LYLA.
No dejó de pensar que voy tarde para buscar a los niños. Veinte minutos es mucho pero mi nuevo trabajo excedía de mi. Tengo uno nuevo, ¿como? gracias al ladrón por el cual mi jefe me despidió por no querer a una persona como "yo" en un banco tan prestigioso como ese.
-¡Rayos! -exclame mirando la hora en mi celular.
La entrada del colegio se ve cada vez mas cerca, sonrío de medio lado y vuelvo mi vista al celular para responder el mensaje de una mujer que trabaja en la biblioteca conmigo, una biblioteca por cierto.
-Maestra Karol, disculpe la tardanza. -digo intentando no sonar cansada.
-Señora Cowell no se preocupe...
-¡Mami! -Thiago viene hacia mi corriendo, me agacho para quedar a su estatura y él extiende sus brazos.
-Te extrañe mi amor -beso su frente.
-Y yo a ti mami. Vamos mamá que quiero mostrarte lo que aprendí hoy. -agarra mi mano para arrastrarme hasta la salida.
--No te despediras, Thiago? -pregunto señalando a la maestra con mi cabeza.
-¡Oh sí, lo olvidaba! Adiós señorita Karla -dice sonriente y se gira hasta mi -¿Nos vamos mami? -vuelve a arrastrarme.
La maestra da una risa y uso mi mano para despedirme. Tomo la pequeña mano de mi hijo para ir en busca de Tommy. Camino por los pasillos y observo como un hombre de camisa polo verde manzana mira a todos lados buscando algo, tiene unos lentes de sol que lo hacen ver provocativo, su cabello es castaño claro y su piel clara. Desde aquí se mira guapo sin embargo lo que quiero es ayudarlo, se nota que no es de aquí. Camino unos pasos y me detengo frente a él.
-Hola. Te noto algo perdido, ¿quieres que te ayude?
-Hola -saluda algo desconcertado y pone una sonrisa en sus labios -En serio te lo agradecería. Estoy en busca del aula treinta y seis pero éste lugar me tiene perdido ¿sabes donde queda? -pregunta, quita sus lentes y unos ojos miel son posados sobre mi.
-Voy a buscar a mi hijo en el aula treinta y dos, te puedo guiar si lo deseas.
El hombre asiente y mira a Thiago para luego a mi.
-Gracias. ¿Es tu hijo? Se parece mucho a ti.
Caminamos. El aula que él busca es en el otro pasillo al final, cerca de las escaleras.
-Él es mi pequeño Thiago, soy Lyla...por cierto. -con mi mano desocupada la levanto para que él la estreche.
-Thiago, es un gusto pequeño hombrecillo. Me alegra encontrarme con una mujer tan guapa como tú.
-¿Es tu hijo a quien buscas? -pregunto cambiando de conversación, no soy mujer de halagos, la verdad.
-No -rasca su nuca -Busco a mi sobrino, soy Christoper Duch pero tú puedes llamarme Chris.
El castaño no deja de mirarme. Apunto un aula y él se fija.
-Esa es tu aula, adiós Chris -sonrío.
-Espero que nos volvamos a encontrar, Lyla. -habla en un tono seductor.
-Quizás nos veamos por ahí.
-Sí. Adiós. -se despide con la mano para darme la espalda.
Me detengo en el aula de Tommy, encuentro a su maestra que saluda cordialmente.
-¿Como se ha portado hoy Tommy, maestra?
-Mejor. Hoy no ha tenido problemas -dice la mujer de cabello corto.
-Hola mamá -llega mi hijo mayor hasta mi algo desanimado.
-¿Estas bien, hijo?
-Sí mamá. ¿Nos vamos? -pregunta, algo en él me hace creer que algo oculta.
-¡Tommy! Hoy aprendí muchas cosas -contaba Thiago aunque Tommy hacia como si nada le importase.
-Me cuentas después, hermano. -sonríe de medio lado.
