En la furgoneta a unos cuantos nos tocó ir en el colo de alguien, y para mi desgracia me tocó Sammy.
—¿Y quién es el que no va a beber? —dije y Aaron levantó la mano tristre.
—Bueno, yo tampoco beberé, si te sirve de consuelo.
—¿Entonces puedes conducir tú? —dijo con cara de cachorrito.
—No tengo edad para... —no acabé la frase y todos me miraron mal.— Oh, cierto, aquí se puede sacar con 16... —murmuré más para mí misma que para los demás.— De todas formas, no tengo carnet.
—¿Y por qué no vas a beber? —preguntó Nash como si fuese algo totalmente absurdo.
—Porque no bebo. —me encogí de hombros.
—Pero es tu cumpleaños. —volvió a insistir y yo me encogí de hombros.— Claro que beberás. Como que me llamo Nash Grier que beberás. —dijo ofendido.— Un cumpleaños sin alcohol, ¿dónde se ha visto eso? —masculló más para sí que para los demás.
Diez minutos después llegamos a un local de unos tres pisos con una cola que llegaba a la esquina y seguía. Carter aparcó en la entrada y bajamos. Saludó al portero con un choque de colegas y entramos ante las miradas fastidiadas de los de la cola.
Dentro, la planta baja era todo una pista de baile con dos barras, todo abarrotado de gente. No cogía ni un alma.
—¿No hay demasiada gente? —pregunté a Cam y me agarré a su brazo. No quería perderme.
—Tranquila, nosotros iremos a la parte de arriba de todo, la zona VIP. —dijo con una sonrisa y yo me relajé un poco.
Subimos dos pisos y nos encontramos con otro portero delante de una puerta de cristal. Esta vez fue Shawn el que le saludó y nos dejó pasar con una gran sonrisa. Esto era otra cosa, sin duda. Había bastante gente, pero ni por asomo tanta como abajo. Tenía una pista de baile que era algo más pequeña, pero estaba bastante llena. Había una gran barra y juraría haber visto a un par de famosetes.
Bueno, al fin y al cabo nosotros somos famosetes.
Nash me cogió del brazo y me arrastró hasta la barra, no sin antes advertirle a Hayes que no bebiese.
—¿Qué quieres tomar? —me preguntó.
—Una CocaCola. —dije seria.
—¿Con qué?
—Con hielo. —respondí divertida, riéndome internamente por mi propio chiste. La reina del humor.
—Estupendo... —masculló.— Dos chupitos de tequila por favor. —le dijo al camarero. Era alto, fuerte, muy moreno y con el pelo negro. Sus ragos eran claramente latinos. Era joven, no tendría ni 20 años.
—No tomaré tequila. —dije rotunda.
Él rió.
—Claro que tomarás tequila.
El camarero nos sirvió. Yo miré el líquido transaprente con miedo, y antes de que pudiese arrepentirme me lo tragué de una.
Mi garganta ardió y tosí mientras reía.
—Wow, esto quema mucho. —dije recuperándome. No estoy acostumbrada a beber.— Ahora escojo yo. —le hice a una seña al camarero, que se acercó sonriente.— Eres latino, ¿verdad? —dije sonriente en bajito para que el ojiazul no escuchase.
—Sí, de Ecuador, ¿y tú?
—De España. —eché una mirada rápida a mi acompañante, que nos miraba raro.— ¿Tenéis crema de orujo?
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California » Magcon Boys » EN EDICIÓN
FanficMudarse a otro país; empezar de cero; conocer a chicos fantásticos; plantearte tu futuro; fiestas; tardes increíbles; conocer a tu ibf; que tú mejor amiga te visite; tu hermano se enamore; sentir algo por ciertas personas y no sabes qué es lo que es...