LYLA.
—¡Thiago! —grité llamando a mi hijo —Dios, me voy a volver loca —susurré.
En mi mano derecha tenia el Capitán América de mi hijo y con mi otra intentaba recoger toda la ropa por el suelo, estaba esparcida por toda la habitación. Mis hijos últimamente eran unos desastrosos y sin duda, estarían en el programa de televisión conocida como Acumuladores.
Volví a llamar a mi hijo de seis años, toda la ropa que tomaba iba al cesto para lavarla y dejarla limpia y con aroma a bebé.
Thiago aparece frente a mi con su pijama aún, y con un audífono en su oído y otro colgado.—¿Qué,mamá?
—¿Qué es éste desastre, señorito? —crucé mis brazos, él miró la habitación y sonrió levantando sus hombros —¿Por qué aun estas de pijama? La hora de dormir ha pasado. —reproche.
—Es que estoy súper ocupado,mami y olvidé recoger mi habitación. En un rato puedo hacerlo. —comentó jugando con el cable de los auriculares.
—Bien, no quiero que hagas tanto desorden hijo —revolví su cabello —¿De quien es ese celular?
—De Nick, me lo a dado para escuchar música.
—¿Nick?
—Nicholas,mami.
—Entiendo —abrí mi boca formando una O —,pero quiero que se lo entregues y te quites la pijama, ¿vale?
—¡Mami! —exclamó haciendo pucheros,demasiados tiernos.
—Nada de mami.
Él agachó su cabeza para darse la vuelta. Continúe limpiando, éste día se supondría que seria para desestrezarme pero no, ha sido un domingo muy agotador.
Media hora después la casa estaba brillando. Y los niños leían en sus cuartos, o mas bien Tommy le leía a Thiago un cuento sobre los tres mosqueteros.
Preparé un té, sentada en un mueble mientras observaba las noticias.—Hola,Lyla. —Nicholas se sentó a mi lado, con un vaso de leche en su mano.
Éste hombre amaba sin duda la leche. Él estaba en franelilla blanca con un vaquero oscuro, sus brazos se miraban tan fuertes y sus ojos parecían brillar hoy mas que siempre.
—¿Qué tal,Nicholas?
—¿Has conseguido trabajo?
—Sí. La verdad no fue para nada fácil, pero conseguí un empleo en una tienda de Nike.
Chris me ayudó. Su amigo es gerente e hizo lo imposible por ayudarme. El trabajo me favorece, comienza temprano y termina justo cuando salen los chicos.
—Me parece bien —sonrió —Me entere que a tu jefe le van a dar varios años de cárcel.
—Intentó escapar pero lograron arrestarlo.
Un silencio incomodo se formó en la sala. Nicholas tenia su mirada fija en el televisor. Tommy y Thiago se acercaron a nosotros, mi hijo pequeño me abrazó dulcemente y supuse que quería algo. Él, aveces me abrazaba porque había hecho algo de lo cual recibiría un leve regaño o porque le salía. Tommy se sentó en el mueble moviendo sus piernas.
—Mami.
—¿Sí, peque?
—¿Nos llevarías por un helado? —preguntó apresurando las palabras —Es que hace mucho que no vamos por uno, nosotros somos unos niños buenos. Anda mami, ¿sí? —hizo un puchero, del que me era imposible no derretirme.
—¡Sí mamá! Vamos, porfa. —alargó su hermano, juntando sus pequeñas manos frente a mi.
Nicholas ríe a mi lado. Hago una mueca y niego con la cabeza, suelto un suspiro para decir lo que esperaban: un sí.
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A la Medida.
Storie d'amoreLyla fue abusada físicamente y psicológicamente por su esposo, Nicholas tuvo la peor infancia y un secreto escondido, Lyla tiene a dos niños encantadores por los que daría la vida, Nicholas comienza a querer a esos niños como si fuesen suyos, Lyla n...