Capítulo 61.

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El sudor corre por todo mi cuerpo, me separo inmediatamente del hombre a mi frente y lo que mi novio acaba de ver como casi un beso me pone en un estado mal. Sus ojos acaban de ver lo que no puedo negarle, ni siquiera hablar sé, sólo me limito a verlo mirarme con una expresión mas allá de furia, es decepción. Él siente decepción de mí, y no puedo evitarlo.

—¿Eres tú no? Debí suponerlo,qué gracioso. —Caleb cruza sus brazos, forzando una sonrisa.

—¿Qué te parece gracioso? —Gonzalo emitió un gruñido, apretando sus puños haciendo que mi piel se ponga de gallina.

—Me parece cómico que ella después de todo el daño que le hiciste siga ahí, esperando que actúes como un espléndido hombre y el fabuloso padre que desea para su hijo.

Cada una de las palabras de mi novio golpean mi corazón y la poca dignidad que me queda. Caleb cree eso de mí, que soy una cualquiera y está tan equivocado. Agacho la cabeza, sin saber que responder a todas sus palabras.
Gonzalo cruza las cejas, mas encolerizado no puede hallarse.

—Puedo serlo perfectamente. Puedo ser su marido y el padre de mi hijo, mucho mejor de lo que tú intentas ser.

—¿No dirás nada,supongo? —los ojos de Caleb queman sobre mi piel.

—Solo confía, confía en mí... Podemos hablar mañana y solucionar las cosas sólo quiero que confíes en mí. Sólo te pido eso.

Mis palabras parecen pegarle fuerte, su expresión se vuelve mas tranquila y gira su cabeza a los lados.

—Mejor dejemos esto aquí —suspiró —, no funcionara.

No funcionará. Caleb lo ha dicho, un sonido de algo romperse suena y sé que es mi corazón partirse en millones de trozos,unos mas pequeños que otros. Mi garganta se vuelve picosa y todo dentro de mí parece que va a ser expulsado.

Mi novio nos da la espalda, mi cuerpo esta inquieto sin saber que responder. Yo lo amo a él, a fin de cuentas era el verdadero padre de William, fue el único que estuvo ahí para mi pequeño en cambio Gonzalo es solo su portador de genes, un idiota sexista que deseaba que abriera las piernas y no me demostró que yo valía mas que eso, lo que Caleb sí me amó mucho mas de lo que yo podría amarme.

—¡Caleb! —exclame, adelante detuvo sus pasos y volteo a verme con una mirada serena —. Me enamoré de ti —Murmuré, una lágrima ya amenazaba con salir.

Caleb respondió, bajo y dejando mi corazón mucho mas herido. Suspiró: —Desgraciadamente, yo también lo hice.

No respondí. Él siguió su trayecto.

—No llores por un idiota, cariñ... —el creador de mi hijo intentó tocar mi rostro a lo que lo esquive.

—¿Sabes qué, Gonzalo? Eres un patán, un idiota sexista que sólo piensa en una sola cosa y es tener a una mujer a tus pies, ¿quieres ser un verdadero padre? Pues comienza buscando a tu hijo que me imagino que ni siquiera lo has visto, interactúa con él e intenta que William te llame papá, has lo que el idiota como lo has llamado hace con tu hijo. —de mi boca solo salen palabras firmes, ya estoy cansada de Gonzalo Borrero —. Y déjame en paz, estúpido sexista. —golpeó su hombro para dejarlo solo y con la quijada abierta.

Lo único en que pienso es en correr a brazos de mi mejor amiga y llorar como nunca. El amor de mi vida,hoy, decidió terminar conmigo.

NICK.

Puedo mirar al pequeño Will correr a brazos de Caleb que de inmediato lo levanta para abrazarlo y besar su frente. Algo en mi mejor amigo no esta bien.

A la Medida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora