17.

13.9K 1.1K 134
                                    

Instagram: DenisseGBellamy

~*~

Estoy agotada, el subir las cosas menos pesadas parecía haber desgastado parte de mi energía, pero aun así no me detengo. Tenía que enfocar mi mente en otra cosa que no sea la amenaza de Tobías Vidal.

Sabía a lo que se refería, y no quería pensar en ello, no cuando él no estaba cerca.

—¿Dónde colocamos esto? —Santiago está agotado, pero no quita la sonrisa de su rostro.

—Pueden dejarlo ahí —Niego algo divertida. El sillón era grande y el único que tenía—. Yo me encargaré de acomodar todo más tarde.

Él intenta contrariarme, pero su mirada se desvía a un punto detrás de mí. Siento mi cuerpo estremecerse de pies a cabeza y debo tomar una respiración antes de girarme sobre mis talones.

Tobías está en el umbral de la puerta, toda su atención está centrada en mí, y noto el musculo palpitante en su mandíbula que indica que está enojado.

—Drea —Saluda, ignorando olímpicamente a Santiago y al ayudante del conductor del camión—. ¿Podemos hablar?

Trago duro. No iba a negarme, pero quería hacerlo. Quería hacerle saber que no tenía ningún poder sobre mí, pero era una dolorosa mentira. Tobías me atraía más de lo que estaba dispuesta a aceptar.

Le doy una rápida mirada a Santiago, quien entiende con rapidez. Se lleva al ayudante con él, y la tensión rompe en el departamento cuando estamos completamente solos.

La puerta se cierra detrás de Tobías, haciéndome tomar una lenta respiración.

Debo ser fuerte.

—¿Qué quieres, Tobías? —Tomo de vuelta la maleta que había subido momentos antes, concentrándome en ella para desvestir al moreno con la mirada. Lo siento cerca, pero al mismo tiempo lejos, como si no quisiera tocarme.

—Dije que pasaría por ti —Asiento sin observarlo—, pero te marchaste. Cuando alguien no cumple mis órdenes me enojo, Drea, y tú me haces enojar muy a menudo.

—No soy uno de tus empleados, Tobías —musito, observándolo por una fracción de segundo—. Hasta donde sé era una mujer independiente.

>>Por cierto, no debes fingir más frente a mí padre, sabe que no somos novios.

—Lo sé —Su voz es dura, pero no me intimida, no de la manera en que debería hacerlo—. Hablé con él antes de venir aquí.

Suelto un suspiro, lista para dar un punto final a todo. Era hora de que me diera más valor, de aceptar que me merecía más que un simple sexo de momento. Merecía ser amada, tal y como todo el mundo.

No podía conformarme con menos.

—Debería dejar de hacerlo —Me cruzo de brazos, enfrentándolo—. Creo que las cosas deberían quedarse como estás. Tu por tu camino y yo por el mío —Su mandíbula se aprieta, y retrocedo cuando intenta acercarse a mí—. Ambos sabemos que esto solo terminará mal, ¿por qué no ahorrarnos toda esa mierda?

>>Tu tienes una vida por delante; tal vez te cases con una mujer a la que si ames, y yo encuentre un hombre con el cual podré ser feliz. Lo sé, y lo sabes.

Se acerca a mí y está vez no logro escapar. Sus manos sujetan mis caderas con fuerza y siento sus dedos temblar contra mi piel.

—¿Por qué mierda querría a otra mujer? —Gruñe, el iris azul oscureciéndose cuando escanea mi rostro—. ¿Para qué necesito a otra mujer cuando tú me enloqueces por completo?

WildFire ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora