A la Medida.

Capítulo 43.

LYLA.

Las voces del señor retumban en mi mente, sin embargo sólo pienso en una cosa; la tarjeta que tengo entre manos. Una tarjeta que me da la seguridad de saber quien es, simplemente el hombre mas cruel de todos, lo cual no entiendo como pudo mandarlas. El temor recorre mis venas, sin saber cual sera su siguiente paso, si el atacar a Nicholas, a los niños o a mí. Mis manos se mueven algo desesperadas, hago de la tarjeta una bola y la pongo sobre el arreglo.

—¿Sabe quien las ha mandado? —le pregunte al señor, con mi semblante serio pero aterrorizado dentro de mi.

—No, señorita —comentó —. En la oficina de abajo me dijeron que eran para usted.

—Esta bien, pero, ¿se las lleva? —cuestione algo nerviosa.

—Están hermosas... Bueno, las dejare donde estaban. —dijo para tomarlas y salir de mi área de trabajo.

Nicholas al irse ayer me dejo encargada de sus papeles y dinero, soy su secretaria personal. Una chica, amiga y secretaria de Caleb me esta enseñando todo, no parece tan complicado aunque sí lleva dedicación. Manejo las cuentas de Nick y acomodo sus papeles por fecha y los mas importantes con los no tanto.
Vuelvo a pensar en Christoper, en su mirada que aterra y todo el daño que nos hizo, en lo que me hizo. De solo pensar en él levantando su mano al igual que Thomas Parker, me hacen dar un brinco.

—¡Hey, Cowell! Lo siento si te asuste. —Tayron apareció, sonriendo y acercándose a donde estoy.

—¿Todo bien, Tayron? —busque una respuesta a lo que él niega.

—Quiero que hablemos bien. —eliminó su sonrisa para notar su rostro serio, sus labios muestran una curva hacia abajo. Se sienta en la silla frente a mi, viéndome y analizando lo que decir.

—¿Quieres hablar de tu hermano? —su respuesta no podía ser mas obvia, aclaró su garganta y me arme de valor para hablar sin un pelo en la lengua —. ¿Qué quieres saber?

—No te dolió... No pensaste en el sufrimiento de los niños, Thiago quiere saber de su papá y aunque Tommy no dice nada se que él también. No culpo a Thomas, no es un ángel pero él estaba en graves problemas y debiste ayudarlo con su vicio pero sólo te fuiste hundiéndolo mas. Sí, sí se que te golpeaba pero siquiera debiste separarse, no tuviste porque alejar a los niños de su padre, no sabes que tanto he escuchado llorar a mi hermano porque la mujer de su vida se fue con sus hijos pequeños. —escuche atentamente sus palabras.

—Todo con Thomas se volvió un infierno, no tuve las ideas claras mas, no me arrepiento de la vida que ahora tengo. Tommy crecía con odio a su padre, e hice algo para que no creciera igual que Thomas; con rencor hacia tu padre. Los niños tienen el amor de Nicholas y mio, no necesitan mas.

—Todos necesitamos un poco de amor demás de lo que merecemos. —comentó.

—Yo solo quiero ese favor.

—No contarle a Thomas, claro, lo veré y tendré que aguantarme las ganas de decirle lo buen jugador de fútbol que es Tommy o decirle que ese niño chiquito que veía Galaxia Wander esta grande y que ya no tiene cinco sino nueve. —se levantó de la silla, puso una sonrisa burlona —. Oh no te preocupes, omitiré todo eso pero tienes que saber que algún día sabrá todo y los vendrá a buscar. Si me permites, mis sobrinos me esperan para pasear al perro.

Quede estática, sin responderle nada y pensando en un todo. En lo que dijo hace instantes Tayron Parker, en que si Thomas se entera se llevara a la luz de mis ojos, a mis hijos. No quiero ser una mala madre pero, ojala no aparezca mas nunca en sus vida.