¡AVISO IMPORTANTE AL FINAL!
Me temí lo peor, eso sin duda. Esa voz la reconocería en cualquier parte del mundo y en cualquier momento.
—¿CÓMO HAS PODIDO? —gritó mi hermano entrando por la puerta como una bala. «Una bala y es pelirrojo, casi podría ser flash» pensé graciosa. «No es momento para pensar en comics, Sara».
Le miré asustada, nunca le he visto así de enfadado en toda mi vida. Estaba tan rojo o más que su cabello -que ya es decir- y tenía los puños apretados.
Escuché a alguien subir las escaleras corriendo: mamá.
—¿Qué está pasando aquí? —dijo en tono serio.
—Pasa que tu hija es una egoísta, egocéntrica, hipócrita y malcriada mamá. —soltó mi hermano con fuerza.
Auch.
Eso había dolido.
Mi madre le miró sin comprender y luego me miró a mi buscando respuestas, pero yo sólo miraba el suelo. Quería desaparecer. Quizás si miraba el suelo muy intensamente lo conseguía.
—Mira su último video.
Mi madre nos miró a los dos y se fue sin entender, pero volvió a los dos minutos.
—Sara María. —volvió a decir. Sólo que me llamase por mi nombre completo hizo que me hirviera la sangre.— ¿Cómo que dejas Youtube?
—Mamá, no me vengas con esas porque si no nos hubiésemos mudado esto no estaría pasando, joder.—solté fría y cabreada. Nunca había dicho una palabrota delante de mi madre.
—Sara, ese vocabul... —empezó a decir, pero la corté.
—¿Esa vocabulario? Perdón mi querida madre, por dos segundos se me ha olvidado que tengo que ser la hija perfecta. —solté, y una vez dije eso, no pude parar.— ¿Alguna vez os habéis parado a pensar papá y tú como nos podemos sentir aquí? Siempre he hecho todo bien, en mi vida he suspendido, tengo matrículas en todos los cursos, no fumo ni bebo, el único medio novio que he tenido os he pedido permiso cada vez que he salido con él.
Pude sentir como Chris pasaba sus brazos por mis hombros y me susurraba que me tranquilizase, pero llevaba demasiado tiempo queriendo decir esto y ahora que al fin tenía el valor de decirlo no podía parar. No quería parar.
—Nunca he hecho una locura, he hecho todos los deportes que vosotros quisisteis y el único que he amado de corazón hacer me obligasteis a dejarlo, y no me quejé. Los ocho años de piano y solfeo también los aguanté sin quejarme. Nunca me he quejado de nada, de hecho. Cuando no salía con mis amigas para quedarme con Carlitos, cuando de repente y con dos semanas de aviso nos decís que nos mudamos a la otra punta del planeta. Cuando llegamos aquí y lo primero que hacéis es largaros a trabajar sin ni siquiera preguntarnos si estaremos bien solos. Aunque al fin haya conocido a mi mejor amigo y haya hecho amistades, echo de menos a mi hermana, —dije refiriéndome a Nina. Para Dani y para mí lo es.— a mi ahijada, a los abuelos, a mis amigos de allí, echo de menos hablar en español, echo de menos nuestra casa, los entrenamientos. Echo de menos mi vida, mamá. —dije, con lágrimas en los ojos a punto de caer.— ¿Y todavía te preguntas por qué no tengo ganas de grabar si eso me recuerda todo lo que ya no tengo cerca? —pregunté con la voz quebrada. La miré a los ojos y me arrepentí de haber dicho todo eso. Desde luego a ella no le gustaba verme sufrir. Es decir, es mi madre, pero ya no podía con toda la presión que tenía.
Salí de la casa y me encaminé hacia Dios sabe dónde. No conocía nada de la ciudad y acabé en una playa desierta llorando.
No sé cuánto tiempo pasó, pero se había hecho de noche y estaba temblando de frío. Mis ojos escocían de tanto llorar y mi cara estaba pegajosa, pero me daba igual.
De pronto, alguien me rodeó los hombros con un brazo. No entiendo por qué, pero no me asusté.
—Vámonos a casa, Sara. —me dijo una voz muy conocida. Me giré y me encontré con mi canadiense favorito.
—¿Qué haces aquí? —pregunté evitando mirarle y secándome las lágrimas con las mangas de mi sudadera.
—Todos te están buscando. Te podrías haber perdido. Apuesto a que ni siquiera sabes donde estamos.
Me reí sin ganas.
—¿Volvemos a casa? —preguntó acariciándome el pelo. Lo diré una y mil veces más, su tacto era lo más agradable que había en este mundo, eso y el chocolate.
—No quiero enfrentarme a mi madre. —dije como una niña pequeña.— No le debí decir todas esas cosas.
-Pero todo era verdad, Sara.
—Pero no se lo tendría que haber dicho. Soy una hija pésima. —insistí.
Chris rió y negó con la cabeza.
—Ya ha vuelto la hija perfecta. Bienvenida. —dijo con burla en su voz.
Sonreí y le eché la lengua como una niña pequeña.
—Vamos a casa, anda.
—Está bien. —nos levantamos y nos sacudimos la arena. Chris sacó el móvil e hizo una llamada.— Hola tío
—...
—Tranquilo, está conmigo, la encontré.
—...
—Vamos para allá.
Y colgó. Caminó de nuevo hasta quedar a mi lado y juntos subimos hasta el paseo.
—¿A dónde vamos? —pregunté curiosa.
—A casa de los chicos. Tu madre accedió a que durmiésemos allí para que te relajases con tus amigos.
Asentí, aunque me daba miedo que me dijesen algo por lo de Youtube.
Durante el camino Chris hizo todo lo posible para hacerme reír, consiguiendo que en algunas ocasiones riese a carcajadas y otras simplemente esbozase una sonrisa triste.
No me gustó nada hablarle así a mi madre, al fin y al cabo ella no tiene la culpa, es trabajo. Pero me hubiera gustado que se hubiese preocupado un poco más por cómo lo sobrellevábamos Dani y yo.
Ay, Dani... odio estar peleada con él. Cuando llegásemos a casa de los chicos tenía que hablar con él. Había sido una egoísta, me había preocupado de cómo estaba yo, pero no de cómo estaba él.
Cinco minutos después llegamos a la casa de los chicos y llamamos al timbre.
¡Hola! Seré breve porque realmente yo casi nunca leo estas cosas.
Estoy pensando en subir una nueva fic de Magcon, ja.
AÚN NO PASES DE MÍ. Si eres lectora fantasma como si no por favor simplemente comenta si te gusta la idea de que escriba otra fanfic :) ¿Por favor? Sólo es una sílaba, sí o no.
Sería algo como Magcon Girls. Bueno, digo sería pero ya tengo diez capítulos escritos, lo que pasa que no me decido si subirla o no.
Si recibo comentarios positivos subiré un resumen y me decís, ¿sí? Gracias a todas por leer, votar y comentar, ¡adiós Koalas! :*
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California » Magcon Boys » EN EDICIÓN
FanficMudarse a otro país; empezar de cero; conocer a chicos fantásticos; plantearte tu futuro; fiestas; tardes increíbles; conocer a tu ibf; que tú mejor amiga te visite; tu hermano se enamore; sentir algo por ciertas personas y no sabes qué es lo que es...