Twelve

Capítulo 20

Narra Acuario

Miro a la gente que está bailando, bebiendo o enrollándose con otra; nunca había estado en una fiesta así. Escorpio, Piscis y yo solíamos ir a un local para tomar algo, pero no esto.

-¿Te aburres?- miro a Géminis, que está a mi lado.

-No exactamente - dejo de mirarle y me fijo en la gente que hay bailando. Tauro y Virgo están juntos, Leo y un chico también. Hace rato que no veo a Escorpio y a Piscis.

-Voy a por algo de beber. Ahora vuelvo- Géminis se va hacia la barra. Hay dos chicas a su lado mirándolo y cuchicheando. Las dos deciden hablarle y Géminis empieza a reírse. Frunzo el ceño, eso me molesta.

Géminis se acerca con una bebida en su mano izquierda.

-¿Pasa algo?- le miro fulminante.

-A ti no te importa- me voy a paso rápido de ahí.

Me voy chocando con la gente hasta que siento que alguien me coge del brazo.

-¿Podemos ir fuera? Quiero decirte algo- me dice Géminis. Yo asiento de mala gana-. Es importante. Al menos para mi...

Salimos fuera del local. Hace un leve frío en la calle ya que estamos a casi principios de otoño.

-¿Qué querías? - pregunto casi en un susurro. La calle está súper silenciosa.

-¿A veces no has pensado en que nunca te vas a enamorar de la persona indicada?

-¿Eh? -¿de qué está hablando?

-Tú solo escucha- pone su dedo índice en su boca-. Prosigo: sientes que te vas a quedar solo o sola por que no encuentras a tu alma gemela, a tu media naranja. Crees que no eres perfecto para esa persona, porque para ti ella lo es demasiado y nunca la superarás - Géminis tiene la mirada en el cielo. ¿Qué querrá decir?

La puerta del local se abre y Tauro y Virgo salen cogidos de la mano.

-Gem, nosotros nos vamos- dice Tauro un poco nervioso. Géminis le mira de arriba a abajo. La pareja está roja y con la respiración un poco acelerada.

-De acuerdo, que os lo paséis bien- Géminis les guiña un ojo y se van. No quiero pensar en lo que posiblemente vayan a hacer...

-Eh...- agito mi cabeza flojito- Continúa.

-Claro- cada vez se le va notando más nervioso-. Quiero decirte que te quiero, que me he enamorado de ti- me mira a los ojos mientras formula esas palabras.

Un silencio se forma en el ambiente. ¿Qué acaba de pasar? Cada vez voy notando que un calor se intensifica en mis mejillas. En mi vida se me había confesado un chico.

-Yo...- ¿estoy enamorada de Géminis? Lo he llegado a pensar, de hecho he tenido leves pensamientos sobre eso cada vez que le veo. Pero no sé si es verdad.- ¿Puedes darme un tiempo? No sé que siento, eh...- Géminis deja de mirarme.

-Claro, piénsalo- su sonrisa se esfuma-. Te doy hasta el viernes que viene. Quiero escuchar tu respuesta- vuelve a sonreír-. Y, si me rechazas- se acerca a mi - haré lo que sea para que te enamores de mi-. Me sonrojo más de lo que estaba-. Ahora vamos a bailar, quiero aprovechar la noche.
Me coge de la mano y entramos al local.

¿Qué es lo que siento por ti, Géminis?

Narra Escorpio

Nada más llegar a la fiesta, he perdido de vista a Capricornio y a mis amigos. Es imposible reconocer a alguien por el cúmulo de gente.

Voy empujando a las personas para que me dejen pasar e ir a la barra a por otra copa. Por fin llego y la veo. Un tío le está tocando el pelo y coqueteando con ella. Capri parece estar pasando de él.

Entonces, el sujeto le toca el culo y un sentimiento de rabia y celos recorre mi organismo. ¿Qué me debería importar eso? Ella no me gusta. Pero ella es tu amiga y deberías ayudarla, ¿no? Me levanto del taburete y voy hacia ellos.

-¿Todo bien?- digo mientras paso un brazo por los hombros de Capri y pongo una mano en el hombro del personaje, apretando.

-S-sí - cada vez le voy apretando más el hombro y le miro fulminante.

-Creo que será mejor que te vayas, ¿no crees?- el tío asiente y se va. Capricornio se lleva las manos a la cabeza, está asustada.

-G-gracias- tiene la voz angustiada-. E-ese no paraba de toquetearme- le cae una lágrima. Noto un sentimiento de vacío y la rabia se apodera de mi.

-Vamos al baño- le cojo de la mano y le llevo.

Está entro de él durante unos cinco minutos.

-Al fin sales- ella frunce el ceño-. Era broma. ¿Estás bien?

-Sí, supongo- dice mientras se abraza a si misma.

-Ahora vuelvo, ves fuera. Te llevaré a tu casa- empiezo a buscar al tío.

Empujo a la gente y lo veo. Está riéndome con dos chicos más.

-Tú - el me mira y le cojo del cuello de la camisa-. No te vuelvas a acercar a ella. ¿Entendido?- asiente frenéticamente-. Es mía- le suelto y salgo fuera del local.

Veo a Capricornio apoyada en una pared.

-¿Vamos? - asiente y buscamos la moto.

-¿Qué has hecho con él? Te he visto ir hacia ese- dice mientras andamos.

-Le he dado una lección. No quiero que nadie te toque- confieso. Llegamos a la moto y subimos. Nos ponemos los cascos. Ella vuelve a abrazarse a mi y ese cosquilleo vuelve.

Arranco el motor y voy por la ciudad rápido. Capricornio se abraza más fuerte.

-No vayas tan rápido- me dice al oído. Yo sonrío.

-No tengas miedo, yo controlo- acelero y el viento choca con mi cuerpo. Me encanta esa sensación.

En poco tiempo llegamos a casa de Capricornio. Ella baja enseguida del vehículo.

-Gracias por traerme, me sentía bastante mal- Capricornio mira hacia abajo.

-Tranquila- le abrazo.

Nos quedamos así durante un largo tiempo. Es una sensación agradable y tierna. La puerta de su casa se abre.

-¿Capricornio? ¿Dónde estabas? Tu madre y-- nos separamos. Capri se tensa cuando ve al hombre que ha abierto la puerta-. ¿Quién es este chico? Será mejor que vayas entrando.

-Padre, yo...

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