A la Medida.

Capítulo 57

Mis ojos escaneaban cada movimiento de Thomas Parker: la forma en que cruza sus cejas al mirarme hablar con su hermano; también puedo notar como parece aburrido de nuestra conversación. Lamentablemente no se como empezar una conversación con el castaño.

Después del aeropuerto nos presentamos, su mano apretó la mía y sonó educado. Decidí dirigir mi camioneta al hospital, el pequeño castaño necesita con emergencia de la sangre.

—Y bien,Nick.. ¿a donde vamos exactamente? —preguntó Thomas centrándose en mí.

—Al hospital —respondo veloz, aunque ambos hermanos logran escucharme.

—¿Algún familiar? —cuestionó algo apenado, rascando su cabello.

Trague saliva y esperé que las palabras llegaran a mi.
Tengo que estar otro jodido día en este lugar, porque aquí es donde esta Tommy que dentro de poco saldría de este lugar directo a casa, donde seriamos de nuevo felices.

—Un niño fue arrollado hace unos días por un vehículo desconocido, ha perdido sangre y necesita de una compatible...la de su padre... —comento recordando lo sucedido, mis piernas me tiemblan. Tayron parece comprender mis palabras y su semblante cae a uno con la boca abierta y con sus ojos parecidos a dos huevos fritos.

—Deberías hacer algo, ¿no puedes?

—Yo no —estaciono el auto frente a los edificios gigantes —, pero tú puedes hacer algo...

—¡¿Qué?! ¿qué podría hacer yo para que ese niño se recupere?

—Donar de tu sangre, Tommy necesita de su papá ahora. —termine de soltar todo.

Thomas Parker se queda inmóvil, sus ojos parecen aguarse y mira a su hermano para luego fijarse en mí.

—No fue gracioso, Nicholas. —cruza las cejas y en un pestañear él se baja encolerizado.

Sacó las llaves del vehículo y me bajo a velocidad y perseguir a Parker, Tayron llama a su hermano sin recibir caso alguno.

—¡Él te necesita, Thomas! Tu hijo necesita de ti o perderá su pierna. —alcance a gritar, mi garganta formó un nudo que quiso asfixiarme, me detuve y empecé a respirar con dificultad.

—Joder...—murmuró Tayron apretando su puño.

Parker se detuvo, fue cayendo poco a poco hasta que sus rodillas tocaron el suelo, nos tomó unos segundos asimilar que estaba sollozando, me quedé perplejo al mirar a un hombre tan fuerte llorar, pero no es para menos cuando se trata de uno de sus hijos. Tayron se aproximó hasta él y lo abraza por detrás, llego hasta donde están ambos, Parker me suplica con sus ojos que lo lleve.

—Llevame donde esté, por favor. —suplicó.

Caminamos en silencio, para romper el silencio que abruma nuestra caminara hasta la sala del doctor opto por decir algo.

—Cuando conocí a Tommy y a Thiago, jamás llegue a pensar que se convertirían en alguien tan importante para mi, digamos que fue inevitable. Sé la gravedad del asunto, lo que hizo Lyla y lo que en el pasado le hiciste...

—Ahora estoy arrepentido, te puedo jurar que soy otra persona cambiada y lo que necesito ahora es saber como esta la salud de Tommy y mirar a mis dos hijos después de cuatro años...

—Eso lo entiendo perfectamente pero quiero dejarte dicho que si llegas a tocarles siquiera un cabello a uno de ellos o a ella, no quedaras vivo para contarla. —gruño cruzando mis brazos, con mirada lo desafío.

—Nunca toqué a uno de mis hijos.

Cuando estoy a punto de hablar unas voces nos interrumpen.

—Nick, el doctor quiere saber si encontraste...—la voz de mi hermano termina sonando fría al toparse con los ojos marrones claros de Thomas e imaginando quien es.