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¡Hey, yo de vuelta por aquí! ¡Lo sé, lo sé! Ha pasado muchísimo tiempo, pero la universidad me consume más de lo que creí. Sin embargo, ¡estoy de vuelta y con el capítulo final de Wildfire! Sí, ya les había indicado antes de que la historia ya estaba en su punto final, triste pero es la realidad. Si alargaba esto, sería simplemente escribir capítulos porque sí y pensé que era el momento de darle el final que merecen Drea y Tobías. Antes de terminar esta historia, quería re-escribirla, sin embargo, quería continuarla, y aquí está. Oficialmente ha terminado un largo camino.
Sin embargo, hay una buena noticia. ¡Falta el Epilogo! como es normal en mis historias, no soy capaz de despedirme sin un epílogo y espero publicarlo tan pronto como pueda. Creo que, despues de todo, Drea y Tobías lo merecen.
Pensé que nunca la terminaría, pero aquí estamos. Nuevamente dandole fin a otra historia.
Sin más que decirles, los dejaré continuar con su lectura, no sin antes recordarles que pueden pasarse por el resto de mis historias, si gustan.
¡Nos vemos!
~*~
—¡Necesito que se escondan bien! —Sizeo, dentro del auto, viendo como uno de los agentes que yo mismo había contratado estaba de pie como si nada cerca al lugar de encuentro. El mismo lugar donde había encontrado a Drea junto a ese gilipolla—. Se cubren bien, o yo mismo los despediré a todos.
—Tranquilo, señor Tobías —dice uno de ellos—. Estamos asegurándonos de que no haya ninguna trampa alrededor. Con este tipo de personas debemos esperarnos lo peor.
Mi teléfono suena, y no puedo evitar ocultar mi nerviosismo. Respondo sin siquiera dudarlo, sabiendo de quién se trataba.
—Estoy aquí —Mateo suelta, sin esperar respuesta de mi parte. Estoy a una calle del sitio y no veo señal alguna de Alsina. Suelto un suspiro. Aún cuando sigue tomando medicina para él dolor, él continuó insistiendo para que lo dejara venir, con el pretexto de que tenía que cuidar de mí, cuando yo tenía que cuidar de él.
—¿Sabes que aún estoy a tiempo de enviarte a casa, no?
—Lo sé —dice, con tono serio—, pero sé que Preston y Cameron estarán triste si algo le pasa a Drea, todos estaremos mal si algo le pasa a esa extrovertida mujer, Tobías.
>>Además, no quiero ver a mi hermano sufrir por mierda del pasado. Tú no tienes la culpa de nada, Tobías.
—Alsina no lo ve de esa manera. Todo lo que pasó es culpa de nuestro padre, él debería estar arreglando toda su mierda, pero no puede hacerlo. Sus errores lo persiguieron hasta matarlo y junto a él nuestra madre.
Mi conversación con Mateo termina tan pronto como soy capaz de visualizar a Alsina sujetando del brazo a una mujer delgada y es cuando lo noto. El cuerpo bajo esas enormes prendas es Drea.
Mí Drea.
—¿Tobías?
—Está aquí —digo, sin siquiera dudarlo—, trajo a Drea con él, si ella está aquí, creo que notó algo de nuestro plan— Maldigo por lo bajo y, sin más, corto la comunicación que tengo con los agentes que yo mismo había contratado—. Necesito que contactes al padre de Drea y los chicos, creo que después de todo sí necesitaremos ayuda.
—¿Crees qué?...
—Nunca confíes en americanos, Mateo.
Termino la llamada con mi hermano y no dudo en revisar la guantera de mi auto. A pesar de todo, no quería usar un arma frente a ella, pero haber visto a Drea junto a Alsina, sabía que él rubio se olía nuestro plan.
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WildFire ©
ChickLit"Tocame como a tu primera guitarra, donde cada simple nota es demasiado fuerte." -WildFire, De...