WildFire ©

13.

Amo la canción, no me culpen xD 

¡Andrea en multimedia! 

¿Alguien extrañaba capítulo de WildFire? Realmente no noté cuanto amo escribir sobre Drea y Tobías, al parecer están siendo mi pareja favorita - A Dash y a Holly no le gusta eso-, pero bueno, sólo paso para decirles que las amo mucho<3 ¡WildFire ya pasó los 2000 votos! Cada que uno sube siempre me emociono sjfnfjbn xD

En serio, muchas gracias por todo el apoyo, nunca me cansaré de decirlo.

Pd: Me han pregunta y no, no habrá secuela. Tampoco historia de otros personajes pertenecientes a esta, tal vez unos cuantos capítulos extras, pero no prometo nada. Y sigo pensando sobre hacer un capítulo especial narrado desde la perspectiva de Tobías, pero este estaría fuera de la historia y no contaría como una capítulo en si.

Pd2: Pásense por mi nueva historia, Unbreakable, les prometo más de una sonrisa<3 

Pd3: La chica es la que canta Rock Bottom -se le olvido el nombre y paja buscarlo en internet- 

Sin más que decir, ¡disfruten su lectura! 

~*~

—Aun no entiendo por qué mamá te envió —Andrea se encoje de hombros, cerrando la caja con la que había estado luchando por un largo rato—. Puedo empacar sola, lo sabes, ¿no?

—Lo sé —Asegura—. Mamá también lo sabe. Pero necesitaba salir de Barcelona por unos días. Acabo de terminar mi penúltimo año y quería algo de libertad.

—¿Te sientes bien? —Me burlo, dejándome caer sobre uno de los cojines que había sustituido a mi sofá—. Será extraño regresar a casa y verte todo el día.

—Pienso lo mismo —Se burla, sentándose junto a mí—. ¿Me hablarás sobre él?

—¿Sobre quién?

—¡Vamos, Drea! —Ríe, claramente notando mi estado de ánimo—. Te conozco, y sé cuando se trata de un hombre. Suéltalo.

Me encojo de hombros, retrocediendo las dos semanas que habían pasado desde la última vez que vi a Tobías Vidal, y mi vida parecía haber tomado nuevamente el rumbo aburrido de siempre.

Sin embargo, a un día de regresar a Barcelona, tenía un nudo en el estomago, y no sabía cómo deshacer el extraño sentimiento que empezaba a amenazar con asfixiarme.

—Nada del otro mundo —Digo, lo más segura que puedo. Tratando de que crea en mis palabras. Los ojos castaños de Andrea me observan, parece dudosa, pero no me cuestiona—. Un par de citas, besos y listo. No iba a dejar la universidad de lado nuevamente.

—Bueno, para ser sólo salidas y besos se me hace divertido que haya olvidado una bufanda. —La observo, totalmente confundida—. Había una bufanda colgada detrás de la puerta de tu habitación, el señor Midas estaba jugando con ella cuando la encontré.

—Me trajo a casa una noche, salí sin auto y la nieve empezaba a subir —Me encojo de hombros, haciéndole saber que no me importaba en lo más mínimo. Pero, por dentro, estaba tratando de mantener mi corazón en su lugar. Ignorando el hecho de que mi estomago cosquilleaba cada vez que recordaba a Tobías Vidal—. ¿Tu? Mamá me contó sobre Elías. ¿Qué tal las cosas con él?

—No me quejo —Se encoje de hombros, pero noto el brillo en sus ojos cuando el nombre del chico aparece en la conversación—. Ambos empezaremos nuestro último año juntos, luego, tal vez, entraremos a la misma universidad, todo depende del tiempo y de lo que el destino nos tenga preparado.