LYLA.
El sábado llegó pronto, las tareas de los niños, el hogar, el trabajo y las compras que tengo que hacer se acumularon. Tengo que aprovechar que tengo el sábado libre gracias a que Ren decidió que puedo trabajar de lunes a viernes y dejar el fin de semana libre debido a que contrató a otra chica. Una jovencita de diecinueve o quizás dieciocho bastante simpática y bonita, Clara o algo así es su nombre.
Escucho los gritos de ambos de mis hijos y deduzco que están discutiendo. Desde una semana atrás lo hacen a diario y aveces siento que ya no se quieren como lo hacían antes. El grito de Thiago a mi llamado hace que meta rápidamente la ropa a la lavadora para ir hasta la sala de donde provienen los gritos.
Al llegar a la sala al primero en mirar es a Tommy que alza su brazo hacia arriba con el Capitán América de juguete de Thiago mientras éste da brincos en intentos fallidos de alcanzarlo.—¡Hey! —exclama Tommy, voltea a mirarme y sonríe como si nada malo esté haciendo. Al quitar el juguete se lo entrego a Thiago que lo agarra con dulzura y acto seguido sacarle la lengua.
—Tonto...
—Bebé, ¡eres un bebé! ¡un bebé feo y llorón! —comenzó a fastidiar Tommy.
—¡No es cierto! No soy un bebé —reclama su hermano.
—Sí lo eres —cruzó sus brazos —, estabas por llorar, eres un bebé por querer llorar...
Y aquí vamos de nuevo. De nuevo las discusiones, ambos se dicen palabras y aunque hablo y hablo ellos ni se imitan a escucharme hasta que haga lo de siempre, mandar a cada uno a su respectiva habitación.
Frustrada espero a que terminen de hablarse y miro como la situación empeora hasta ponerme en el medio de ambos.—Niños por favor, no discutan —digo mirando a Tommy quien es el que ha comenzado —¡Niños!
Nicholas camina apresuradamente hasta mi y levanta a Thiago que comienza a dar patadas al aire.
—¡Thiago ya! —habla él con una voz firme y mandante, sus palabras hacen que ambos niños se detengan y él ponga a Thiago en el piso. Agradezco mentalmente de que haya hecho algo —, ahora, cuentenme que sucedió aquí.
—¡Él comenzó! —se apuntaron ambos a la misma vez.
—Tommy me quitó a Capitán América.
—Thiago rompió la fotografía donde tengo un balón.
—Fue accidental.
—Eres un mentiroso.
Nicholas comenzó a frustarse y yo ya lo estoy. Suspiró para mirarme con sus ojos verdes profundos y como si se le prendió el foco sonrió.
—Si dejan de discutir almorzamos donde quieran.
Los ojos de mis niños brillaron de emoción y se miraron para chocar sus manos. Y ambos comenzaron a saltar para decir que seria en la gran “M” que tan obsesionados los tiene, la bendita “M” es nada mas y nada menos que McDonald's.
—Gracias, en serio gracias. —agradezco juntando mis manos.
—Por un instante creí que unos leones peleaban —sonrió mostrando algunos huecos en sus mejillas, algo en mi se emocionó.
—Creo que tengo a dos fieras viviendo en mi casa.
—En la nevera no quedan casi alimentos, antes de ir a McDonald's podemos ir al supermercado —sugirió y asentí con mi cabeza —. Me daré un baño para que salgamos.
Los niños como ya se dieron un baño sólo elegí sus ropas para que se cambien, o sólo las de Thiago ya que Tommy elegirá lo que usará hoy, ya cree poder hacerlo solo.
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A la Medida.
RomanceLyla fue abusada físicamente y psicológicamente por su esposo, Nicholas tuvo la peor infancia y un secreto escondido, Lyla tiene a dos niños encantadores por los que daría la vida, Nicholas comienza a querer a esos niños como si fuesen suyos, Lyla n...