A la Medida.

Capítulo 33.

LYLA.

Estoy destruida completamente, buscó la forma de alejarme pero no puedo, necesito dejarlo ir sin embargo se me hace difícil, él es la persona que amaba, es mi familia y mi hogar estaba con él pero ahora ya nada importaba, porque me tendría que alejar de él.

Unas gotas de aguas cayeron sobre mi cabello, mire el cielo gris y todo el liquido comenzó a caer fuertemente, trayendo gotas de lluvias pesadas y en montón. Estoy afuera del edificio de Molly, empapada. Sin saber a donde coger o que hacer, lo que necesitaba era salir de aquí antes que Nick viniera por mi.
Mis lágrimas se juntaron con las gotas de lluvias, las limpie con mi mano, miraba a todos lados viendo a personas con sus paraguas a lo que otras corrían.

—Lyla. —mi vista se fijó en esos ojos verdes, esos hermosos ojos que ahora tienen mas pinta de azul con destellos verdes.

Me quedé inmóvil. La lluvia a pesar de estar fría nos quedamos ahí, hipnotizados, como si fuéramos lo mas bello del universo.

—¿Qué quieres de mi? Alejate Nicholas. —comenté tan fría como ésta lluvia.

—Entra al departamento, no quiero que enfermes...

—¿Por qué estas siendo tan especial conmigo? Estoy siendo lo mas cortante contigo.

—Ya lo dije, me gustas Lyla —curvó una sonrisa hacia arriba —. Por favor, sube. Prometo no intentar besarte de nuevo, pero entra.

Dejé que su mano me guiara aun sabiendo yo el camino, su mano tan caliente y suave. Él no paraba de verme y sonreír, esos hoyuelos en sus mejillas lo hacían mas perfecto. Me senté en el sofá cerca del caliente observando a Nicholas temblar del frío y apagar el aire acondicionado. Por minutos se me perdió de mi campo de vista, hasta verlo cubrir mi cuerpo con una toalla.

—Deberías ducharte, Molly no se molestara si usas una camisa de ella. Yo la llamare y diré que estas aquí.

Como si fuera un soldado seguí lo que dijo Nick. Me di un baño rápido con agua caliente en cuanto a la ropa había dejado lo necesario para cuando me quedaba. Al salir vi mi celular sin ninguna llamada ni algún mensaje, estaba tranquila porque sabia que los niños no saldrían hasta muy tarde y Scott los buscaría pero sí deseaba que esa lluvia desapareciera para irme de aquí, no por ganas sino por obligación. Sí, deseaba mas que nada quedarme con él y hablar por mucho tiempo como en los viejos tiempos. Lo deseaba mas que nada.

Nicholas esta sentado viendo el fuego de la chimenea. Él esta sin camisa y voltea a verme, su cuerpo siempre fue deseable y eso hizo que mis hormonas se alborotaran y me sentí como una adolescente cuando ve a uno de sus ídolos en persona. Su mirada esta tan cálida, me recuerdan a casa, me recuerdan a cuando era feliz.

—Preparé un poco de café. Molly no bebe nada de té.

—Gracias. —dije tomando la taza entre mis manos.

Me senté a su lado viéndolo a él, sintiéndome algo helada por el frío de la lluvia que aun caía en cantidad, lo podíamos ver desde la ventana de al lado. Nicholas me vio temblar, se acercó a mi y posó sus fuertes brazos desnudos en abrazarme, por alguna razón no esta frío, sólo caliente y recordé que el tipo de ojos encantadores es de temperatura caliente. No hice nada mas que hundirme en su pecho, ambos viendo aquellos colores entre naranja y amarillos. Tan hermoso, quería fotografiar este momento, quería que el tiempo se detuviera aquí, quería no ver mas nunca a Christoper.

—La lluvia no para. —dije, mirando la lluvia bajar.

—Me encanta, porque te tengo aquí, en mis brazos. No quiero que se detenga nunca. —susurró viéndome fijamente.

El rubor cubrió toda mi cara. Baje la vista y sólo nos quedamos a observar la chimenea, en paz. Él no dejaba de acariciar mi cabello y yo, me dejé para rodear mis manos en su cintura. Nuestros corazones latiendo al mismo tiempo,

¿a esto se referían con amor? Algo tan hermoso, esto no me había sucedido jamas con Thomas Parker o con Christoper Duch. Todo era tan dulce, sentía tantas cosas dentro de mi y como una tonta sonreí. La sonrisa de una tonta enamorada.

Desperté debido a unos mensajes, de Molly. Una locura de letras y supuse que otra vez el pequeño Will que había tomado el celular de su madre, para de seguro mandar mensajes de auxilio. A mi lado Nick esta profundamente dormido, la lluvia a escampado. Son mas de las dos de la tarde cuando decidí dejar a Nicholas, mi Nicholas tan precioso y gentil. Dejarlo para que fuera feliz, sin nosotros en su vida. A partir de hoy necesitaba dejar de sentir amor por Nicholas Lowey pero, ¿cómo hacerlo?

Christoper me mira, y con sus ojos votando fuego me miró. Él llegó hace quince minutos furioso e hizo cerrar mis ojos de golpe, una bofetada se presentó en mi mejilla dejandome en el suelo tirada, tocando mi mejilla.

—¡Me mentiste hija de puta! —gritó y de pronto golpeó la pared, venia drogado.

Me sentía tan pequeña y debilucha. Quiero escapar de aquí, quiero irme con mis hijos a un lugar donde podamos ser felices. Otra vez había engañado a Tommy y a Thiago pero estaba segura de que ellos sí serían felices, tal vez yo no pero ellos sí.

—No le hagas nada a ellos...por favor. —suplique en el suelo.

—Te vieron con el imbécil de Lowey, ¿acaso eres idiota? —se agachó tomando mi cabello —. Nadie me ve la cara de estúpido, ¿entiendes, mi bella? Ahora mismo acabaré con él, si es lo que tanto quieres. —se levantó dejandome confusa, buscó en el armario una pistola y me dio una mirada antes de salir.

Nicholas.

Al comprender lo que haría me levante, y comencé a gritar aunque era estúpido que me escuchara alguien.

—¡No le hagas nada a Nick! —exclame con todas mis fuerzas.

Si algo le sucedía me moriría y Christoper no iba a hablar con él. Mientras golpeaba la puerta me derrumbe, lloré de nuevo en lo que va del día. Ojala me hubiera alejado de él, si tan sólo fuera fuerte. Sabia algo, amo a Nicholas y siempre seria así. Porque él se convirtió en mi todo y en mis alas.

N/A:

Dios mio, ¿ahora qué viene? Mi Nick esta en peligro, ¿alguien mas que odie a Chris?

¿Qué les pareció el cap? Por favor, compartan la historia.

Ti amo, Lowey:'c