Ambos hermanos caminan alejándose de mi. Me despido de la maestra para caminar rápido hasta ellos para que no me dejen atrás. A ese hombre guapo llamado Chris no lo miré mas. Apresure mis pasos hasta alcanzar a los niños y ponerme en medio para tomar la mano de cada uno, Tommy no presiona mi mano. Espero que esté bien.
--engo un amigo llamado Cesar, nació en México. Cesar es muy bueno y le gustan los picapiedras y Galaxia Wander, creo que seremos mejores amigos. -cuenta Thiago.
-¿Y tú,Tommy? ¿qué tienes que contarme?
-Nada. Hoy no pasó nada -respondió cortante.
-Si tienes algo puedes contarme hijo, estoy aquí para escucharte.
-¡Que no me sucede nada,mamá! -exclama a lo alto, mi corazón da un vuelco al escucharlo gritar. Quita su agarre de mi mano para irse adelante, mi corazón parece romperse... En pequeños trozos.
Detengo un taxi que se detiene y al que entro. Mi hijo mayor no quiere hablarme,solo se dispone a mirar por la ventana del auto. No quiero pensar que estoy haciendo algo mal.
El auto se detiene frente a mi hogar y pago la cuenta para bajar.Al entrar Tommy corre por las escaleras hacia su habitación, Thiago se queda atrás pero sigue subiendo las escaleras.
-¡Aun no se vayan a bañar! -alzo mi voz para que me escuchen, escucho un sí de su parte para acercarme al mueble y sentarme. La escalera esta cerca del mueble. Quito los zapatos que cubren mis pies para descansarlos. Frotó mi frente en un suspiro, estaba mas que cansada y deseaba dormir un rato pero Galaxia Wander solo entretendría a Thiago por unos veinte minutos y luego vendría hasta mi. Cierro mis ojos aprovechando los minutos libres que tengo.
Han pasado mas de veinte minutos y Thiago no baja de su habitación. Subo las escaleras hasta encontrar su habitación y entrar, él esta con su cuerpo boca arriba viendo la serie de Wander y Silvia y recuerdo que pasaría un maratón de unos cuantos capítulos lo que significaría que tengo como una hora,aproximadamente.
La puerta de la habitación de Tommy esta cerrada. Debe de estar estudiando, estudia con la puerta cerrada. Lo dejo pasar y bajo las escaleras para volver a mi cómodo mueble. Me acuesto en el sofá mirando el televisor para hacer zapping.
-Hola. Soy la persona con quien conviviras por algún tiempo. Es un gusto soy...- la voz se queda muda, me parece haberlo escuchado antes y levanto mi cabeza para conocer al nuevo inquilino.
-¡Tú! -gritó a tiempo de que él me mira sonriente -, ¿qué haces tú aquí, ladrón?
-¿Qué? ¡no soy ningún ladrón! -se cruza de brazos -¿Qué haces en mi casa?
-Ésta es mi casa no la tuya.
-¿Eres el nuevo inquilino? -pregunté con la boca entre abierta, aun confundida.
Él hizo lo que me temí, asintió y en pasos largos llegó hasta mi: -Ve acostumbrandote reina, no me iré dentro de muchos meses. -guiñó su ojo para darme la espalda y al voltear,di un grito ahogado por la terrible maldicion que cayó sobre mi.
Y en ese momento me di cuenta que el ladrón y yo compartiriamos casa. Frunci el ceño y el me mira algo rojo.
La casa no seria agradable teniéndolo a él, el ladrón de ojos verdes que tanta repulsión me hacia sentir.
N/A: VIEEEEERNES, y aun sin lectores:'c bueh. A seguir esperando.
Perseverancia👊.
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A la Medida.
RomanceLyla fue abusada físicamente y psicológicamente por su esposo, Nicholas tuvo la peor infancia y un secreto escondido, Lyla tiene a dos niños encantadores por los que daría la vida, Nicholas comienza a querer a esos niños como si fuesen suyos, Lyla n...