A la Medida.

Capítulo 56

NICK.

Lo hago, lo pensé suficiente como para saber que hacer y, no aguante mas marcando el numero de Tayron Parker para que me comunique con su hermano, el creador de los niños Parker. 

—Tayron soy Nicholas Lowey, necesito que tú y Thomas Parker vengan a Nueva York —tomé un respiro —, es sumamente urgente respecto a Tommy, es delicado vengan cuanto antes. —fue lo que dije, dejando el mensaje de voz para hora mas tarde recibir una cantidad innumerable de mensajes y llamadas de Tayron, en una de esas dice que llegara al otro día a eso de las ocho de la mañana.

—¿No crees que se enfade porque lo llames? —pregunta Scott a mi lado en el sofá del hospital.

—Temo que así sea. —cabizbajo respondo.

—En mi opinión debiste hablar con ella.

—No supe que hacer, por un momento perdí el control y fue lo primero que me llegó a la mente. Él llegara mañana, y Lyla tendrá que enfrentarlo... —Scott no me dejó terminar de hablar.

—Mira quien viene allá. —con su cabeza señaló a Lyla que viene con una cantidad de bolsos y sábanas.

—¡Pero amor! ¿qué se supone que haces aquí? Deberías de estar en casa, recuerda que tienes que descansar. ¿Dónde esta Thiago? —pregunto mirando a todos lados.

—Estoy aquí porque es donde se encuentra mi hijo, y aquí me voy a quedar hasta que se vaya de este bendito hospital, no lo pienso dejar solo y de todas formas en casa no puedo dormir tranquilamente, ¿quien puede cuando su hijo esta en una camilla sin saber que le sucede exactamente? Thiago esta con Molly y Caleb... ¿qué han dicho de Tommy, Scott?

—¿Te molestaría dejarnos solos un momento? —me gire a ver al rubio que nos mira extraño.

—Sí, supongo. Estaré en el cafetín por si me necesitan. —señala el lugar y nos deja solos. Lyla no se molesta en besar mis labios, parece molesta y cuando esta así no me gusta ni acercarme.

—¡¿Por qué diablos eres tan terca?! —exclame en voz baja.

—Odio que me trates como si fuera inválida o algo, estoy bien. Sólo estoy embarazada. —volteó los ojos.

—¡Exactamente! —suspire —. Las embarazadas deben estar descansando y no en un hospital. Scott y yo estaremos al pendiente de Tommy, luego vendrá Calvin.

—¡Me voy a quedar aquí, Nicholas! Punto y fin. —cruzó sus brazos, por su ojos bota fuego.

Me quede callado, no es seguro pelear contra una mujer embarazada.

Unos cuarenta minutos trascurrieron cuando el doctor a cargo del caso de Tommy apareció, haciendo que Lyla, Scott y mi persona nos levantemos de golpe...esperando buenas noticias.

—¿Ya despertó? —me atreví a preguntar.

—Sí. Sólo pueden entrar dos a la habitación, ¿quienes lo harán? —nos hecha un vistazo a cada uno de nosotros.

—¿Se encuentra bien? —cuestionó Scott.

—Si despertó, sí. Su pierna esta algo delicada, esperemos que con la transfusión de sangre de su familia se mejore rápidamente.

—Eso es una buena noticia —sonrió el rubio asintiendo —. Vayan ustedes dos, me encargare de llamar a Caleb y a los demás para informarle.

—Vale. —afirme.

Seguimos al doctor por el largo pasillo, mi mente esta ocupada pensando en Tommy y acerca de la llegada de su padre, en cómo se lo tomara Lyla.
A nuestro frente esta la puerta blanca que el doctor abre de inmediato, nos mira para dejarnos solos.