California » Magcon Boys » EN EDICIÓN

Sesenta y dos.

Nash Pov.

-Como no cambies la cara, Sara no tardará en darse cuenta de que te pasa algo. -me dice Hayes medio enfadado. ¿Por qué se enfada él? No tiene ningún sentido, pero mi hermano tiene una deficiencia mental o algo.

-No es cosa tuya. Además, tú que sabrás. -respondo enfadado. Intento pasar por su lado para ir a dormir de una vez, pero él me pone una mano en el pecho y me para. ¿Desde cuándo tiene tanta fuerza?

Empezamos una guerra de miradas que gana él, por supuesto. Tengo tanto sueño que no puedo estar sin parpadear tanto tiempo. Aparto la mirada y suspiro cansado.

-¿Te das cuenta de lo que estás haciendo? -pregunta y le miro haciendo una mueca extraña con la boca.

-No, Hayes. Ilumíname, ¿qué estoy haciendo?

-Estás cagando cualquier posibilidad que tengas con Sara.

-¿Quién dice que me guste Sara? -Hayes me mira obvio.- Y qué si me gusta un poco. -digo apartándolo a un lado para poder subir las escaleras y encerrarme en mi habitación.

Escucho como sube las escaleras detrás de mí y ruedo los ojos. ¿Pero de dónde ha salido este niño tan pesado? Argumentaría que es adoptado, pero no colaría.

-Estás cabreado porque sabes que Nate tiene razón. -eso hace que me gire y encare a mi hermano.

-No me toques las narices, Hayes. Y no menciones el tema de Nate otra vez, ¿sí?

Hayes niega con la cabeza decidido, y luego me mira serio.

-Sabes que Nate le acabará haciendo daño. -argumenta. Me vuelvo a girar y camino a mi habitación.- ¿Es eso lo que quieres? ¿Que salga lastimada? ¿No te importa más que eso?

Como no cierre la boca pronto este niño va a comer yeso, lo juro.

Cierro la puerta de mi habitación y me tiro en la cama, pero al parecer eso no es suficiente, porque mi hermano entra y me mira enfadado.

-¿Qué quieres de mí?

-Que le eches dos cojones y admitas que te gusta Sara.

-Ya lo he admitido, vete. -refunfuño contra la almohada.

¿Cuándo me he vuelto tan pasivo?

-Si no haces nada acabará con Nate. Y tanto tú como yo sabemos que Nate sólo la va a cagar, una y otra vez. Tú puedes ser bueno para ella. Además, creo que también le gustas. Saltan chispas cuando os miráis. -le miré irónico.- Ya me entiendes, chispas buenas.

Negué con la cabeza.

-Me odia. -Hayes me mira mal.- O me odiaba, lo que sea. -me encogí de hombros.- Y aunque no sea tanto, no le caigo bien. Me encantaría volver atrás y haberla tratado mejor. Pero lo que más me jode es que sabía que me gustaba, y por eso la trataba así, porque no sabía qué era lo que sentía. -¿Por qué pienso en alto?- Y ahora no va a pasar nada.

-Nash, estás ciego. -dijo pellizcándose el puente de la nariz.- ¿Es que no has visto cómo te mira? ¿Ni una sola vez?

-El ciego eres tú, hermanito. Y ahora ve a tu habitación, anda. Quiero descansar.

Me despierto porque alguien me está balanceando. Abro los ojos y me encuentro con Shawn.

-Ey, Nash. Es tarde ya. Nosotros iremos a pasar el día a una playa desierta, donde no habrá nadie. Llevamos bocadillos para comer allí y mantas por si se nos hace tarde, ¿te apetece?

Pensé en lo que me dijo mi hermano ayer. La verdad es que estar cerca de Sara estaría bien. Intentando no discutir, para variar.

-En diez minutos estoy. -corro a la ducha, me lavé los dientes, me pongo un bañador azul con una camiseta negra y preparo todo lo demás.

Bajo corriendo y por la ventana de la sala puedo ver que ya están todos fuera, esperándome. Corro a la cocina y cojo una caja de cereales de Los Simpson y salgo corriendo otra vez.

-Ya estoy. -digo un poco agitado por la carrera.- ¿En dónde vamos? -pregunto extrañado.

-Chris ha ido a alquilar una furgoneta, vendrá pronto.

Y como si tuviese telepatía, Chris apareció por el final de la calle, conduciendo una gran furgoneta. Frenó cuando estaba a nuestra altura y todos entramos corriendo. Sara y Nina empezaron a pelearse como niñas por quién iba delante. Nina quería ir con Shawn y supongo que Sara sola.

Shawn cogió a Nina por la cintura y la metió en los asientos de atrás. Hayes se metió también. En la tercera fila iban Dani y Lox. Buff, ni de coña voy con esos.

No tiene nada que ver con que el otro asiento que queda libre es al lado de Sara, por las dudas.

Me senté en la ventanilla, ya que Sara se había sentado en el medio. Cerré la puerta y durante un segundo me miró sorprendida, pero luego sonrió.

-¿Todos listos? -pregunta Chris. Respondemos con un sonoro ''Sí'' y reímos.- Pues vamos allá.

Comenzó a conducir y saqué los cereales para comer algo. Sara se giró y me miró sonriente.

-Tienes la misma mirada que Matt cuando te dice ''¿Me das un cacho de tarta?'' y se la acaba comiendo entera.

Soltó una sonora carcajada que me hizo reír.

Me gustan las risas naturales, que son diferentes. No las ensayadas. Me gusta ver a la gente reír de forma extraña, casi llorando, soltando sonido agudos porque no te da el aire para más. Las risas que te hacen dar palmadas y patear el suelo.

-¿Eso significa que no me vas a dar? -pregunta sonriendo. Hice como que me lo pensaba, pero al final extendí la caja. Metió la mano y sacó todos los cereales que pudo.- Gracias. -dice admirando su botín.

Sonreí como única respuesta.

En la hora de viaje cantamos, jugamos, rapeamos... Chris se quejaba de que no podía distraerse tanto, y dijo que acabaríamos chocando contra el arcén si no parábamos.

Al fin llegamos a una preciosa playa. Shawn tenía razón, estaba totalmente desierta. El único rastro de civilización era una casa a cinco kilómetros.

Más que una playa era un cala de arena blanca y mar totalmente azul. ¿Por qué no hemos estado nunca aquí?

-¿Primer chapuzón del día? -pregunta Nina entusiasmada, y no tardamos ni diez segundos en quitarnos la ropa y correr al mar,

¡Hola! :)

Espero que disfrutéis la POV de Nash. El siguiente capítulo será la continuación. ¿Qué preferías, que narre Sara o Nash?

Un besazo koalas :*