también gracias a ti, el mejor novio del mundo- me da un pico en los labios y nos giramos hacia nuestros amigos.

Piscis y Cáncer están como un tomate mientras van cogidos de la mano.

-¿Estáis bien?- pregunto intentando no reír.

-¡S-sí!- Cáncer está muy nerviosa.

-Yo... me tengo que ir- Piscis suelta la mano de Cáncer -. Escorpio y Acuario tiene que estar esperándome.

-V-vale. Adiós -le da un beso en la mejilla y Piscis se va.

-¿Tan nerviosa te pone?- dice Sagitario con una sonrisa.

-Es que me da mucha vergüenza lo que hice después de la fiesta...

-¿Y qué hiciste?- pregunto curioso. Cáncer mira de un lado a otro y suspira.

-Pues... después de que Sagi diera ese discurso tan bonito- miro a mi novia, tiene un leve rubor-, decidí que podía divertirme un poco más bebiendo. Entonces, le pedí al camarero que me diera algo de alcohol pero que fuera flogito. Bebí de la bebida y a los cinco minutos me sentía como en las nubes.

-Así que no toleras el alcohol- Cáncer asiente.

-Estaba con Piscis, le acababa de pedir que fuéramos novios así que fuimos a bailar a la pista.

-¿Y...? -preguntamos al unísono Sagi y yo.

-Que el sábado por la mañana me levanté en mi cama con Piscis. Él no llevaba camiseta, yo tampoco y teníamos unos chu-chupetones en el pecho y el cuello- dice roja como un tomate. Suspiro aliviado.

-UF... Al menos aún eres virgen- Sagitario me da un cate.

-¿Pasó algo más, Can?- mi rubia amiga asiente.

-Lo peor fue que mi padre abrió la puerta y nos vio. Como estábamos sin camiseta mi padre pensó mal y se puso muy furioso. Le dijo a Piscis algo como "te lo advertí chiquito", no entendí nada. Echó de casa a Piscis y me dijo que si él me volvía a hacer algo sin mi consentimiento le denunciaría.

-Pero él es tu novio- digo.

-Exacto. Se lo dije y se puso blanco. Dijo cosas en plan "mi hija se va", "ya no me quiere", "mi pobre Ángel puro y tierno". Sin embargo mi madre me felicitó.

-Esa es una de las cosas de tener un padre sobreprotector, mi pequeña Cáncer- me acerco a mi amiga y le paso un brazo por los hombros-. Yo tardé un poco en convencer a Santi pero Piscis podrá con tu padre.

-No le hagas caso Cáncer. Tuve que apoyarle psicológicamente porque mi hermano le odiaba y él pensaba que no podría estar conmigo.

-Oye- me hago un poco el ofendido-. Santi me quería de desde el primer momento en que me vio- reímos los tres.

El timbre suena y vamos hacia la siguiente clase.

🐹🐹🐹

Ya tengo escrito el especial de Ofiuco 😃, lo publicaré en breves.

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